Literatura Española de Posguerra: Poesía y Novela (1940-1960)

Contexto Histórico

El período de tiempo que va de 1940 a 1960 está marcado en todos los órdenes de la vida (político, social, económico, cultural…) por la Guerra Civil española (1936-1939) y por sus consecuencias:

  • La tragedia de la contienda civil, con muchas víctimas y una sociedad fracturada y enfrentada, traumatiza a la población y empobrece el país.
  • El régimen dictatorial de los vencedores acaba con las libertades y lleva al exilio a una gran parte de nuestros intelectuales, científicos, artistas y escritores; otros, que optan por quedarse o se ven obligados a ello, están condenados al silencio o a lo que se ha llamado «exilio interior».
  • La Segunda Guerra Mundial (1939-1945), que termina con la victoria de los aliados y la derrota de Alemania, que había ayudado al bando nacional en la Guerra Civil, ocasiona el aislamiento político y económico de España.

En los años cincuenta, la «guerra fría» entre Estados Unidos y la antigua Unión Soviética propicia el fin del bloqueo internacional al que había sido sometida España: en 1953 se firma el tratado con los Estados Unidos y el Concordato con la Santa Sede, y en 1955 se ingresa en la ONU y se restablecen las relaciones diplomáticas con muchos países.

Tendencias Literarias

En la literatura española de esta época se distinguen dos tendencias:

  • La conservadora, que comparte los ideales de los vencedores. Tratan temas heroicos -sobre el conflicto bélico, exaltación de la nueva España- o temas intemporales, como el amor, la religión o la familia, evadiéndose de los problemas de las personas y de la realidad en que viven.
  • La rehumanizadora, que expresa en los años cuarenta, la angustia y la desesperanza de los seres humanos en un mundo dominado por el vacío y el dolor ocasionados por la guerra (literatura existencial); y en los cincuenta, la necesidad de denunciar las injusticias y la falta de libertad, y de comprometerse social y políticamente para modificar la realidad española (literatura social).

Poesía

Poesía Arraigada y Poesía Desarraigada

En la década de los cuarenta se distinguen dos tendencias poéticas, denominadas por Dámaso Alonso «Poesía arraigada» y «Poesía desarraigada».

  • La poesía arraigada da una visión optimista de la realidad. Es una poesía de línea intimista que en ningún momento pone de manifiesto el caos y el dolor producidos en la guerra.
    • Temas: la patria, el pasado glorioso, el fervor religioso, la belleza del paisaje, la vida familiar.
    • Lenguaje y métrica: lenguaje culto y uso de las formas clásicas (el soneto).

    A esta corriente se adscriben unos poetas que se identifican con los ideales de los vencedores y que se denominan «juventud creadora»: José García Nieto, Luis Rosales, Leopoldo Panero y Dionisio Ridruejo. Su principal órgano de difusión son las revistas poéticas Garcilaso y Escorial.

  • La poesía desarraigada expresa la desesperación y la angustia del hombre sobre el sentido de la existencia.
    • Temas: el sentido de la vida; el sufrimiento presente en el mundo; la falta de respuesta de Dios ante el dolor.
    • Lenguaje y métrica: uso de un léxico violento que refleja la desesperación y la angustia. Se utilizan tanto las formas tradicionales como el verso libre.

    Dos libros que representan esta corriente lírica, publicados en el mismo año (1944), pertenecen a dos poetas de la Generación del 27: Hijos de la ira, de Dámaso Alonso, y Sombra del paraíso, de Vicente Aleixandre. Otros poetas que se adscriben a esta poesía existencial son Victoriano Crémer y Eugenio G. de Nora, fundadores de la revista Espadaña, y Gabriel Celaya y Blas de Otero, que evolucionan después hacia una poesía social.

La Poesía Social de los Años 50

En la década de los cincuenta, se pasa de una poesía que expresa la angustia del poeta en un mundo caótico y cruel a una poesía que denuncia las injusticias sociales y que proclama la solidaridad con los desfavorecidos y la necesidad de modificar la realidad: se pasa de la poesía del «yo» a la del «nosotros», de lo existencial a lo social.

  • Temas: reaparece el «tema de España»; el amor a la patria se resume en el deseo ardiente de una España donde reinen la libertad y la paz.
  • Métrica: aunque se siguen cultivando las formas tradicionales, va predominando el verso libre.

Los poetas más representativos de esta tendencia son Gabriel Celaya (1911-1991) y Blas de Otero (1916-1979).

Novela

Las tendencias por las que discurre la narrativa coinciden con las de la poesía. Al finalizar la guerra, aparecen novelas propagandísticas de los vencedores que exaltan los valores morales y políticos del nuevo Régimen: por ejemplo, La fiel infantería, de Rafael García Serrano, y Javier Mariño, de Gonzalo Torrente Ballester. Pero las de mayor interés temático y técnico corresponden a la novela existencial (años cuarenta) y novela social (años cincuenta).

La Novela Existencial de los Años Cuarenta

Presenta una visión pesimista de la realidad y refleja el vacío, la angustia y el desconcierto ocasionados por la guerra. Los personajes de estas novelas son seres solitarios, frustrados o inadaptados que a veces, por las situaciones que viven, se ven abocados a la violencia. En estas obras son frecuentes la primera persona narrativa (el protagonista narra la historia) y los monólogos (expresan las reflexiones de los personajes).

Las novelas más representativas de esta tendencia son La familia de Pascual Duarte (1942), de Camilo José Cela, y Nada (1944), de Carmen Laforet.

Camilo José Cela (1916-2002) nace en Iria Flavia (A Coruña). Tras el éxito de su primera novela, La familia de Pascual Duarte, se dedica por completo a la literatura. Su obra es abundante y variada (relatos, novelas, libros de viajes, ensayo, poesía…). Es un constante innovador en las estructuras y técnicas narrativas. Impresionan su riqueza verbal y la capacidad para crear personajes y ambientes. Otras novelas importantes son La colmena (1951), San Camilo 1936 (1969) y Oficio de tinieblas (1973), y el libro de viajes Viaje a la Alcarria (1948). Ingresó en la Academia de la Lengua en 1957. Es el escritor español más galardonado: entre sus muchos premios, destacan el Premio Nobel de Literatura (1989) y el Premio Cervantes (1995). Murió en Madrid.

En La familia de Pascual Duarte, el protagonista, un campesino extremeño que ha cometido crímenes horrendos, cuenta, antes de ser ejecutado, su desgraciada vida. Pascual es víctima del medio social en que vive (pobreza, violencia) y del destino fatal que parece presidir su vida (naturalismo). Los hechos brutales y truculentos han hecho que se la califique con el nombre de novela tremendista.

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