Literatura Española de Fin de Siglo: Modernismo y Generación del 98

La Generación del 98: Un Nuevo Paradigma Literario

El llamado “desastre del 98” se convirtió en el detonante de una literatura crítica que, dentro de un propósito regeneracionista, pretendía aportar reflexiones sobre el atraso en el que se hallaba el país. El punto de partida de este grupo de autores, conocidos como Generación del 98, es el llamado Manifiesto de los Tres, firmado por Pío Baroja, Ramiro de Maeztu y José Martínez Ruiz (Azorín).

Dentro de esta generación se incluyen, además de los tres citados, autores como Antonio Machado, Miguel de Unamuno o Ramón María del Valle-Inclán. A pesar de las diferentes soluciones formales que adoptó cada uno, la literatura de todos ellos presenta rasgos comunes.

Temas Fundamentales de la Generación del 98

  • El tema de España: La literatura reflexiona sobre la situación del país y se aprecia la influencia de las ideas propias del regeneracionismo, del incipiente socialismo y del krausismo, doctrina que gozó de gran difusión en España gracias a la labor de la Institución Libre de Enseñanza y que defendía la libertad de cátedra, la tolerancia y la educación en relación con la naturaleza.
  • El paisaje castellano: Convertido en símbolo, el paisaje de Castilla se presenta como un punto de partida para las reflexiones de los autores, que condensan en él los rasgos identitarios del país.
  • La reflexión existencial: Las ideas de filósofos como Nietzsche, Kierkegaard o Schopenhauer encuentran en la literatura del 98 una forma de expresión metafórica. Temas como la voluntad, el sentido de la vida, la muerte y el paso del tiempo o la existencia o inexistencia de Dios se convierten en el eje de algunas obras.

Rasgos Formales: Innovación y Renovación

  • Renovación del lenguaje literario: Se rechazan tanto los límites formales del realismo precedente como los excesos parnasianos y se prefiere la sobriedad y la naturalidad. Se recuperan palabras en desuso, se elimina lo superfluo y se buscan referentes en la tradición literaria española y en la nueva literatura europea.
  • Innovación del género novelístico: Se plantea la novela como un género mucho más libre en el que las ideas son más importantes que la acción.
  • Revitalización del ensayo: Su conciencia crítica y su interés por la realidad de su tiempo hizo que el ensayo fuera uno de los géneros más cultivados por el 98. En él destacaron autores como Ángel Ganivet, Ramiro de Maeztu, Miguel de Unamuno o Azorín.

El impresionismo y el expresionismo pictóricos dejaron una honda huella en el estilo del 98, donde se presenta la realidad desde una óptica subjetiva, a través de la percepción e introspección del autor y de sus personajes.

La lírica noventayochista, presidida por la búsqueda de un estilo sobrio y el tratamiento de temas profundamente vinculados con las inquietudes de la generación, encontró en la obra Campos de Castilla, de Antonio Machado, su mayor expresión. También es notable la producción poética de Miguel de Unamuno, que dotó a sus composiciones líricas de una gran carga filosófica y personal en Romancero del destierro.

Modernismo y Generación del 98: Dos Caras de la Misma Moneda

La literatura de principios de siglo busca nuevos cauces expresivos que la alejen del Realismo y el Naturalismo precedentes. En este contexto innovador se enmarca el nacimiento de dos movimientos que cambiaron el panorama literario: el Modernismo, surgido en Hispanoamérica, y la Generación del 98. Se trata de dos movimientos distintos entre sí y que, sin embargo, se hallan estrechamente relacionados. A pesar de sus diferencias estéticas, son tantas las conexiones existentes entre ambos movimientos que un sector de la crítica literaria actual prefiere hablar de la literatura de fin de siglo o literatura finisecular. Ejemplo de esas relaciones es la trayectoria de Antonio Machado, que evoluciona desde el Modernismo en sus Soledades hacia la estética noventayochista de Campos de Castilla.

Similitudes y Diferencias entre Modernismo y Generación del 98

ModernismoGeneración del 98
SimilitudesVoluntad de renovación del lenguaje. Insatisfacción ante la realidad que les rodea. Influencias de otras literaturas. Inquietud intelectual y actitud crítica.
Diferencias (Estilo)Prefiere el esteticismo, la sensorialidad, el exotismo…Le preocupa la depuración verbal, la precisión, la recuperación del léxico arcaico…
Diferencias (Enfoque)Busca la evasión.Plantea una reflexión crítica que permita la regeneración.
Diferencias (Inspiración)Se inspira en la poesía francesa simbolista y en la cultura hispanoamericana.Se interesa por la tradición clásica española y por la filosofía alemana.
Diferencias (Actitud)Busca, ante todo, la novedad, por lo que se acusa a sus autores de esnobismo. Su rechazo a lo popular les lleva a sentirse parte de una élite intelectual y los conduce, a menudo, a la bohemia, es decir, a la vida al margen de las reglas convencionales.Manifiesta su crítica con un propósito activo y práctico. A pesar de su pesimismo en cuanto a las posibles soluciones, sus autores desean que el lector reflexione sobre las cuestiones que se le plantean. Su renovación formal nace de su necesidad de expresar ideas.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *