Clasificación de los Tiempos Verbales y Categorías Gramaticales
Tiempos Verbales
Se presenta a continuación un esquema de los tiempos verbales en español, clasificados en modo indicativo, subjuntivo e imperativo:
- Indicativo (expresa acciones reales)
- Presente: (yo) canto
- Pretérito Imperfecto: (yo) cantaba
- Pretérito Perfecto Simple: (yo) canté
- Pretérito Perfecto Compuesto: (yo) he cantado
- Pretérito Pluscuamperfecto: (yo) había cantado
- Pretérito Anterior: (yo) hube cantado
- Futuro Simple: (yo) cantaré
- Futuro Compuesto: (yo) habré cantado
- Condicional Simple: (yo) cantaría
- Condicional Compuesto: (yo) habría cantado
- Subjuntivo (expresa deseos, dudas, posibilidades; a menudo introducido por «ojalá»)
- Presente: (yo) cante
- Pretérito Perfecto: (yo) haya cantado
- Pretérito Imperfecto: (yo) cantara o cantase
- Pretérito Pluscuamperfecto: (yo) hubiera o hubiese cantado
- Imperativo (expresa órdenes o mandatos)
- Canta (tú)
- Cante (él/ella/usted)
- Cantemos (nosotros/nosotras)
- Cantad (vosotros/vosotras)
- Canten (ellos/ellas/ustedes)
Categorías Gramaticales: Sustantivos, Adjetivos, Artículos, Determinantes, Pronombres y Adverbios
- Sustantivo:
- Común / Propio
- Concreto / Abstracto
- Contable / Incontable
- Individual / Colectivo
- Adjetivo Calificativo
- Artículo: Palabra que va delante del nombre.
- Determinados: el, la, los, las
- Indeterminados: un, una, unos, unas
- Determinantes (no admiten comparación):
- Demostrativos: este/a, estos/as, ese/a, esos/as, aquel/lla/s
- Posesivos: mi, tu, su, suyo, nuestro, vuestro, suyo
- Numerales: uno, dos, primero, segundo
- Indefinidos: muchos, pocos, todos, bastantes, ningún
- Interrogativos/Exclamativos: qué, quién, cuál, cuánto
- Pronombres (sustituyen a un nombre):
- Personales: yo, me, mí, tú, te, ti, él, ella, ello, nosotros, vosotros, ellos…
- Relativos: que, quien, quienes, el cual, la cual…
- Demostrativos: este, ese, aquel, aquella, esa, esta, eso, aquello…
- Posesivos: mío, tuyo, suyo, nuestro, vuestro + plural
- Numerales: primero, segundo…
- Indefinidos: nada, nadie, ninguno, otro, mucho…
- Adverbios: Expresan circunstancias.
- Lugar, Tiempo, Modo, Cantidad, Afirmación, Negación, Duda.
La Poesía Española Durante y Después del Franquismo
La Guerra Civil Española concluyó en 1939 con la victoria del bando nacional, liderado por Francisco Franco. La situación económica de la posguerra se caracterizó por la pobreza generalizada y una fuerte represión política. Las denuncias entre vecinos eran frecuentes, y existía un gran temor a represalias y venganzas. En el ámbito artístico, muchos intelectuales y artistas se exiliaron. Los que permanecieron en España tuvieron que sortear la censura, establecida desde 1938.
Miguel Hernández y la Transición de la Poesía
Miguel Hernández, considerado un epígono de la Generación del 27, combinó en su poesía influencias del gongorismo, el surrealismo y la rehumanización. Sus primeras obras muestran la influencia de las vanguardias, como en «Perito en lunas». Su compromiso con la República lo llevó a escribir poesía comprometida. Tras la guerra, fue encarcelado, donde murió. En prisión, escribió «Cancionero y romancero de ausencias».
Poesía Arraigada y Desarraigada: Dos Corrientes Opuestas
En la década de 1940, surgió la poesía arraigada (o militante), con simpatías hacia el régimen franquista. Cultivaba temas cotidianos como la familia, el hogar, la religión y el paisaje, utilizando estrofas clásicas. Se articuló en torno a revistas como Garcilaso y El Escorial. Estos poetas, como Luis Rosales, Leopoldo Panero, Dionisio Ridruejo, Luis Felipe Vivanco y José García Nieto, expresaban una visión nostálgica del pasado imperial, sin interés en innovaciones formales ni en reflejar la cruda realidad social.
Paralelamente, surgió la poesía desarraigada (o humanizadora), que sí reflejaba la miseria de la época. En 1944, se publicaron dos obras clave: «Hijos de la ira» de Dámaso Alonso, que expresa la angustia existencial en un mundo cruel, escrita en versículos; y «Sombra del paraíso» de Vicente Aleixandre, que recrea un mundo misterioso, un paraíso perdido, con influencias del surrealismo. Esta corriente contrastaba fuertemente con la poesía arraigada.
La Poesía Social de los Años 50: Compromiso y Denuncia
En la década de 1950, surgió la poesía social, la primera generación de posguerra. La poesía se convirtió en un testimonio crítico de la realidad española, con un compromiso con los desfavorecidos. Muchos libros de esta época no se publicaron en España hasta después de la muerte de Franco. Para estos autores, la poesía era una herramienta para concienciar a la gente. Gabriel Celaya afirmó: «Maldigo la poesía concebida como un lujo cultural por los neutrales». Los temas se centraron en el drama humano y la situación de España, con un lenguaje accesible. Autores importantes incluyen a Blas de Otero («Pido la paz»), Gabriel Celaya («Cantos Íberos») y José Hierro, cuya poesía evolucionó constantemente («Quinta del 42»).
Los Poetas del Medio Siglo: Intimismo y Crítica
Los poetas del medio siglo (o Generación del 50) se caracterizaron por una visión crítica de España y un tono más intimista. Los temas evolucionaron de lo social a lo biográfico: la conciencia, la infancia, el paso del tiempo, el amor, etc. Destacan Jaime Gil de Biedma, Claudio Rodríguez y Ángel González.
Los Novísimos y la Renovación Poética de los 70
En los años 70, surgieron los novísimos, agrupados en la antología «Nueve novísimos poetas españoles». Estos poetas rompieron con las convenciones estéticas anteriores, incorporando influencias de la cultura pop, el cine y los medios de comunicación. Destacan Manuel Vázquez Montalbán (también novelista) y Ana María Moix.
La Poesía de la Experiencia: La Democracia y la Cotidianidad
La poesía de la experiencia surgió con la consolidación de la democracia. Ofrece un relato de la existencia y la incomunicación, en entornos urbanos. Autores destacados son Luis García Montero y Felipe Benítez Reyes.