La literatura prerrenacentista
En el tránsito de la Edad Media al Renacimiento, se desarrolla una literatura que, aún de la mano de las formas medievales, irá abriendo camino hacia las nuevas corrientes del Renacimiento. De aquí que el siglo XV sea calificado como prerrenacentista. Así, mientras se sigue aprovechando el éxito popular de los cantares de gesta en la reproducción y nueva creación de romances, por otro lado, se desarrolla una poesía culta de fuerte influencia cortesana.
Poesía culta
La poesía medieval se reúne en cancioneros, recopilaciones de obras poéticas escritas por distintos autores y escogidas para ser ofrecidas a un gran señor o al propio rey. Se trata de una poesía culta, normalmente compuesta en estrofas de versos octosílabos, que tienen como tema central el amor cortés, convención según la cual un caballero se queja de amores porque no es correspondido por la dama a la que pretende, considerada por el poeta como una especie de diosa idealizada e inaccesible. Los cancioneros reúnen también las influencias de la nueva corriente italiana denominada dolce stil nuovo, que ya habían puesto de moda poetas como Dante Alighieri.
Los cancioneros más conocidos son:
- El de Baena, llamado así por haberlo recopilado Juan Alfonso de Baena.
- El de Stúñiga, nombre del primer poeta que interviene en esta recopilación.
- El Cancionero de Palacio, que recoge las canciones de los Reyes Católicos.
- El Cancionero General, recopilado por Hernando del Castillo.
Los grandes poetas del siglo XV
El cordobés Juan de Mena (1411-1456) fue secretario del rey Juan II y autor de poesías de cancionero, que siguen la moda de la época. Escribió un importante poema alegórico: el Laberinto de Fortuna o Las trescientas (por el número de coplas que lo componen). En ella, el poeta, guiado por la Providencia, contempla en el palacio de la Fortuna tres ruedas, dos de ellas inmóviles (pasado y futuro) y otra, la del presente, girando. El poeta describe y juzga a distintos personajes y diversas acciones, y presenta una especie de muestra de la historia castellana.
Íñigo López de Mendoza, marqués de Santillana (1398-1458), escribe obras muy diversas, como los Sonetos fechos al itálico modo, donde utiliza por vez primera en nuestra literatura este poema de origen italiano. Es autor también de obras de contenido filosófico e histórico, como la Comedieta de Ponza, donde cuenta una batalla naval perdida por Alfonso V, o el Diálogo de Bías contra Fortuna. Es conocido autor lírico de unas composiciones denominadas serranillas, en las que dibuja un tipo femenino de pastora lleno de delicadeza, belleza y suavidad, que ayuda al caballero extraviado.
Jorge Manrique (1440-1479) cultiva también la poesía de cancionero, dentro de la tónica del amor cortés, pero es particularmente conocido como autor de las Coplas por la muerte de su padre, que dan forma a una inspirada elegía dedicada a la muerte del maestre don Rodrigo Manrique, su padre. Se trata de un largo poema en cuarenta coplas de pie quebrado (dos estrofas de seis versos, llamadas también sextillas o coplas manriqueñas, cuyo esquema es 8a8b4c8a8b4c). En esta obra, Jorge Manrique recoge su pensamiento cristiano de la vida y la muerte, y se detiene en la figura de su padre, al que admira y elogia. Las coplas, según su temática, se agrupan del siguiente modo:
- Sobre la fugacidad de la vida (coplas I-XIV): El poeta reflexiona sobre la fugacidad de la vida y el escaso valor de la misma, que únicamente tiene sentido porque lleva a otra vida perdurable: la vida eterna.
- Ejemplos concretos (coplas XV-XXIV): Esta segunda parte muestra ejemplos de lo dicho anteriormente. Personas de reconocido prestigio (don Juan II de Castilla, los infantes de Aragón…) han corrido la misma suerte, ya que sus grandezas no les han servido para luchar contra el destino: el paso del tiempo y la muerte. La pregunta del Ubi sunt? (¿Dónde están?) es recurrente a lo largo de esta segunda parte (tópico literario).
- La figura del maestre don Rodrigo (coplas XXV-XL): El último personaje ilustre que aparece es el protagonista de la obra: su padre, el maestre don Rodrigo Manrique. Su finalidad es enaltecerlo y mostrarlo como ejemplo de virtudes por su valor y caballerosidad.
