PERSONAJES PRINCIPALES
EMMA BOVARY
Es una gran lectora de novelas de amor y de poesía romántica. Es apasionada e inconformista y muestra una continua insatisfacción. Quiere escapar de su existencia mediocre, desea conocer otros mundos, otras gentes y vivir aventuras corriendo riesgos. Trata de escapar del mundo que le envuelve por medio del adulterio. Su extraordinario encanto físico y su gracia la hacen irresistible para tres hombres con los cuales mantiene relaciones, su marido y dos amantes. Pero su rebeldía es individual porque rompe con las convenciones sociales en beneficio propio.Es una chica un poco cursi que se emociona con las novelas románticas que lee, sueña con las aventuras y a veces protagoniza escenas similares a las de sus lecuras. Busca consueolo en la religión y el adulterio la transforma espiritualmente.
Es una mujer dominante y rebelde, pasa a ser la personalidad dominantey siempre hace lo que le place. Al principio solamente en cuestiones domesticas. Emma se encarga de cobrar facturas y tomar decisiones. Asume una actitud masculina con los tres hombres que le envuelven y rompe los limites establecidos para su sexo.
La trajedia de Emma es no ser libre, producto de su clase social de su condición provinciana y de ser mujer.
Su marido, Charles Bovary, es un hombre débil, pusilánime, sin ambiciones,
no tiene ningún atractivo, con ideas y hábitos convencionales. Comienza el
fragmento con la recién estrenada felicidad de Charles, una vez que se ha
casado con Emma. Por medio del estilo indirecto libre, se confiesa a sí mismo,
que su vida no ha tenido sentido hasta el momento presente “Hasta entonces,
¿qué había habido de bueno en su existencia?”. Recuerda, primero, su pasado
en el colegio, después, estudiando medicina, y finalmente, casado con su primera
esposa a la que nunca amó y que siempre la recordaría por sus pies fríos.
Es producto de su educación, la madre ha decidido su futuro y continúa
interviniendo en su vida de adulto. Sigue pensando que siempre se ha sentido
solo pero que ahora, por fin, es feliz por poseer a aquella mujer a la que
idolatra: “Ahora poseía para siempre aquella mujer a quien adoraba”. Es
también un ser patético, enamorado de una forma servil y ciega que Emma
detesta: “Ella lo rechazaba, sonriente y aburrida, como se hace con un niño
que se cuelga al cuello y no acaba de dar besos”. Las diferencias de
personalidad entre él y Emma son considerables y se perciben ya desde
pequeños. En su relación conyugal el dominio de Emma sobre Charles es
constante y su influencia continuará incluso después de su muerte. Su vida gira
alrededor de ella: no se cansa de mirarla, de besarla, de adorarla. Su
extraordinario encanto físico, su gracia excepcional, ejercen una atracción y un
encanto irresistible para el marido (y después para los dos amantes).
El autor centra todo su interés en el retrato de la protagonista; el personaje de
Emma y el estudio de su carácter determinan el desarrollo de la novela. Emma
acaba de descubrir que la felicidad que ella anhelaba no se ha producido.
LéonDupuis
: Es un joven pasante de abogado, alma gemela de Emma: sentimental, sensible, amante
del teatro, la música y la literatura. Infeliz como ella en el limitado universo de Yonville, cumple su
sueño de vivir en París cuando Emma, de la que se enamora sinceramente, lo rechaza. Tras unos
años de estancia en la capital, se instala en Rouen, donde coincide con Emma e inicia con ella una
desenfrenada historia de amor. Él se ha convertido en un hombre serio, maduro, cuya experiencia
vital lo ha alejado de los excesos sentimentales de las novelas ROMánticas. Por eso no es capaz de
seguir el ritmo de Emma, a la que le reprocha su desmedido afán de poseer bienes materiales para
ser feliz. Por otra parte, al igual que Rodolphe, se siente incómodo ante la toma de iniciativas de la
protagonista y el poco apego de Emma ante los asuntos reales, como, por ejemplo, el trabajo de
Léon, que este descuida por los excesivos requerimientos de su amada.
Rodolphe Boulanger
: Noble rico dueño del castillo de la Huchette. Hombre mujeriego, frío y calculador. Tras una visita a casa del médico, Rodolphe queda impresionado por la belleza de Emma pero también repara en que es una pieza fácil para él y no duda en seducirla. Rodolphe es cínico y rudo, consciente de su posición superior. Y, aunque se siente atraído por la belleza externa de Emma, es incapaz de comprenderla, y los excesos sentimentales de esta y su iniciativa le incomodan, ya que él hubiera deseado que fuese una mujer sumisa. Cuando se cansa de ella, la abandona sin preocuparse por sus sentimientos.