Poesía del Barroco en el Siglo XVII

Poesía Culta

En este siglo destacan autores como Góngora, Quevedo y Lope de Vega. Cultivan los mismos temas y usan los mismos moldes que los renacentistas. La diferencia radica en la actitud con la que los abordan y el lenguaje poético empleado.

Se distinguen dos corrientes literarias:

• Conceptismo: busca la ingeniosidad en la asociación de ideas y conceptos. Se basa en el juego de palabras y la «violentación de la sintaxis». Su máximo representante es Quevedo, autor de El Parnaso español.
• Culteranismo: se centra en la belleza formal, buscando crear un mundo de belleza absoluta. Destaca por su ornamentación exuberante. Se trata de una literatura más atenta a la imaginación y a los sentidos. Emplea numerosos recursos: metáforas, sinécdoques, paranomasias, etc. La sintaxis se complica con giros procedentes del latín, violentos hipérbatos y exagerados encabalgamientos. Su máximo exponente es Luis de Góngora, autor de dos poemas mayores: Fábula de Polifemo y Galatea y Soledades.

Prosa Barroca

Buena parte de los géneros narrativos del siglo XVI desaparecieron. No obstante, algunos modelos narrativos que sobrevivieron son la novela y la novela corta de raíz italianizante. Destacan El Guzmán de Alfarache de Mateo Alemán, El Buscón de Quevedo y La pícara Justina (probablemente de Francisco López de Úbeda).

Otras tendencias narrativas:

• Novela satírico-costumbrista: El diablo cojuelo de Luis Vélez de Guevara.
• Novela filosófico-alegórica: El Criticón de Baltasar Gracián.
• Prosa satírica.
• Prosa moral-didáctica.

Teatro Barroco

Solo en España e Inglaterra pervive y se desarrolla un teatro popular concebido como espectáculo para entretener y divertir a las personas, que pagan por acudir a las representaciones. El crecimiento de las grandes ciudades en las últimas décadas de ese siglo propicia que comiencen a establecerse lugares de representación fijos, los corrales de comedias. Conforme avanza el siglo XVII, el teatro cortesano adquiere cada vez más importancia. La comedia nueva es un tipo de obra que, a partir de la labor de Lope de Vega, inunda los escenarios de las ciudades españolas del siglo XVII. Las obras teatrales seguirán los moldes establecidos por Lope en su obra Arte nuevo de hacer comedias, que recoge los principales cambios alejándose de la concepción aristotélica:

• Mezcla de tragedia y comedia.
• Ruptura con la regla de las tres unidades.
• División en tres actos o jornadas que se corresponden con el planteamiento, nudo y desenlace.
• Polimetría, variedad de estrofas: romance para narraciones, sonetos para las declaraciones y redondillas para el diálogo.
• Decoro lingüístico.
• Estructura fija de los personajes: galán, dama, rey, antagonista, criado, gracioso.

Autores y Obras del Teatro Barroco

• Lope de Vega: El perro del hortelano, Fuenteovejuna.
• Calderón de la Barca: La hija del aire, La vida es sueño, La dama duende.
• Tirso de Molina: El burlador de Sevilla, El vergonzoso en palacio.

El Romanticismo: Concepto y Características

El Romanticismo es un movimiento no solo literario, sino también ideológico, que se produjo en las culturas europeas durante la última parte del siglo XVIII y la primera mitad del siglo XIX. Defiende la rebelión del individuo frente a las normas y la exaltación del yo.

Enfoques del Romanticismo

Pueden distinguirse dos enfoques del Romanticismo:

• Tradicional: rechaza los valores burgueses, sueña con un retorno al pasado y propugna una restauración de los valores ideológicos, patrióticos y religiosos (Duque de Rivas y Zorrilla).
• Liberal: pide que se realicen los ideales de la Revolución Francesa. Exalta la libertad individual, los derechos humanos y el progreso (Larra y José de Espronceda).

Teatro Romántico

Durante el primer tercio del siglo XIX, la situación del teatro español es precaria. Se presentan pocas obras de buena calidad. En cuanto a los lugares de representación, los viejos corrales de comedias van siendo sustituidos por nuevos locales construidos expresamente para las representaciones teatrales.

Características del Teatro Romántico

• El tema principal es el amor.
• Presencia del destino trágico.
• Personajes planos.
• Los héroes tienen un origen desconocido u ocultan su personalidad y tienen dos grandes amores: la mujer y la libertad.
• El drama romántico desarrolla la acción amorosa en un marco histórico (normalmente nacional).
• Mezcla de tragedia y comedia.
• No se respeta la regla de las tres unidades.
• El número de actos oscila entre tres y cinco.
• La escenografía adquiere gran importancia.
• La intriga es muy importante.
• El teatro no pretende educar.
• Se introducen pasajes líricos (sobre todo en escenas amorosas).
• Anhelo de una sociedad más justa.

