Barroco: Poesía del Siglo de Oro
Palabras clave: desengaño y decadencia
Contexto Histórico
El Barroco es un movimiento cultural y artístico que se desarrolla desde finales del siglo XVI hasta las primeras décadas del siglo XVIII. Comienza con las artes plásticas y más tarde se extiende hasta la literatura.
Crisis Política, Social y Cultural
El siglo XVII marca la decadencia española en los ámbitos político y económico. Gobiernan los Austrias: Felipe III, Felipe IV y Carlos II. Se produce una pérdida del poder de la Corona, por lo que los validos gobernaban en beneficio propio y de manera corrupta.
En el nivel económico, se desaprovecha la riqueza que llegaba del Nuevo Mundo. Caída demográfica (expulsión morisca y judía, emigración a América e inmigración a las ciudades). Abundaban los mendigos y vagabundos, creando un panorama social desolador.
El ciudadano barroco reflexiona sobre la fugacidad de la vida y la presencia constante de la muerte. La sociedad se asienta en una atmósfera de inseguridad y desasosiego. Época de contraste social y artístico. Frente al optimismo renacentista, el pesimismo y el desencanto se instalan en la sociedad. Aparece una nueva visión del mundo por la que se pierde la fe en el hombre.
Concepto clave: el desengaño.
Posturas ante la Decadencia
Las tres posturas con las que los intelectuales del momento responden a la decadencia:
- El enfrentamiento, la rebeldía y el inconformismo, visibles en los tratados políticos y morales de los prosistas.
- La evasión de la realidad con contenidos heredados del Renacimiento: se cultivan formas poéticas que buscan la belleza y la prosa pastoril o cortesana.
- El conformismo, que se percibe en la mayor parte de las obras teatrales.
La Actividad Literaria
La literatura evoluciona, por lo que los contenidos renacentistas pierden su valor y se descubre una nueva moral que recuerda a la Edad Media, en esa visión desengañada del mundo.
El equilibrio y la naturalidad renacentista dan paso a una intensificación de los recursos retóricos.
Poesía Culta
Representantes principales: Góngora, Quevedo y Lope de Vega.
Formas Métricas
Alterna las formas métricas heredadas del Renacimiento con elementos de la tradición popular y sus modalidades estróficas.
- El romance: es regular, la rima es asonante y los versos son octosílabos que se agrupan de cuatro en cuatro, en estrofas denominadas cuartetas de romance.
Tendencias Estilísticas
El estilo más característico de la época es el conceptismo: tiende a una complicación conceptual que condensa el pensamiento con gran sutileza e ingenio, recurre a los juegos de palabras (figuras retóricas), distorsiones gramaticales e imágenes atrevidas.
Cuando el conceptismo se orienta hacia un recargamiento ornamental y sensorial recibe el nombre de culteranismo o gongorismo; abunda el léxico colorista y suntuario, se apuran las posibilidades expresivas del verso al máximo, se incorporan cultismos léxicos y sintácticos, figuras retóricas, alusiones mitológicas y se rinde culto a la belleza con imágenes poéticas de gran vigor y plasticidad.
Góngora es la figura representativa del estilo culterano y Quevedo es la figura representativa del estilo conceptista.
La tendencia clasicista mantiene los ideales de naturalidad, equilibrio y contención propios del Renacimiento.
Temas y Tendencias Poéticas
El Barroco no supone una ruptura con la estética precedente; es la pervivencia de temas tópicos y muy arraigados en la tradición renacentista.
La situación de crisis despierta determinados motivos de la literatura medieval, como la fugacidad de la vida (poesía ascético-moral) o la amenaza constante de la muerte (poesía metafísica), o bien, con motivo del creciente desencanto (la poesía satírico-burlesca).
Temas de la Tradición Petrarquista
Basada en sus cuatro motivos fundamentales:
- Amor: Se inspira en los preceptos del petrarquismo. La divinización de la dama impulsa al poeta a adoptar una actitud de humilde sumisión y a proclamar sus perfecciones físicas y espirituales. Ante sus súplicas, aquella responde con indiferencia, lo que provoca que el amante tenga un profundo sufrimiento, que intenta expresar mediante la paradoja o el oxímoron, reflejando la naturaleza contraria del amor (amor cortés).
