Literatura del siglo XV en España: contexto, autores y obras maestras


La literatura en el siglo XV

Los historiadores de la literatura consideran que el siglo XV y los primeros años del siglo XVI constituyen una larga época de transición. Los géneros, estilos y temas de la Edad Media cambian, y lentamente las letras se renuevan bajo la inspiración del Humanismo italiano. Las manifestaciones literarias de esta época son muy variadas:

  • Una importante corriente de poesía culta, que recoge la influencia de la lírica trovadoresca de origen provenzal y de la poesía alegórica, según el modelo de La Divina Comedia de Dante. Los autores más importantes son Juan de Mena, el Marqués de Santillana y Jorge Manrique.

Esta poesía está recogida en los cancioneros, antologías que muestran una gran variedad de estrofas y temas, entre los que destaca el amor.

  • Por otra parte, se desarrolla una poesía popular de gran importancia: los romances. Esta poesía se recogerá en los romanceros.
  • Se publica también en este siglo una de las grandes obras de nuestra literatura: La Celestina.

La Celestina es una obra enteramente dialogada, aunque no se escribió para ser representada.

La historia y la sociedad en el siglo XV

En el siglo XV, en términos generales, acaba la Edad Media en Europa y comienza la Edad Moderna. En España, este hecho se sitúa en el reinado de los Reyes Católicos. La unión de Castilla y Aragón, la organización interna y la unidad territorial que llevaron a cabo los Reyes Católicos hicieron de España un estado moderno.

La cultura en el siglo XV

La invención de la imprenta impulsa la difusión de los textos literarios. Uno de los hechos más significativos del siglo XV, desde el punto de vista de la cultura, será el acceso de los laicos a las letras. Durante este siglo se difunde en España el Humanismo. Se llamó así al resurgir de los estudios de humanidades, es decir, de la historia, la gramática y la literatura de los autores griegos y latinos. La lectura de estos en su lengua original, su traducción a las lenguas romances y su comentario dieron lugar a una nueva imagen del ser humano como centro del universo, frente a la visión teocéntrica característica de la Edad Media.

Jorge Manrique

Fue un caballero que tomó parte activa en las guerras civiles de su época. Como otros nobles, hizo compatibles su dedicación a las armas y su interés por las letras. Escribió poesía amorosa siguiendo la tendencia de los cancioneros, pero le conocemos por la obra elegíaca que dedicó a su padre tras su muerte: Las coplas por la muerte de su padre.

Los romances

Son composiciones breves formadas por un número variable de versos octosílabos, con rima asonante en los pares y sin rima en los impares. En su origen fueron compuestos para ser cantados o recitados acompañados por un instrumento musical.

Los romances son poemas anónimos de carácter épico o épico-lírico. Las variadas versiones que han llegado hasta hoy de muchos de ellos, a causa de su transmisión oral, hacen que se consideren obras de autor colectivo. Entre sus rasgos más importantes destacan:

  • Su sencillez y brevedad, que les dan una gran intensidad poética.
  • La presentación directa de la realidad, sin demasiados elementos maravillosos o fantásticos en los romances épicos.
  • Las abundantes figuras de repetición: anáforas, paralelismos…
  • El predominio de la acción sobre la descripción, si bien la narración aparece con frecuencia interrumpida.
  • La presencia de diálogos rápidos.

La Celestina

En 1499 se publica en Burgos la Comedia de Calisto y Melibea, que tres años más tarde aparecerá en una versión ampliada con el título de Tragicomedia de Calisto y Melibea.

Su autor, Fernando de Rojas, nació en la Puebla de Montalbán (Toledo). Asegura, en el prólogo, haber escrito la obra a partir de un acto, el primero, original de otro autor cuyo nombre ignora. También en el prólogo expone su intención moral: advertir a los locos enamorados de los peligros del amor desordenado y prevenir contra «los engaños de las alcahuetas y los malos y lisonjeros sirvientes».

Se trata de una obra en prosa, enteramente dialogada, por lo que pertenece al género dramático, pero no fue escrita para ser representada, ya que es muy extensa.