Poesía tradicional
Los viejos cantares de gesta empiezan a quedar fragmentados, surgiendo así una composición nueva en este siglo XV, que se denomina romance. Se trata de un poemilla de carácter épico-lírico, formado por series de versos octosílabos rimados en asonante los pares, que procede directamente de dividir en dos mitades el verso épico, originalmente creado con dieciséis sílabas y rima única. Dicho poema no estrófico presenta algunas variantes como las siguientes:
Variantes del romance
Romancillo: Composición poética de arte menor, similar al romance, pero con versos de menos de ocho sílabas (por lo general, seis o incluso cinco). Tiene, por tanto, rima asonante en los versos pares, dejando sueltos los impares. Esquema métrico: 6-6a6-6a6-6a… o 5-5a5-5a5-5a…
Romance endecha: Consta de un número indeterminado de versos heptasílabos con rima asonante en los pares. Esquema métrico: 7-7a7-7a7-7a…
Romance heroico o endecasílabo: Consta de un número indeterminado de versos endecasílabos con rima asonante en los pares. Esquema métrico: 11-11A11-11A11-11A…
Clasificación temática de los romances primitivos
Atendiendo a su temática, los primitivos romances se pueden agrupar en ciclos:
- Romances del ciclo Carolingio: Sobre temas relacionados con el emperador francés Carlomagno, la batalla de Roncesvalles, etc. En general, los cantares de gesta franceses.
- Romances del ciclo Bretón: Sobre temas relacionados con el rey Arturo de Bretaña.
- Romances novelescos: Sobre temas legendarios de la Península o de fuera de ella.
- Romances fronterizos y moriscos: Sobre sucesos y luchas entre moros y cristianos en la frontera de Granada.
- Romances históricos: Dedicados a poetizar un hecho más o menos verídico de la Historia de España.
- Romances líricos: Sobre temas principalmente amorosos, en los que el poeta expresa sus sentimientos.
- Romances épicos: Cuentan las hazañas de héroes históricos.
- Romances vulgares o de ciegos: Narran hechos sensacionalistas, crímenes horrendos, milagros, portentos, etc.
Romancero Viejo y Romancero Nuevo
ROMANCERO VIEJO
- Definición: Conjunto de romances anónimos medievales cuyo auge acontece en los siglos XIV y XV.
- Autor: Anónimo.
- Forma de transmisión: Oral.
- Temática: Tradicional.
ROMANCERO NUEVO
- Definición: Conjunto de romances que florecieron entre los siglos XV y XVII, por influencia del romancero viejo, y que se extienden hasta el siglo XXI.
- Autor: Conocido (Lope de Vega, Góngora, Quevedo, García Lorca…).
- Forma de transmisión: Escrita.
- Temática: Nuevos contenidos temáticos.
El Renacimiento frente a la Edad Media
El Renacimiento es un movimiento ideológico, artístico y literario que surgió en Italia a mediados del siglo XIV y que supone un re-nacer de la cultura del mundo clásico: el estudio, conocimiento y valoración de la antigüedad griega y latina.
Esta recuperación de las culturas griega y latina, olvidadas durante buena parte de la Edad Media, hace que, junto al estudio de las ruinas y vestigios de las antiguas civilizaciones, se emprenda la imitación de la Naturaleza –considerada como algo bello y bueno–, así como la reconquista del cuerpo humano desnudo, considerado fruto del amor divino y no del pecado original.
Contraste ideológico: Edad Media vs. Renacimiento
EDAD MEDIA
- Teocentrismo: Dios como centro del mundo.
- La teología, como aproximación al conocimiento de Dios, se convierte en el saber principal.
- Las lecturas preferidas tratan de la religión, la Biblia y vida de santos.
- La vida se considera un camino hacia el cielo. La oración y la meditación espiritual deben acompañar la existencia humana.
- El hombre se siente integrado en una comunidad: la Iglesia y el Reino.
RENACIMIENTO
- Antropocentrismo: El hombre como centro del mundo.
- El Universo y la Naturaleza se convierten en objeto de observación y conocimiento.
- El relato de los mitos de la tradición grecolatina se incorpora a las literaturas romances.
- El goce terrenal y los placeres materiales se entienden también como algo permitido por Dios.
- Se exalta la libertad y la responsabilidad personal del individuo.
La poesía renacentista
En el género poético es en el que más claramente se aprecia la división que se ha establecido en el Renacimiento español:
- Primer Renacimiento: El predominio de la influencia italiana se corresponde con el reinado de Carlos V (1517-1556). Este primer Renacimiento se caracteriza por la renovación de las formas poéticas y por la recuperación de la herencia grecolatina. Su máximo representante es Garcilaso de la Vega.
- Segundo Renacimiento: Se corresponde con el reinado de Felipe II (1556-1598). Es la época de la literatura ascética y mística. Sus máximos representantes son fray Luis de León y San Juan de la Cruz.
La transformación métrica que se produce en la poesía española se hace a imitación de la lírica italiana de Petrarca y de los poetas grecolatinos. Predomina el verso endecasílabo (11 sílabas) y en él se basan las formas estróficas más utilizadas: soneto, terceto, octava real, lira y silva.
Temas principales
- El amor: Está enfocado de forma idealizada. El poeta enamorado se presenta como esclavo de la dama, y a través de la contemplación de la hermosura de ella siente que puede alcanzar la belleza e incluso lo divino.