- Carpe diem: Vinculado al tema amoroso. Goce de la juventud; el tiempo corre velozmente. El poder destructor del tiempo afecta a la juventud; es una llamada apremiante al disfrute de la vida.
- Naturaleza: Ya no representa el arquetipo de belleza absoluta. Es el poeta quien, con su ingenio, crea nuevos universos de belleza, a diferencia de lo que sucedía en el Renacimiento.
- Los escritores buscan sosiego espiritual y un ideal de vida alejado de las intrigas cortesanas.
- Mitología: Los escritores aderezan sus composiciones con muchos motivos mitológicos. Fabrican un mundo mágico que constituye el marco preferido de la poesía amorosa. Ejemplo: Fábula de Polifemo y Galatea de Luis de Góngora.
Temas Propiamente Barrocos
- Poesía ascético-moral: La fugacidad de la vida y el poder destructor del tiempo. El poeta reacciona con una actitud ascética. Hay tres corrientes doctrinales:
- Los principios teocéntricos de la tradición medieval (el mundo como valle de lágrimas y la muerte como liberación).
- El estoicismo de Séneca, que postula un ideal de virtud sustentado en el dominio de las pasiones.
- El epicureísmo horaciano, que exalta la dorada medianía y se conforma con el goce moderado de los pequeños placeres de la vida.
- Poesía metafísica: Composiciones, principalmente de Francisco de Quevedo, que giran en torno a la conciencia de la muerte. Este sentimiento invade todas las facetas de la vida, de ahí nace la angustia.
- Poesía religiosa: La lírica devocional. El cultivo de esta poesía viene propiciado por el denso clima de rigidez moral de la Contrarreforma y de la tradición anterior. La constituyen un conjunto de composiciones en las que el poeta se dirige a Dios, a la Virgen y a los Santos con el propósito de manifestar su gratitud, pedir auxilio o expresar arrepentimiento por su vida pecadora.
- Poesía satírico-burlesca: El ejercicio de la burla y de la sátira, a veces con un tono humorístico, es el modo en el que el hombre barroco muestra su desencanto ante la vida. La sátira persigue la censura moral de comportamientos individuales o de vicios arraigados en la sociedad. Los temas importantes del Renacimiento constituyen el blanco predilecto de la poesía burlesca: la dama es sometida a un proceso de desidealización y la belleza deslumbrante de los mitos clásicos se percibe como un espejismo.
- Poesía laudatoria y épica culta: Muchos escritores viven bajo la protección de un mecenas (un rey o un noble) y le dedican composiciones laudatorias, en las que aprovechan cualquier episodio, por trivial que resulte, para halagarlo. El Barroco mantiene la tradición renacentista de la poesía épica, pero el resultado es un género que ya no refleja la realidad y se dispersa en temas muy variados (caballerescos y religiosos).
Poesía Popular: El Romancero Nuevo
Los poetas barrocos mantienen vivo el interés por la lírica popular. Cervantes, Quevedo o Lope se sirven del romance, que es una forma métrica medieval, para componer poemas líricos de asuntos diversos. Nace el Romancero Nuevo que, a diferencia del viejo, es de carácter culto: la versión definitiva la fija el autor y se transmite ajena a la tradición popular.
Poetas Barrocos
Luis de Góngora
Máximo representante del culteranismo. Fue capellán al servicio de palacio, donde estuvo en contacto con los círculos literarios y fue objeto tanto de adhesiones inquebrantables como de los ataques más feroces. Su obra representa dos estilos diferenciados: la poesía popular (Góngora claro) y la poesía culta (Góngora oscuro).
Forman la poesía popular composiciones en verso de arte menor, de asuntos variados. Sobresalen las letrillas (ej. Ándeme yo caliente) y los romances.
De la poesía culta destacan los sonetos y dos grandes poemas: La Fábula de Polifemo y Galatea y Soledades.
