Literatura Española: Del Regeneracionismo a la Vanguardia (Generaciones del 98 y 27)

La Generación del 98: Contexto y Características

La Generación del 98 unió a tres escritores, Ramiro de Maeztu, Pío Baroja y José Martínez (Azorín), en el «Grupo de los Tres». A partir del momento en que comenzaron a alcanzar la fama, el grupo se disolvió. La Generación del 98 se dividió en tres etapas:

  • Periodo Regeneracionista (1898-1901): Es el más crítico.
  • Etapa Contemplativa (1902-1904): Los escritores abandonan el proyecto común y se refugian en una actitud contemplativa.
  • Consolidación y Evolución (posterior a 1904): Los autores se consolidan en la sociedad literaria y evolucionan hacia ideas conservadoras.

El Ensayo en la Generación del 98

La literatura a finales del siglo XIX es una literatura de ideas. El ensayo fue un género que encauzó muchas de las preocupaciones de casi todos los autores de ese tiempo.

Ramiro de Maeztu

Es un claro ejemplo de las paradojas de este grupo de escritores. El radicalismo regeneracionista de su juventud fue visible en su libro Hacia otra España. Uno de sus libros más importantes es Defensa de la Hispanidad, en el que apuesta por un humanismo basado en la comunidad católica de los pueblos españoles e hispanos.

Miguel de Unamuno

Sus temas son intemporales. Su preocupación básica es la angustia del hombre que se siente lejano a Dios y sufre por no saber qué hay más allá de la muerte. Su obra es una constante paradoja y reflexión sobre la duda. Ensayos importantes: En torno al casticismo y Vida de don Quijote y Sancho.

La Novela en la Generación del 98

Amor y pedagogía de Unamuno, Camino de perfección de Baroja, La voluntad de Azorín y Sonata de otoño de Valle-Inclán comienzan la europeización de la narrativa española del siglo XX, con estas características comunes:

  • Se consideran simbolistas y equiparables a otras novelas europeas de su época.
  • Sus protagonistas son personajes insatisfechos y desorientados.
  • Son novelas generacionales porque tratan de una juventud que se encuentra sin salida, rebelde y fracasada.
  • Son relatos fragmentarios.
  • Son novelas sin argumento plenamente definido, pero llenas de ideas.
  • Lo que más interesa es el interior de la conciencia.
  • No hay casualidad entre los sucesos; la unidad la mantiene el protagonista.
  • Se resaltan los episodios notables.
  • Dominan las elipsis.
  • Solo aparecen los detalles más importantes.
  • Se impone la sensación.
  • Son novelas de aprendizaje, habitualmente protagonizadas por un artista o un personaje rodeado de intelectuales.
  • El tiempo deja de ser real y objetivo para pasar a ser literario y subjetivo.

Miguel de Unamuno (Novelista)

Sus novelas son innovadoras. Propuso para ellas una nueva denominación: «nivolas». Este es un concepto que aparece en Niebla (1914), indagación en la identidad del ser humano, uno de los muchos temas existenciales que preocuparon a este novelista. Sus novelas relevantes fueron Amor y pedagogía, La tía Tula y, por último, San Manuel Bueno, mártir (1936), de tema religioso.

Ramón María del Valle-Inclán (Novelista)

Las cuatro Sonatas de Valle-Inclán (de primavera, de estío, de otoño y de invierno, 1902-1905) se inscriben en ese periodo de profunda renovación del género novelesco. Las cuatro están protagonizadas por un mismo personaje: el Marqués de Bradomín.

José Martínez (Azorín) (Novelista)

Sus novelas pasan a ser modelos de prosa en lengua española. La primera es La voluntad (1902), que presenta el pensamiento de muchos intelectuales de su edad, protagonizado por un personaje abúlico que refleja el enfrentamiento entre vida y pasividad. Obras como Castilla y Doña Inés se apartaron cada vez más del realismo y de la forma tradicional de entender la novela. Buscaba la sensación y la impresión subjetiva, profundizando en su obsesión: el tiempo. Sus novelas presentan una apuesta por la libertad absoluta y un rechazo total del realismo. Capricho (1942) lo refleja.

Pío Baroja (Novelista)

Único escritor de este grupo dedicado a la novela, considerado uno de los grandes narradores de nuestra literatura contemporánea. Su estilo es una mezcla eficaz de tendencias: realismo, romanticismo, folletín, etc. Su pensamiento se resume en pesimismo, individualismo, escepticismo y la acción como ideal de la vida. Su estilo conecta con el lector medio. En cuanto a los personajes, el escritor no se interesa tanto en su psicología, casi siempre profunda, como en sus ideas y sus actos. Baroja acostumbró a agrupar sus novelas en trilogías; la más famosa es La lucha por la vida.

