Literatura Española de Posguerra: Poesía y Novela (1940-1970)

Literatura Española de Posguerra (1940-1970)

Novela

Años 40

  • Nacionalista: Sobre la Guerra Civil. Ideológica, pobre y escasa en la profundización psicológica. Desde el punto de vista formal, también son mediocres. R. García Serrano – La fiel infantería, Agustín de Foxá – Madrid, de corte a checa y Tomás Borrás – Checas en Madrid.
  • Realista tradicional: A la manera tradicional del siglo (como los del 98). Zunzunegui, Ignacio Agustí.
  • Fantástica y humorística: De evasión, fantástica. Wenceslao Fernández Flórez – El bosque animado (subrrealista y fantástica).
  • Del exilio: Significativa. Habla de la sociedad española. R. J. Sender, Ayala y Rosa Chacel.
  • De corriente existencial: Sentimiento de soledad y repudio por la posguerra. El autor no se expresa como quiere por la censura. No hay crítica social, sino problemática individual. Situada en la ciudad y en el mundo rural.
    Temas: destino, violencia, hambre… Personajes: solos en el mundo, agresivos, egoístas… Técnicas: son etimológicas, se usa mucho la 1ª persona.
    Novelas: Nada – Carmen Laforet (nihilista), La sombra del ciprés es alargada – Miguel Delibes, Lola, espejo oscuro – Wenceslao Fernández Flórez, Pascual Duarte – Cela.

Años 50

(España entra en la ONU, la guerra se va alejando, el control de la censura es menor…)

  • De guerra: Es objetiva debido al paso del tiempo. José María Gironella – Un millón de muertos, Juan Goytisolo – Duelo en el paraíso y Cela – San Camilo, 1936.
  • Fantástica: Imaginativa, que se aparta del contenido social. Torrente Ballester – Los gozos y las sombras y Álvaro Cunqueiro – Merlín y familia.
  • Social: (significativa) Cambia hacia el grupo, dejando lo individual. Analiza las circunstancias del momento.
    Temas: pobreza, frivolidad, sexo… Tono gris, pesimista… Ambiente urbano.
    Novelas: La mina – Salinas, La zanja – A. Grosso, El fulgor y la sangre – I. Aldecoa, El Jarama – S. Ferlosio, El camino – M. Delibes, Entre visillos – C. M. Gaite.
    Técnica: objetivismo puro (narrador escondido) y crítico (a veces se esconde). Estilo sobrio y sencillo. Estructura lineal muy directa. Diálogo importante porque esconde al narrador. Lenguaje estilo de crónica. El tiempo y el espacio rompen con la sencillez, no son largos periodos ni hay referencia temporal.

Años 60

Circunstancias de cambio literario, político y cultural. Gobierno en manos de tecnócratas (“dictablanda”). España pasa a ser más liberal, lo que hace más fácil la lectura y se hacen cosas a escondidas. Nacen nuevas revistas, libros de bolsillo, suecas, twists, turismo… Desaparece la novela social por ser demasiado sencilla, surgen nuevas novelas abandonando la sencillez, pero no la temática social. Se amplía en lenguaje y estilo. Técnica: flash-back, monólogo interior, nuevo concepto de lector… Juan Marsé y Marcel Proust.

Años 70

En principio, se sigue con una novela experimental (no hay narraciones), con un cierto desprecio de técnicas tradicionales.
A finales de esta década, se recuperan las ganas de contar historias. Las novelas de esta época son muy variadas, una vez abandonado el experimentalismo.
Encontramos novelas históricas, fantásticas, policíacas (que era un subgénero), sobre la vida cotidiana, problemas diarios… Al final, apareció la novela metaliteraria (literatura dentro de la literatura). Un ejemplo es La sombra del viento.
Julio Llamazares – Luna amarilla, L. Mateo Díez – La fuente de la edad, E. Mendoza – El laberinto de las aceitunas, Vázquez Montalbán – Tatuaje.

Poesía

Años 40

  • De la cárcel y el exilio: Poetas no hablan, se mantienen en silencio. Temas: patria perdida, guerra y derrota. Autores: León Felipe y Miguel Hernández (tema: amor, muerte, dolor).
  • Arraigada o garcilasista: Nombre porque publican en la revista Garcilaso. De corte clásico, tradicional. Tema: religión, amor. Estilo: tradicional, conservador. Reflejan un mundo moderno renacentista. Forma: silva, lira y soneto. Autores: Dionisio Ridruejo, Leopoldo Panero y Luis Rosales.
  • Desarraigada: Tanto en contenido como en forma. Léxico duro, sobrio e impactante. Temas serios y profundos, realidad de España. Escribían en España. Temas también religiosos, de reproches y preguntas a Dios. (Poesía existencial). Autores: Dámaso Alonso, Victoriano Crémer, Eugenio de Nora, Gabriel Celaya, Blas de Otero.
  • Otros autores que escribían entre las dos últimas poesías: Carlos Bousoño, José María Valverde, José Luis Hidalgo.

Años 50

  • Poesía social: Solidaridad a los que sufren. Temas: libertad, injusticia, mundo obrero. Estilo: sencillo, coloquial, para que se entienda. Líricamente, es mala y mediocre. Autores: Gabriel Celaya – Cantos iberos, Blas de Otero – Pido la paz y la palabra, José Hierro – Quinta del 42.
  • Entre los 40 y 50, hay otra tendencia: el postismo. Son una serie de poetas que viven al margen y están conectados con la Generación del 27 y con las vanguardias. Publican una revista llamada Cántico.
    Autores: Pablo García Baena, Ricardo Molina, Carlos Edmundo de Ory.

Años 60

Poesía del conocimiento o lirismo. Aparece una generación que empieza trabajando la poesía social, pero la abandonan poco a poco. Un cambio fundamental fue que, para los poetas sociales, la poesía es comunicación.
Estilo: la poesía es conocimiento. Parten del yo a lo colectivo. El lenguaje poético es más elaborado y complejo. Humor e ironía se desarrollan y abandonan la tragedia.
Temas: amor, intimidad, amistad, guerra, infancia…
Autores: Claudio Rodríguez – Don de la ebriedad, Ángel González – Tratado de urbanismo, José Ángel Valente – Poemas a Lázaro.

Años 70

Poesía experimental: generación de los novísimos. Éstos abarcan todavía más lo social (experimentan cambios en los medios de comunicación) y rompen con el realismo social. Desarrollan la poesía culturalista, usan la poesía para enseñar sus conocimientos culturales. Incorporan también la cultura que viven en la época (cine, deporte, cómic…).
Es una poesía hermética, difícil de leer, porque hay que conocer previamente lo que plantean.
Estilo: se separan de las vanguardias con un lenguaje elaborado (dura poco).
Autores: Luis Alberto de Cuenca, Luis Antonio de Villena, Antonio Colinas, Pere Gimferrer.
A partir del 70, se mantiene algo de la poesía anterior.
Estilo: autobiografías, se abandonan los adornos, poesía más equilibrada, más sencilla y comprensible. Combinación de moderno y tradicional.
Temas: urbanos (TV, vida cotidiana…), amor, soledad, paso del tiempo…
Líneas poéticas: neosurrealismo, neorromanticismo, nueva épica, poesía sensual/erótica.
Es una poesía más actual, que habla de hoy.
Autores: Luis García Montero, Jon Juaristi, Miguel d’Ors.

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