Francisco de Quevedo y Villegas
Es la máxima figura del conceptismo poético. Nacido en Madrid, pertenecía a una familia noble. Estudió lenguas clásicas y modernas en Alcalá de Henares y completó su formación en Valladolid, donde tuvo enfrentamientos con Góngora. Desarrolló una intensa actividad política; era un hombre apasionado y violento.
Sus versos abarcaron los matices extremos del alma humana, desde la poesía más profunda y filosófica hasta la sátira y burlesca. El concepto de Furor Ingenii, que consistía en considerar la escritura como un puro juego verbal, era un campo de indagación lingüística para probar la capacidad perceptiva del lector. En su obra poética caben desde los más altos ideales y sublimes sentimientos hasta lo más bajo y burdo.
Se agrupa en torno a cuatro temas:
- Poesía amorosa: Es la producción más paradójica del poeta misántropo y misógino, pero sin embargo fue el gran cantor del amor y de la mujer. Sigue la tradición del amor cortés y un ideal inalcanzable.
- Poesía moral y metafísica: Refleja el pesimismo existencial.
- Poesía política: Aborda el problema de España y la denuncia de la corrupción.
- Poesía sátiro-burlesca: Se burla de todo, en ocasiones con una virulencia desgarrada. Destacan las letrillas célebres por sus ataques al dinero, las riquezas, el matrimonio y a personajes de la época, como Góngora.
Lope de Vega
Genio de la literatura española. Poseía una profunda formación humanística y una existencia llena de desasosiegos, provocados por sus pasiones amorosas, tanto humanas como religiosas. Los últimos años de su vida fueron muy difíciles.
Su obra poética es tremendamente variada, ya que cultiva muy bien tanto la poesía culta, la poesía épica como la poesía de ritmo tradicional.
- Poesía culta: Ej. Triunfos Divinos.
- Poesía épica: Ej. La Dragontea.
- Poesía satírico-burlesca: Ej. Rimas Humanas.
- Poesía de ritmo tradicional: Convierte en materia lírica distintos aspectos de la vida cotidiana.
Su poesía destaca por su tono apasionado y vivencial. Maneja todas las formas métricas habituales en su tiempo. Escribe sobre una gran variedad de temas. Es uno de los grandes creadores del Romancero Nuevo, con romances moriscos y pastoriles. En su obra poética logra armonizar la brillantez culterana y la sutileza conceptista.
Sor Juana Inés de la Cruz
Fue una niña prodigio, erudita y autodidacta, que se convirtió en una de las escritoras más prolíficas del siglo XVII. Era religiosa de la Orden de San Jerónimo, perseguida y castigada por los responsables eclesiásticos. Su celda se convirtió en un punto de encuentro y reunión de escritores, poetas, filósofos e intelectuales de la época.
Compuso obras musicales y escribió una extensa obra que abarcó diferentes géneros, desde la poesía y el teatro hasta opúsculos filosóficos y estudios musicales. Reivindicó para las mujeres el derecho a la educación.
Su producción lírica une la cultura de una Nueva España en apogeo, el culteranismo de Góngora y la obra conceptista de Quevedo. Sus poemas giran en torno a la vida, el amor y el desamor con su lenguaje barroco. Ej. Carta Atenagórica.
El Barroco: Prosa y Teatro
La Prosa del Barroco
Los ideales renacentistas fueron modificándose poco a poco. Las doctrinas religiosas establecidas en el Concilio de Trento agudizaron la oposición entre católicos y protestantes. El núcleo urbano aumentó su población con gente que procedía del campo, huyendo de la miseria. La literatura barroca no fue ajena a estos cambios.
La Prosa Narrativa
La Novela Picaresca
Obra más representativa: Guzmán de Alfarache de Mateo Alemán. El género continuó y afianzó la estructura novelesca de El Lazarillo:
- Relato autobiográfico y origen humilde del protagonista.
- Explicación, desde el pasado, de una situación de deshonor aceptada o superada por el personaje.
- La lucha por la supervivencia.
Mateo Alemán añadió otros caracteres:
- La intención moralizadora.
- La amargura y el sarcasmo, provocados por el pesimismo.