Características de la Literatura Romántica

El Romanticismo representa el inicio de la modernidad. Presenta diversas características, una de ellas es la defensa de la libertad, tanto moral como política y artística. Esta última interesa, ya que huye de las estrictas normas neoclásicas y sienta el valor de la obra en la imaginación del autor.

Por otro lado, se da trascendencia a la subjetividad (la expresión del yo), en el sentido de que se valora enormemente al individuo y su particular visión del mundo y de la realidad, por lo que la literatura es la expresión del interior del artista. Los temas más frecuentes son: la libertad, el poder, la justicia, el sentido de la vida, el silencio de Dios, el destino de los humanos y sus misterios; pero, sobre todo, el amor (como pasión) y la muerte (a través del suicidio) como respuesta a la sociedad imperfecta. Buscan el ideal de felicidad y plenitud que no se cumple por la realidad circundante, lo que les conduce al fracaso existencial. Esto hace que los románticos adopten una idea de pesimismo y angustia vital que les lleva a desear evadirse. Esta evasión puede llevarse a cabo mediante diversos modos: en el espacio (exotismo), en el tiempo (para los románticos conservadores hacia la Edad Media y para los liberales hacia el futuro) o, como respuesta, el suicidio.

Otro rasgo del Romanticismo es su profundo nacionalismo, y por ello se da importancia a las tradiciones y al arte popular.

Se introducen supersticiones, leyendas y motivos fantásticos y de misterio.

Poesía Romántica

Es el género perfecto para expresar los sentimientos apasionados y la sensibilidad individual. Son obras espontáneas, con variedad de estrofas y de métrica. Puede dividirse en poesía narrativa (poemas filosóficos de Espronceda) y en poesía lírica (Rimas de Bécquer).

Autores de la Poesía Romántica

Espronceda: su poesía trata sobre la rebeldía y la libertad, simbolizadas por personajes apartados de las convenciones sociales, pero también sobre el desengaño vital, el patriotismo y cuestiones filosóficas.

Estilísticamente, sus poemas son sonoros e intensos, con exclamaciones e interrogaciones retóricas, adjetivación sensual y emotiva, y polimetría. Destacan: El estudiante de Salamanca, que narra las injusticias de Félix de Montemar, quien abandona a Elvira y muere por ello; y El diablo mundo, poema inacabado que narra la historia de un anciano que vende su alma al diablo y paga por ello.

Gustavo Adolfo Bécquer: trabaja en varios géneros. En prosa destacan sus Leyendas, pero destaca en poesía con sus Rimas, que tratan sobre la creación poética, el amor y el misterio; sobre un amor ilusionado y apasionado, junto a la belleza femenina; el amor, pero ya desengañado, con melancolía e ira; y sobre la angustia, la desesperanza, el olvido, la soledad y la muerte.

Estilísticamente, combina una aparente sencillez con una original musicalidad, con metáforas y comparaciones.

Rosalía de Castro: su tierra gallega es un escenario natural que inspira la reflexión y la preocupación social. Publica tanto en gallego como en castellano y destacan: Cantares gallegos, Follas novas y En las orillas del Sar.

Prosa Romántica

Prepara el camino para la prosa realista. Refleja el rechazo de la realidad y el deseo de evasión, dando lugar al origen de la novela histórica (búsqueda de épocas pasadas, pero con un carácter verosímil, como El señor de Bembibre de Gil y Carrasco) y de la novela gótica (centrada en el terror y ambientes inquietantes, fue poco cultivada en España, pudiendo incluir aquí las Leyendas de Bécquer).

Mariano José de Larra es el primer gran articulista del periodismo español. Usa seudónimos como Fígaro, aunque se sepa quién es en realidad. Sus textos muestran una intención de reforma y mejora, aunque con tono irónico y con un cierto pesimismo. Sus artículos se clasifican en: de costumbres (atacan el atraso, la holgazanería, la intolerancia, etc.); políticos (desde su perspectiva liberal progresista, critica el absolutismo y el liberalismo moderado); y literarios (donde reflexiona sobre la lengua y la literatura).

Introducción al Siglo XVII

El siglo XVII es un siglo de crisis económica y social que coincide con el reinado de los Austrias menores. Esta situación favoreció que surgiera un nuevo misticismo y un nuevo sentido religioso que se refleja en la literatura con un nuevo ímpetu didáctico y moralizante. Se vuelve la mirada hacia Dios, lo eterno, y se aspira a la inmortalidad, al tiempo que se reflexiona sobre la fugacidad de la vida y la muerte. El pensamiento barroco toma postura ante la decadencia y manifiesta con claridad un concepto desengañado del mundo. Para el hombre barroco, el mundo es engaño, y la sabiduría consiste en desengañarse de él, lo que conduce a la desilusión y al pesimismo. Ante esto surgen tres posturas: la rebeldía y el inconformismo, visibles en los tratados políticos o morales y en parte de la poesía; la evasión mediante la belleza, frecuente en poesía y en novelas pastoriles y cortesanas; y el conformismo, que se percibe en mayor medida en el teatro.