Literatura Barroca Española
1. Introducción
Desde comienzos del siglo XVII, España comienza a perder su hegemonía política en Europa, lo que la lleva a una situación crítica. Las causas y efectos de esta crisis incluyen:
- Un descenso enorme de la población debido a las guerras, la emigración a países de ultramar y varias epidemias de peste.
- Reyes débiles que dejan el gobierno en manos de los validos, que salvo algunas excepciones dan muestra de incompetencia a la hora de sacar a España de la corrupción y la bancarrota.
- Una nobleza rica, que gasta para su placer y provecho, sin tener en cuenta el bien común.
- Una burguesía que, además de sufrir los problemas económicos, veía cómo se le ponían obstáculos para llevar a cabo sus negocios, lo cual le impide desarrollarse como los burgueses de Europa, empobreciendo aún más el país.
- El clero mantiene sus privilegios y se ocupa fundamentalmente de sí mismo, sin contribuir al desarrollo del país.
- Las clases medias y bajas son las que más acusan la crisis. Aumenta la pobreza y la mendicidad, dando pie a que aumente la picaresca.
Ante esta situación, la sociedad española adoptó una actitud pesimista, desengañada y escéptica. Sin embargo, en contraste con esta situación, surge otra actitud: una búsqueda de placer, un deseo de evasión de la dura realidad. Este contexto histórico y artístico tiene un reflejo inmediato en la vida y obra de los autores del Siglo de Oro y dará lugar a sus principales características.
2. Características de la Literatura Barroca
Como en las demás artes del siglo XVII, la literatura barroca destaca por sus contrastes. Los temas y el estilo barroco se mueven entre lo maravilloso y lo monstruoso. También se refleja esto en el lenguaje, que es oscuro y complicado en muchas ocasiones, por ello es un arte de minorías. La forma es muy importante. Como dijimos, se contraponen de modo exagerado dos tendencias:
- La realista, que pretende reflejar la mala situación del país.
- La idealista, que busca evadirse de dicha realidad a través de la forma de escribir.
Esto dará lugar a dos grandes tendencias literarias: conceptismo y culteranismo.
3. Tendencias de la Literatura Barroca
3.1. Conceptismo
Se basa en asociaciones ingeniosas de palabras e ideas. Estas complican el significado, a pesar de que parte de un lenguaje aparentemente fácil, pero que complica el significado porque juega con las palabras: les saca varios sentidos, usa paradojas, antítesis, juegos de palabras. Las frases que utilizan son cortas, pero llenas de significado. El máximo representante de esta tendencia es Francisco de Quevedo. Para entender su obra hay que recurrir al ingenio.
3.2. Culteranismo
Este estilo es el que representa la tendencia idealista, la que pretende evadirse. La forma y la complicación del lenguaje son lo más importante. Aquí importa más cómo se dicen las cosas que lo que se dice. En la tendencia anterior, en cambio, era importante también lo que se pretendía decir, de forma sarcástica e irónica, para criticar una situación. Utiliza una gran cantidad de figuras retóricas que oscurecen el lenguaje haciendo difícil la comprensión del texto. Se llama así porque solo las personas cultas podían llegar a entenderlo. Esto se le criticó mucho y por eso tuvo muchos detractores. Las figuras que suelen utilizar son metáforas, hipérbatos, abundancia de cultismos y latinismos, alusiones mitológicas, perífrasis, doble sentido. Su máximo representante es Luis de Góngora.
4. Temas del Barroco
En el Barroco, los temas tradicionales se convierten en juegos retóricos y conceptuales. Los temas son muy variados, y su tratamiento muy diverso:
- El amor sigue tratándose dentro de la línea del petrarquismo. Se añade la sensualidad, el recargamiento en la pasión, el tono de desesperación e incluso la presencia de la muerte.
- La naturaleza pierde la visión platónica y se convierte en un fondo decorativo que sirve para dar plenitud a la retórica poética y a la expresión colorista.
- La mitología se recrea no solo como motivo temático, sino como recurso poético de carácter estético y simbólico.
- El desengaño va a ser el tema más significativo. Se presenta de diversas perspectivas como sátiras contra el lujo, el dinero, la ambición y el poder, alabanzas de la pobreza y de las ruinas, advertencias sobre la caducidad de la belleza y lo efímero de las glorias terrenales.
- La fugacidad del tiempo y las reflexiones sobre la muerte aparecen unidas frecuentemente al tema del juego entre apariencia y realidad.
- Existe una corriente de temática cómica y burlesca, basada en la sátira mordaz y jocosa de fuerte sentido crítico a la vez que humorístico.
Las formas poéticas empleadas van a corroborar el mundo de contrastes barrocos.