- La actitud social crítica, que refleja una imagen subjetiva y despiadada de la realidad.
El realismo de El Lazarillo se transforma en una estilización deformadora de la realidad. La naturalidad lingüística da paso a nuevas orientaciones retóricas barrocas.
Quevedo, en su novela El Buscón, destaca en dos sentidos:
- Rompe con el modelo de novela picaresca al presentar a unos personajes caricaturescos.
- Acumula en el texto la riqueza de los recursos retóricos barrocos y toda clase de transformaciones semánticas.
La Novela Satírico-Costumbrista
La sátira de las costumbres de la época está representada por El diablo cojuelo de Luis Vélez de Guevara.
La Novela Filosófico-Alegórica
Baltasar Gracián, uno de los más geniales escritores de la época, es el representante indiscutible en este género.
Su obra más célebre es El Criticón, novela filosófica que culmina el proceso de desnovelización y las digresiones morales.
La Prosa Crítica y Moral
El Barroco aportó a la literatura española el florecimiento de los escritos satíricos y político-morales. Fueron consecuencia del pesimismo y el desengaño, y un modo de reaccionar ante el sentimiento de decadencia del momento. La reacción ante la situación política tomó dos direcciones: la intención satírica y burlesca, y las actitudes didácticas y moralizadoras.
La Prosa Satírica
La sátira se convirtió en el Barroco en una visión despiadada y cruel de la realidad. El maestro indiscutible fue Quevedo, dotado de un espíritu crítico y burlón, y de una inagotable capacidad de ingenio para zaherir los vicios y las costumbres sociales. Su obra más relevante es Los Sueños.
La Prosa Moral y Didáctica
Frente a la armonía y sencillez de la prosa renacentista, en el Barroco se presenta una prosa compleja y difícil, acorde a la idea conceptista del arte literario. Responde a la realidad con un pesimismo y desengaño radical.
Francisco de Quevedo
Siguiendo la filosofía de Séneca, desde el punto de vista de la temática, valoró el esfuerzo humano y el poder de la voluntad para alcanzar la virtud, la sabiduría o la prudencia.
Baltasar Gracián
En sus tratados morales concibió la vida y la condición humana como una lucha llena de trampas, que hay que vencer con armas como la prudencia, la astucia o la simulación.
La Prosa Política
Son obras que se refieren a aspectos relacionados con el comportamiento público, administrativo o de gobierno. Entre los autores destacados se encuentran Quevedo y Gracián.
La Prosa de Crítica Literaria
Los prosistas ya mencionados escribieron también obras de crítica literaria:
- Quevedo satirizó el culteranismo en obras como La culta latiniparla o Aguja de navegar cultos.
- Gracián, por su parte, escribió el más complejo de los tratados retóricos del Barroco: Agudeza y arte de ingenio.
Otro autor relevante es Saavedra Fajardo.
El Teatro del Barroco
El teatro presentó la renovación más importante respecto al Renacimiento, tanto en contenidos como en aspectos formales.
La Comedia Nueva
Lope de Vega protagoniza la renovación y consolidación de la fórmula teatral barroca, que adoptó el nombre de Comedia Nueva para distinguirse de la obra teatral clásica. Entre sus logros destacan:
- Armonizar lo aprovechable del teatro anterior con unas formas más libres.
- Ofrecer al público un teatro cercano y familiar.
- Encarnar el sentimiento monárquico y el concepto del honor.
- Agilizar el movimiento escénico.
- Concebir la pieza teatral como un espectáculo total.
Con el éxito y la respuesta del público, el teatro se profesionalizó y gozó de lugares fijos para su representación: los Corrales de Comedias.
Temas
- El honor: Era privilegio de los nobles, heredado y fundamentado en el valor y en el linaje de los antepasados, procurando que fueran limpios de sangre.
- La honra: Era una virtud personal que no se heredaba y que se sustentaba en la opinión que los demás tenían de uno mismo, por eso les importaba especialmente a las mujeres.
