La historia transcurre en un monte soriano, llamado Monte de las Ánimas, el día de los Difuntos. Comienza con una expedición de cazadores de ese lugar, pero ya se encuentra preparando el regreso, ya que es 1 de noviembre, día de Todos los Santos, justo antes de la terrible fecha. Así es como Beatriz y Alonso, hijos de los Condes de Borges y de Alcudiel, junto a sus padres y pajes, montados a caballo, inician el camino hacia la cacería. Alonso, que es cazador, empieza a contar una leyenda, la del Monte de las Ánimas. Al parecer, a este monte que llamaban de las ánimas pertenecía a los Templarios, que eran guerreros y religiosos a la vez. Cuando los árabes fueron expulsados de Soria, el Rey los hizo venir para defender la ciudad, lo que ofendió a los nobles de Castilla y se creó cierta hostilidad entre ellos. Entonces, se inició una profunda lucha hasta que el rey finalizó la espantosa batalla; el monte fue abandonado y en la capilla de los religiosos se enterraron los cuerpos de unos y otros. Desde entonces, cuando llega la noche de los difuntos corre la leyenda de que las ánimas de los muertos corren junto con todos los animales del monte, muertos de miedo y sin que nadie quiera permanecer ahí por esta fecha.
Una vez en casa de los Condes y reunidos junto a la lumbre, sólo Beatriz y Alonso permanecían ajenos a la conversación general, hasta que el joven rompió el largo silencio comunicándole a su prima que pronto se separarían y que antes de ello le quería regalar una joya. Beatriz le contestó que aceptar un regalo suyo podía comprometer su voluntad, y entonces Alonso le contó que era el día de todos los santos y que por lo tanto, un día de celebración para todos. Ella, sin decir nada, aceptó el regalo y él le pidió alguna cosa suya. Beatriz estuvo de acuerdo y le dijo que en el monte de las ánimas perdió la banda azul que llevaba en la cacería, y que justamente quería regalársela. A estas palabras, Alonso, aún sintiéndose capaz de luchar contra los lobos, no era lo suficiente valiente como para ir de noche al monte y buscar aquel objeto perdido. Pero al ver una sonrisa irónica de Beatriz, se levantó, y muerto de miedo se dirigió hacia el monte en su caballo, diciéndole adiós a la hermosa. Fueron pasaron las horas hasta llegar la media noche y Beatriz no pudiendo dormir se levantó a rezar creyendo oír su nombre cuando sólo era el viento que azotaba su ventana. Así, asustada y con insomnio, oyendo las campanas de la ciudad de Soria, hasta que llegó el amanecer. Cuando se levantó, estando a punto de reírse de ella misma por haberse asustado tanto la noche anterior, vio su banda azul rota y ensangrentada en su mesilla de noche. Beatriz quedó paralizada, sus ojos se desencajaron y cuando vinieron sus sirvientes para avisarla que Alonso había sido devorado por los lobos del monte, la encontraron inmóvil y muerta de horror.
Dicen que después de este suceso, un cazador logró estar una noche dentro del monte de las ánimas, y que antes de morir pudo narrar que vio los esqueletos de los antiguos Templarios y de los nobles sorianos enterrados en la capilla, y además, pudo ver también como una mujer desmelenada y con los pies ensangrentados daba vueltas alrededor de la tumba de Alonso.
Personajes principales:
Alonso:
Es un cazador, heredero de todas las fincas y castillos en que se desarrolla la acción. Es joven e inocente, y es persuadido por su prima Beatriz. Parece ser que está enamorado de ella y que haría cualquier cosa para satisfacerla. Así lo hace en la leyenda, ya que va a buscar un objeto perdido de su prima, que en realidad es un regalo de esta para el joven. Por lo tanto, Alonso es tentado por una sonrisa de Beatriz. Él sabía que era peligroso ir al monte la noche de todos lo santos, pero aún así, lo hizo para complacer a su prima. Entonces, el hombre murió a causa de la estupidez de Beatriz, que pagó con la vida de los dos.
Beatriz: Es hija de los Condes de Borges y prima de Alonso. Es una mujer fría, pero hermosa. Tiene los ojos azules y los labios delgados. Bécquer se refiere a ella en la leyenda como la “hermosa”. Se ve con claridad en la obra cómo ella trata a su primo, con desinterés y con un tono de voz hostil cuando le habla. Cuando él le quiere regalar una joya, ella se muestra desinteresada, ya que el joven debe repetirle tres veces que acepte su regalo. Entonces, la joven lo toma en silencio sin tan sólo agradecérselo. Por esta acción, se ve que ella se cree superior a él. Luego, cuando ella le pide a su primo que vaya a buscar su banda azul, sabe perfectamente que es la noche de los difuntos y que es una noche peligrosa, pero esto no le importa, ya que está poniendo a prueba a Alonso, desafiándolo.
Resumiendo, Beatriz es la reencarnación del mal. Bécquer tenía una idea de las mujeres reales muy negativa, es decir, era un misógino. Muestra una mujer que es instrumento del mal, es pasional, y a través de la manipulación y el engaño, provoca la desgracia del hombre. En la leyenda, la mujer usa estas armas para obtener algo para sí misma, ya que todo lo hace por su propio interés.