La Poesía: Modernismo y Generación del 98

Muy frecuentemente se ha simplificado la poesía modernista identificándola con la aparición de princesas y cisnes. Esta poesía está caracterizada por:

  • Libertad estrófica
  • Impresionismo
  • Gusto por el color
  • Adjetivación abundante
  • Exotismo
  • Subjetivismo

Rubén Darío

Fue el seudónimo adoptado por el poeta Félix Rubén García. En la obra Azul se inicia la historia del modernismo hispánico, que aparece compendiado en el libro. En el libro de tema amoroso Prosas profanas y Cantos de vida y esperanza es una afirmación de la hispanidad frente a la supremacía anglosajona. Su influencia fue trascendental.

Manuel Machado

Es el más importante de los poetas que se inspiran en la obra de Rubén Darío. Su obra ha estado injustamente olvidada durante mucho tiempo. Su libro Alma es considerado uno de los mejores de la tendencia modernista.

Antonio Machado

La ubicación de Antonio Machado en alguna tendencia concreta es en la de Generación del 98 o Modernismo. En su primer poemario, Soledades (1903), elimina su faceta más modernista en una nueva versión: Soledades, galerías y otros poemas. Se adentra en las profundidades del sueño utilizando símbolos elementales como la fuente o la primavera. Publica Campos de Castilla (1912), donde reflexiona sobre el enfrentamiento entre hermanos.

Juan Ramón Jiménez

Para muchos es el mejor poeta del siglo XX. Representa con claridad la evolución de la poesía en todo este tiempo. Dentro de su trayectoria, atraviesa varias fases:

  • Etapa Modernista: Con obras como *Almas de violeta* y *Ninfeas*, que presentan notas eróticas y macabras.
  • Fase de Desnudez: De esta época destaca *Diario de un poeta recién casado*. También se inscribe en ella su poema «Vino, primero, pura…», de su libro *Eternidades* (1917), y, sobre todo, su función de guía de los jóvenes de la Generación del 27.
  • Fase de la Conciencia: Publica uno de los poemas fundamentales en la historia de la poesía española del siglo XX: «Espacio». Con obras como *Dios deseado y deseante* (1949).

Su obra fue premiada con el Premio Nobel de Literatura en 1956.

El Teatro: Innovación y Esperpento

Tanto Azorín como Unamuno experimentaron fórmulas teatrales innovadoras, pero es Valle-Inclán el autor de esta época que ha pasado a la historia como el dramaturgo más representativo y singular.

Jacinto Benavente

Su actividad se inicia a finales del siglo XIX y se prolonga hasta su muerte. Todavía en nuestro tiempo se representan obras suyas, como Los intereses creados.

Valle-Inclán (Teatro)

El hito fundamental en la evolución teatral de Ramón María del Valle-Inclán es 1920, cuando dio a conocer su obra Divinas palabras, ambientada en el entorno rural gallego. Con esta obra avanza su creación más original: el esperpento, original subgénero teatral que puede definirse como la deformación grotesca de la realidad.

Obras:

  • Obras de carácter modernista: El estilo modernista aparece transformado en obras como *La marquesa Rosalinda* (1913), *La enamorada del rey* (1920) y *Farsa y licencia de la reina castiza* (1920).
  • Obras de contenido rural: También escribió obras en las que el arraigo rural de la Galicia mítica y elemental se mezcla con las pasiones humanas en toda su crudeza. Destaca, por ejemplo, la trilogía *Comedias bárbaras*: *Águila de blasón*, *Romance de lobos* y *Cara de plata*.
  • Obras de carácter expresionista: Obras como *Luces de bohemia* y *Martes de carnaval* (1921-1927).

Lo más reseñable de su teatro son dos aspectos: su propósito de superar las típicas barreras entre géneros literarios y la creación de una lengua profundamente original.

La Generación del 27

El concepto de «poesía pura» había empezado a sustituir a la vanguardia, idea importada de Francia, y se identificaba con la literatura independiente de la realidad. El nacimiento de la Generación del 27 se fecha en 1927, cuando varios poetas se reunieron en Sevilla. Los poetas del 27 son diversos y originales. Datos comunes entre los poetas:

  • Su amplia cultura y su conocimiento de la literatura clásica y la de su tiempo.
  • El gusto por los recursos expresivos más intelectuales que los sentimentales.
  • El rechazo de la idea del poeta.

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