El honor y la honra tuvieron en la comedia española del Barroco un valor absoluto equiparable a la vida. La deshonra se debía reparar incluso con la vida, y el orden social se restauraba mediante la venganza. La amenaza solo perdía su sentido ante el rey, porque este era el origen del honor y principio del orden establecido.
- El amor: La conquista amorosa es un eje temático de muchas comedias con enredos y argucias. Las historias de amor se daban entre nobles y criados.
Personajes
- El Galán: Los sentimientos que lo mueven son el amor, los celos y la honra.
- La Dama: Es idealista, audaz y constante. Es habitual que la dama se disfrace de hombre para realizar acciones masculinas, como la defensa de su honra.
- El Antagonista: Suele ser un noble que abusa de su poder. Se contrapone a las virtudes del Galán; solo el rey puede castigarlo.
- El Gracioso o Donaire: Es el tipo más característico de la comedia española. Suele ser el criado del Galán, pero también su consejero y amigo. Su contrapunto en cuanto a carácter es ingenioso, cobarde, ama el dinero, los placeres de la vida y la comida. Suele emparejarse con la criada de la dama y sus intervenciones rompen la tensión y el dramatismo de la acción.
- El padre y hermano de la dama.
- La criada de la dama.
- El rey.
Renovaciones Técnicas de la Comedia Nueva
La renovación de Lope fue la técnica teatral. Por primera vez en Europa, un movimiento literario se aparta del concepto de imitación aristotélica.
Los cambios técnicos fueron los siguientes:
- Reducción a tres actos en vez de cinco.
- Concepción de la comedia como una intriga en incesante movimiento de escenas, saltos de lugar, tiempo y presentación de varios sucesos.
- Transgresión de la regla aristotélica de las tres unidades: lugar, tiempo y acción.
- Mezcla de lo trágico y lo cómico, lo cual supuso la aparición de la nueva forma: la tragicomedia.
- Reacción contra la unidad métrica de la obra y el uso de la polimetría.
- Variedad de estrofas: el romance para la narración, la redondilla y la quintilla para los diálogos, etc.
- Convergencia de la acción dramática en el sentimiento amoroso y la honra.
Los Dos Ciclos de la Comedia Nueva
El teatro clásico español barroco se agrupa en dos ciclos: el de Lope de Vega y el de Calderón de la Barca.
Lope de Vega
Obras de tema profano:
- El castigo sin venganza
- El perro del hortelano
- La discreta enamorada
- La dama boba
- Fuenteovejuna
- El caballero de Olmedo
- Peribáñez y el comendador de Ocaña
Seguidores de Lope de Vega:
- Guillén de Castro.
- Juan Ruiz de Alarcón.
- Luis Vélez de Guevara.
Entre todos destaca Tirso de Molina, que aportó las siguientes novedades a la renovación teatral:
- Creación de grandes caracteres del teatro español.
- Indagación en el tratamiento psicológico, sobre todo moral, de sus personajes.
- Protagonismo, salvo excepciones, de las mujeres en sus obras.
- Preocupación por temas teológicos, éticos y trascendentales.
- Inspiración en la realidad social y religiosa.
Entre sus obras destacan: Don Gil de las calzas verdes, El burlador de Sevilla y El Convidado de piedra.
Calderón de la Barca
Pedro Calderón de la Barca, madrileño, estudió en las Universidades de Alcalá y Salamanca. Fue ordenado Caballero de la Orden de Santiago y estuvo siempre relacionado con la corte, donde acabó siendo capellán después de una juventud bastante agitada.
Calderón significó la culminación del teatro del Siglo de Oro. Recogió en su primer estilo las renovaciones de Lope. Su título clave fue El alcalde de Zalamea.
En un segundo estilo, se apartó del maestro y profundizó en sus preocupaciones filosóficas y existenciales. Su obra más representativa de este segundo estilo fue La vida es sueño, donde sintetizó la idea barroca del desengaño y el libre albedrío con el personaje de Segismundo.
Clasificación de su producción:
- Dramas: El príncipe constante, La vida es sueño, El alcalde de Zalamea.
- Comedias: La dama duende.
- Autos sacramentales: El gran teatro del mundo.
Seguidores de Calderón:
- Francisco de Rojas Zorrilla.