Argumento de La Celestina

Calisto, un joven apuesto y adinerado, conoce casualmente a Melibea, se enamora y le declara inmediatamente su amor, pero ella lo rechaza. Uno de sus criados, Sempronio, le aconseja recurrir a los servicios de una vieja alcahueta, Celestina. Pármeno, otro de sus criados, le informa de la mala reputación de la vieja: ha sido prostituta, es hechicera, no puede traer más que desgracias. Pero la vieja convence a Pármeno para que se una a ella y a Sempronio.

Celestina vence el rechazo inicial de Melibea y consigue que acepte una cita con Calisto. Así Melibea y Calisto inician una relación apasionada. Como recompensa por sus buenos servicios, Calisto regala a Celestina una valiosa cadena de oro, pero Sempronio y Pármeno reclaman su parte. Celestina se niega a repartir las ganancias y los criados la matan. Aprehen-didos por la justicia, mueren ejecutados. Una noche, cuando Calisto acude a su cita con Melibea, al escalar la tapia del jardín, resbala y muere. Melibea, desesperada, se suicida arrojándose de una torre, después de confesar sus amores a su padre, Pleberio. La obra termina con el lamento de este después de la muerte de su hija, una desolada queja contra el mundo, la fortuna y el amor.

Personajes de La Celestina

Dos clases de personajes aparecen en la obra: por un lado los señores (Calisto y Melibea), y por otro, Celestina y los criados; sin embargo, los iguala el hecho de que sus actos están motivados por sus pasiones e intereses personales. La fidelidad de los criados hacia sus señores —uno de los fundamentos de la sociedad medieval— ha desaparecido; al tiempo, sus señores se desentienden de los criados y de su hacienda.

Todos los personajes están dotados de una poderosa individualidad. Tres son los más importantes:

  • Calisto está dominado por su obsesión amorosa y no tiene autoridad ante sus criados, que se aprovechan de él. Lo caracterizan su egoísmo e irreflexión; carece de heroísmo y muere absurdamente.
  • Aunque ama tan intensamente como Calisto, Melibea es un personaje más rico psicológicamente. Es enérgica y dueña de sus actos.
  • Celestina es la protagonista indiscutible de la obra. Conoce a los seres humanos y los maneja a su voluntad. Tiene una personalidad compleja en la que se dan rasgos contradictorios. La ambición y la codicia dirigen todos sus actos.

La lengua literaria y el tema de La Celestina

Se caracteriza por su variedad. Una lengua culta de frases largas, alterna con un registro popular, que refleja el habla viva y espontánea de la calle.

Los personajes de la clase alta se expresan con frecuencia en un estilo más cuidado, y Celestina y los criados dominan la lengua coloquial y vulgar; pero unos y otros cambian su modo de hablar en función de la persona a la que se dirigen.

En cuanto a su sentido, el prólogo orienta al lector hacia una lectura moral de la obra. Pero, por encima de ella, en La Celestina se imponen las pasiones y las razones de los personajes, enfrentados al amor y a la muerte, en un mundo en que todas las cosas están hechas a modo de conciencia, es decir, de enfrentamiento.

La literatura europea: Petrarca

Entre los humanistas más influyentes en la literatura europea del siglo XV está el italiano Francesco Petrarca. Es autor de un cancionero, una recopilación de poemas de amor escritos en italiano y dedicados a Laura. En los poemas del cancionero, el poeta analiza sus sentimientos e inquietudes y recrea una teoría del amor, inspirada en parte en el amor cortés: la belleza de la amada es un reflejo de la belleza absoluta; el amor, aun cuando no sea correspondido, es una fuerza que ennoblece a quien ama. Estos poemas dedicados a Laura se dividen en dos grupos determinados por el antes y el después de la muerte de la amada, por lo que reciben los nombres de Cancionero en vida y Cancionero en muerte.

Tipos de romances

  • Romances épicos: se inspiran en los cantares de gesta. A veces tratan de personajes históricos, pero los hechos que narran, más que basarse en la historia, son leyenda.
  • Romances históricos: se basan en hechos documentados de la España medieval. Se encuentran entre estos los romances fronterizos, cuyo tema se relaciona con los hechos sucedidos en la frontera durante la Reconquista.
  • Romances líricos y novelescos: tratan temas amorosos en los que se expresan sentimientos o relatan aventuras reales o fantásticas. Son muchos los romances en los que lo lírico y lo novelesco aparece mezclado.

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