- La naturaleza: Se presenta como un lugar paradisíaco para expresar los sentimientos amorosos. Será siempre descrita como un remanso de paz y belleza.
- La presencia de los mitos clásicos: Las alusiones a los personajes mitológicos y a sus historias suelen utilizarse como ejemplos.
- La temática religiosa en el Segundo Renacimiento.
Motivos poéticos (Tópicos literarios)
En relación con los temas, están los siguientes motivos poéticos:
- Carpe diem (goza el día de hoy): Invita a gozar del momento presente.
- Collige, virgo, rosas (recoge, doncella, las rosas): Invitación a una joven para que disfrute del amor antes de que el tiempo marchite su belleza.
- Locus amoenus (lugar agradable): Recrea un prado verde de aguas dulces y claras, que sirve de refugio al poeta para expresar su sufrimiento amoroso.
- Aurea mediocritas (mediocridad dorada): Ofrece una alabanza a la vida moderada, alejada de toda ambición.
- Beatus ille (feliz aquél): Manifiesta la añoranza de una vida apartada del caos del mundo, en busca de la paz y la armonía.
- Donna angelicata (mujer angelical): La mujer es considerada como símbolo de la perfección espiritual.
- Descriptio puellae (descripción de la amada).
Garcilaso de la Vega (Primer Renacimiento)
Es el responsable de la introducción de la lírica renacentista en España. En su obra poética destacan las Églogas y los Sonetos. Las tres Églogas se enmarcan en una naturaleza ideal (ambiente bucólico o pastoril) en la que los pastores Salicio y Nemoroso intercambian sus lamentos de amor.
Los Sonetos son las composiciones más conocidas de Garcilaso (En tanto que de rosa y azucena; A Dafne ya los brazos le crecían). La mayoría de ellos abordan el tema amoroso y exponen la devoción del poeta por una mujer inalcanzable. Sin embargo, junto al tema amoroso están presentes otros motivos temáticos como son las alusiones mitológicas o la exaltación de la belleza y la juventud.
Las elegías (composiciones poéticas cuyo tema es el lamento por la muerte de alguien), la Epístola a Juan Boscán y las canciones son obras menos conocidas de Garcilaso, pero no menos importantes.
Estilísticamente, con Garcilaso, además de la llegada de la métrica italiana, se produce una profunda renovación del lenguaje poético, marcado por los ideales de la elegancia, la naturalidad y la armonía, sin renunciar al uso de abundantes referencias mitológicas y una adjetivación esmerada, con epítetos que subrayan los aspectos serenos y hermosos de la realidad.
Poesía religiosa (Segundo Renacimiento): Fray Luis de León y San Juan de la Cruz
Dentro de la corriente de la poesía religiosa se distinguen dos tendencias:
- La ascética: Trata de perfeccionar a las personas exhortando al cumplimiento estricto de las obligaciones cristianas, para preparar el alma.
- La mística: Trata de expresar los prodigios que algunos privilegiados experimentan en el alma al entrar en amorosa comunicación con Dios. Este proceso místico se desarrolla mediante tres fases o vías:
- Purgativa: En la que el alma se purifica de todas las cosas materiales.
- Iluminativa: El alma recibe una luz y conocimiento deslumbrante pero inexplicable de sí misma y de su destino sobrenatural.
- Unitiva: El alma se funde con Dios y es invadida por un gozo inexplicable.
El máximo representante de la poesía ascética en España fue Fray Luis de León, cuyas obras más destacadas son:
- Obras en prosa: La perfecta casada, De los nombres de Cristo.
- Obras en verso: Oda a la vida retirada, Oda a Francisco Salinas y Noche serena.
El verso de fray Luis se rige por los ideales de la naturalidad. Predomina en él la expresión concisa y directa, escasa de metáforas, pero con bastantes adjetivos; el uso del hipérbaton le sirve en ocasiones para transmitir la inquietud que siente el ser humano alejado del cielo.
San Juan de la Cruz es el escritor más representativo de la poesía mística de la época. Entre sus obras destacan:
- Noche oscura del alma: El poeta cuenta cómo una mujer –símbolo del alma– escapa una noche de su casa para buscar a su amado –símbolo de Dios– para reunirse y entregarse a él.
- Cántico espiritual: Desarrolla el mismo argumento que Noche oscura del alma.
- Llama de amor viva: Describe el encuentro del alma con Dios a lo largo de veinticuatro versos, en los que utiliza la llama como símbolo del amor.
Esta poesía de San Juan de la Cruz utiliza símbolos, comparaciones, metáforas y antítesis, que le permiten explicar la experiencia mística de la unión con Dios. Se vale, asimismo, de la aliteración, del tono exclamativo y del oxímoron (ejemplos: música callada / soledad sonora).