- Agustín Moreto: El desdén con el desdén.
Lope de Vega | Calderón de la Barca |
Renovación en asuntos, temas y personajes. La obra como un espectáculo total. | Seguidor de Lope y sus cambios. |
La comedia como imitación de la vida. Mayor protagonismo del conjunto de personajes y de las situaciones que de las individualidades. | Teatro reflexivo y filosófico. Personajes individuales elevados a la categoría de símbolos, valores universales o ideas. |
Complejidad y cambios de acciones y situaciones. Arte cercano al público: espontaneidad y naturalidad en el lenguaje. Combinaciones de elementos populares. Numerosos personajes en escena. | Mayor elaboración y artificio en los argumentos. Lenguaje adornado con más recursos barrocos. Estilo aristocrático y de composición elegante. Reducción del número de personajes y anécdotas. |
Sociología del Teatro Barroco
Sus autores más representativos fueron: Juan de la Cueva, Lope de Rueda y Cervantes.
A finales del siglo XVI, se sustituyen los escenarios provisionales de los cómicos por locales fijos: los Corrales de Comedias.
Cada clase social tiene su acomodo en los Corrales; las mujeres ocupan la denominada cazuela. Los mosqueteros son jóvenes varones que aplauden o abuchean la obra según sus gustos.
La escenografía inicial del corral de comedias es muy simple: el escenario no tiene telón de boca, solo una cortina que oculta las puertas de los interiores de las casas. Cuando la cortina está echada, la escena puede representar cualquier espacio exterior.
La función teatral, que empieza a las dos o tres de la tarde en invierno para aprovechar la luz del día, dura casi tres horas sin descanso. Su desarrollo habitual consta de las siguientes partes:
- Recitado de una loa inicial.
- Primer acto de la comedia.
- Presentación de un entremés.
- Segundo acto de la obra.
- Representación de un entremés cantado o un baile.
- Tercer acto.
- A veces, los comediantes se despiden con un fin de fiesta.
Se produce una profesionalización del teatro; además de los lugares fijos de representación, se crean compañías teatrales con actores profesionales. Lope de Vega impulsa la renovación del teatro español en su obra El arte nuevo de hacer comedias.
Escritoras del Siglo de Oro
El punto de partida es la publicación de las obras de Santa Teresa de Jesús en 1588.
Utilizan los géneros más populares (novela, drama o poesía) y aportan a su temática un punto de vista femenino sobre la mujer y su visión del mundo.
La novela cortesana fue un género comercial. Apelaba a sentimientos y situaciones que podían ser comprensibles desde su propia experiencia.
María de Zayas
En sus obras, las protagonistas son mujeres de carácter fuerte y decididas. La crítica de la literatura del siglo XIX, muy especialmente Emilia Pardo Bazán, la consideró como la mayor feminista de las letras españolas.
María de Zayas escribió una obra teatral que fue elogiada por Lope de Vega, llamada La traición.
Ana Caro Mallén de Torres
Cultivó poesía y sobre todo teatro. En su teatro ironiza sobre la sociedad en la que vive y ridiculiza algunos valores masculinos.
A través de sus obras, la autora manifiesta su opinión sobre asuntos que afectaban a la mujer, contestándolos o reinterpretándolos desde su propia óptica.
Neoclasicismo y Prerromanticismo (Siglo XVIII)
Palabras clave: Razón, Erudición y afán didáctico.
El Siglo XVIII en Europa: La Ilustración
El siglo XVIII, también llamado «Siglo de las Luces», marca el límite histórico entre el Antiguo Régimen y los comienzos de la Edad Contemporánea. Se inicia un movimiento reformista, la Ilustración, que perdurará a lo largo del siglo.
La Ilustración se inicia en Francia. Es un movimiento intelectual y renovador que exalta la razón como único medio para guiar a los pueblos hacia el progreso y la felicidad. Sus bases son la crítica universal y la experimentación. Entre sus teóricos destacan los franceses Voltaire, Montesquieu y Rousseau. Los ilustrados recopilan, además, todo el saber conocido en una obra magna, la Enciclopedia, publicada en Francia en 1751 por Diderot, D’Alembert y el propio Rousseau.
