Lenguaje poético-comer al mediodía

TEXTO 3

La pandemia que se vive actualmente a causa de la Covid-19, supone un grave problema para todos los ciudadanos. Las consecuencias de no tener control ni prevención son cada vez mayores, con lo que nos deja en una situación de pánico. Se han impuesto medidas para reducir contagios y fallecimientos, entre ellas, el toque de queda, tan difícil de cumplir.

En este contexto se enmarca la columna que se publicó el día
17 de Febrero de 2021 por el periódico El País. Vemos entonces en la columna un texto periodístico, en concreto, una columna de la sección de opinión (Bocata de Calamares), perteneciente al género periodístico de opinión.


Se observa que el incumplimiento del toque de queda es uno de los asuntos generales principales que se tratan en esta columna, no obstante, encontramos varios temas al profundizar más en el texto, ya sean, una crítica hacia el incumplimiento reiterado hacia las normas sanitarias, una opinión de la situación, donde se expone cómo se está llevando el toque de queda, habla de la situación de la pandemia y la irresponsabilidad ciudadana respecto al incumplimientos del toque de queda.

La idea básica que sirve de contenido de la noticia se observa dos diferentes partes; la estructura del titular y el cuerpo. Hablando de la estructura del titular, encontramos el epígrafe, donde nos sitúa dentro de un medio de comunicación concreto, el periódico El País, dando una sección opinión en la cual se dedica un lugar específico a las columnas de Bocatas de Calamares. 

En el titular: “La algarabía del toque de queda” nos indica de qué trata el texto, localizando la temática. Esto  lo podemos unir al subtítulo “Momentos antes de la hora de cierre y reclusión, la ciudad hierve”.


Contemplamos una imagen con carácter ilustrativo, informativo y ejemplificador, en la que de manera nocturna vemos que la gran vía está atestada de gente.

Después de la imagen se especifica la línea de crédito, que es el responsable de darnos la información del lugar de la historia;SERGIO C. FANJUL  Madrid – 17 FEB 2021 – 00:30 CET.

Si nos centramos ahora en el cuerpo, debemos comentar que no se hace visión de una entradilla  o lead, en cambio, observamos un cuerpo dividido en tres párrafos.

Generalmente se hace una visión del texto en la que contemplamos una distribución en la que no se hace uso de la pirámide invertida, con lo que no se hacen referencia a las ideas desde lo más a lo menos importante. En cambio, lleva una estructura inductiva aunque con la información más connotativa del propio título, podría aceptar también una estructura circular.


Este texto consta de una intención comunicativa, en la que se observa un propósito de dar  su opinión para concienciar la gravedad del problema y critica la irresponsabilidad ciudadana, con un tono subjetivo, muy personal, pero también con un tono irónico.

Hay una combinación de registros propios de la columna, en este caso vemos un lenguaje coloquial, que busca cercanía e identificación por parte del lector. Se observan estructuras con un corte más informal (“poder estar petado”, “vamos en metro”, “no se tío” ), con bulgarismos (“joder esta petado”), e incluso con un registro mas formal (“algarabía”, terminología de usted, “reclusión”, “violáceo”, “acrobacias víricas”, “tifosis”, “ajetreo”,…). Y también se muestra una terminología que da la sensación a un lenguaje cuidado y culto.


Se observan funciones apelativas y expresivas, con cierto matiz poético, en el que se le da un registro tanto formal como informal, y con un estilo directo a través del diálogo para hacerlo más cercano, realista, intentando enfatizar las situaciones del día a día, recreando la situación que él quiere criticar.

Más relacionado con las carácterísticas más específicas, si nos centramos en los recursos morfológicos, observamos la presencia de nominalizaciones con una carga de sustantivos muy relacionados con el ambiente (“pizzas”, “terrazas”, “comprar”,…) y carga de adjetivos que marcan las carácterísticas propias que quiere criticar (“aburridas”, “improvisada”, “increíble”, “nocturno”, “periférico”, “festivo”,…). También se hace un uso del presente de actualidad, al igual que se habla con verbos en presente porque es una situación que vivimos actualmente, ya que hay una afán de mostrar una realidad inmediata de nuestro día a día.


Relacionado con los recursos sintácticos, se observan estructuras concisas, con un orden lógico, oraciones enunciativas, sencillas y claras, con carga de parte emotiva, y, a parte, subjetivismo al dar su opinión. La sintaxis no es compleja, ya que tiene una estructura corta. Y se hace una carga expresiva, debido a interrogaciones y exclamaciones.

Más adelante, nos encontramos los recursos léxico-semánticos, en el cual se ven dos campos semánticos; las acciones cotidianas, como, salir de copas, tomarte una pizza, salir de compras, …, y otra más relacionada con las muertes, restricciones, toque de queda,… La carga retórica se hace muy visible a lo largo del texto, ya que se contemplan paradojas en la algarabía en el toque de queda (título), personificación (“ciudad hierve”, “todo escue gente” “las farolas tillen las calles de amarillo”), exageración en el verbo escupir, intensificación (“bares”, “tiendas”, “supermercados”, …), y una ironía en “acrobacias víricas”.

Y, en cuanto a los recursos estilísticos, observamos un código lingüístico-icónico.


Para terminar, recordamos que hablamos de un texto periodístico de tipo columna, con una sección de opinión (Bocata de Calamares) al igual que su género. Se centraba en dar su opinión para concienciar la gravedad del problema y crítica y responsabilidad ciudadana, aportando al texto una formalidad e informalidad en su registro, con un tono subjetivo y muy personal, de las cuales se observan múltiples recursos lingüísticos y estilísticos.

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