Entre las reformas ilustradas destacan:
- Instauración del despotismo ilustrado como forma de gobierno. El lema «todo para el pueblo, pero sin el pueblo» supone que son los gobernantes los que aplican las reformas desde arriba.
- Desarrollo de la teoría del bienestar social, apoyada en una burguesía cada vez más asentada. A ello contribuyen los descubrimientos científicos (la máquina de vapor, la electricidad) que mejoran el nivel de vida.
- Implantación de la filosofía y la ciencia como saberes fundamentales.
- Al mismo tiempo, se desarrolla un fuerte anticlericalismo.
El movimiento de la Ilustración presupone un cambio de mentalidad necesario para la modernización de Europa. La educación es el baluarte del progreso en una sociedad libre. Estas ideas desembocan, al final del siglo, en el estallido de la Revolución francesa.
El Siglo XVIII en España
En España, el siglo XVIII es una época de transformaciones sociales, científicas y culturales que se inicia con un cambio de dinastía. A la muerte del último rey de los Austrias, Carlos II, sin herederos, los Borbones suben al trono tras la Guerra de Sucesión. Durante el reinado del Borbón Carlos III se acometen las reformas ilustradas más importantes: políticas, económicas, sociales y culturales.
La Literatura Española en el Siglo XVIII
La literatura se convierte en vehículo de transmisión de las ideas ilustradas; es una literatura racional y de carácter didáctico, guiada por el principio del «buen gusto». La mesura y la razón triunfan frente a la imaginación de épocas anteriores. Los ilustrados españoles demuestran una gran preocupación lingüística.
Se cuida la sencillez de la lengua frente a los excesos barrocos, se protege el idioma ante la entrada desmesurada de extranjerismos de influencia francesa y se incorporan vocablos nuevos, pertenecientes al ámbito de los descubrimientos y de la ideología imperante (hipótesis, polémica, fenómeno social, etcétera).
El siglo XVIII literario se divide en dos mitades:
- Primera mitad: influencia del Barroco.
- Segunda mitad: literatura neoclásica.
Corrientes Estilísticas
El siglo XVIII español no es homogéneo; coexisten distintas corrientes estilísticas:
- Posbarroquismo
- Neoclasicismo
- Prerromanticismo
La Poesía Dieciochesca
El afán didáctico y la repetición de esquemas y expresiones determinaron unas formas poéticas sin fuerza expresiva. Entre los géneros poéticos cultivados destacan:
- La anacreóntica y los idilios de carácter pastoril, influidos por el Renacimiento. Es una poesía de carácter artificioso, que canta con delicadeza y gracia los placeres del amor, el vino, la fiesta o la danza.
- La sátira, la epístola y las odas, propias de una poesía de carácter social. Tratan temas cívicos, como la amistad o la convivencia, y las conquistas humanas, como la invención de la imprenta.
- La fábula, que responde a la preocupación didáctica del siglo. Son cuentos populares en verso que ofrecen una moraleja final y cuyos protagonistas son animales. Los dos representantes más destacados son: Félix María de Samaniego y Tomás de Iriarte.
Autores y Tendencias Poéticas
En la primera mitad del siglo, la poesía presenta un estilo barroco que imita a Góngora y Quevedo.
En la segunda mitad de la centuria se impone la poesía neoclásica. Sus principios normativos y estéticos están acuñados en La Poética de Luzán: «La poesía es imitación de la naturaleza con doble finalidad: utilidad y deleite».
Los intelectuales de reconocido prestigio en la época también escriben poesía y se agrupan en escuelas poéticas:
- Escuela salmantina (Cadalso, Jovellanos y Meléndez Valdés).
- Escuela madrileña (Nicolás y Leandro Fernández de Moratín).
Al final del siglo, los poetas inician una etapa más intimista y sentimental que anuncia el Romanticismo del siglo XIX; son los escritores de la llamada escuela sevillana. Destacan nombres como Nicasio Álvarez Cienfuegos, José Marchena, Alberto Lista o José María Blanco White.