Sobre la Poética de Aristóteles
Aristóteles, figura central del siglo IV a. C., y su obra, La Poética, aunque de datación imprecisa, se sitúan a mediados de este siglo. Este filósofo, discípulo de Platón (y a su vez, este de Sócrates), no se considera un teórico de la literatura en sentido estricto, pero sí un receptor de una rica tradición teórica. Fue instructor de Alejandro Magno y fundador del Liceo, donde impartía clases siguiendo un método peripatético, es decir, caminando por la polis para inspirarse. Sus obras fueron ampliamente traducidas y consultadas en la Edad Media, aunque en realidad consistían en apuntes y notas para sus clases, lo que explica la dificultad de su conservación. Estos textos se consideraban esotéricos y acroamáticos. A pesar de su antigüedad, La Poética mantiene una sorprendente actualidad, y sus temas continúan siendo objeto de debate y análisis, inspirando reflexiones teóricas.
La Poética: Un Tesoro con Interrogantes
La Poética se presenta como un gran interrogante y, al mismo tiempo, un gran tesoro. Los primeros seis capítulos introducen la obra, y el estudio de la tragedia, que ocupa hasta el capítulo 22, es el tema principal. Luego, la epopeya se analiza hasta el capítulo 26. Para Aristóteles, la tragedia es el género más completo y el eje central; los demás géneros se consideran en comparación con ella. Por esta razón, se afirma que la literatura comparada tiene sus orígenes en esta obra, ya que Aristóteles realiza reflexiones comparando distintos géneros. Sin embargo, la obra está incompleta; se cree que existía un tratado sobre la comedia que se ha perdido. La conservación de la obra sobre la tragedia también ha sido compleja, ya que el principio y el final de los libros son las partes más susceptibles de perderse.
El Enfoque Filosófico y Analítico de Aristóteles
Es importante destacar que La Poética no es un tratado teórico de literatura en el sentido moderno, aunque el título pueda sugerirlo. No ofrece una definición exhaustiva de la literatura. Se trata, más bien, de una investigación sobre el arte literario desde la perspectiva de un filósofo y analista, con un marcado afán analítico y clasificador. Aristóteles muestra una aspiración científica, siendo el primero en abordarla desde textos y obras concretas. Su método es inductivo: parte de la observación y reflexión sobre lo concreto para llegar a conceptos generales. Aunque su contenido es filosófico, no aborda de manera radical los problemas conceptuales; algunas cuestiones quedan sin resolver, posiblemente debido a la naturaleza de sus notas. Samaranch, en su estudio, respalda esta interpretación.
Influencia Platónica y Germen de Teorías Posteriores
Como discípulo de Platón, Aristóteles comparte algunos puntos de vista con su maestro. En primer lugar, sitúa la creación poética en el contexto filosófico de la polis. También analiza la obra en sí misma y su efecto en el espectador, lo que lo convierte en precursor del formalismo ruso y de las teorías de la estética de la recepción, centradas en el análisis de la obra (catarsis). De hecho, en La Poética se encuentran dos tradiciones intelectuales de la literatura en la cultura occidental: la tradición poética, que busca formular la epistemología de un estudio científico, y la tradición de la crítica literaria, que aspira a establecer criterios válidos para la valoración estética.
Mímesis, Fábula y Géneros Literarios
En el texto, Aristóteles utiliza el concepto de mímesis para fundamentar su teoría sobre la fábula y el mito. El primero tiene un carácter más político, mientras que el segundo es más analítico. Además, clasifica las especies literarias según los agentes que intervienen en la obra: distingue entre artes actuantes, que se representan a través de personajes, y otras, como la epopeya, que combinan diversos elementos. Aristóteles introduce, por tanto, una discusión sobre los géneros literarios.
El concepto de mímesis inaugura un principio de sustitución o reproducción vinculado al juego. Se trata de una representación que crea un modelo de realidad (como se observa en la relación entre mímesis y realidad en Don Quijote). La mímesis no es sinónimo de realismo; es un concepto culturalmente dependiente. Aristóteles, en la cultura occidental, ha influido en el rechazo de lo fantástico y maravilloso, vinculando poesía e historia a través de lo verosímil.
Verosimilitud y Necesidad en la Fábula
Aristóteles define la necesidad como la relación entre un evento anterior y uno posterior, una categoría creada por la propia obra. La fábula sería ese orden narrativo con accidentes necesarios. La verosimilitud (o la necesidad) sería la característica de una fábula perfecta, ya que configura una verosimilitud interna, coherente en sí misma.
La Literatura como Arte Imitativo
La literatura es, para Aristóteles, un arte imitativo. El objetivo de la imitación no es reflejar fielmente la realidad, sino representar lo que podría suceder, lo verosímil. En literatura, es preferible lo imposible creíble a lo real increíble. Por lo tanto, la función del poeta no es reproducir la realidad, sino imitar o representar lo que verosímilmente podría ocurrir. Si la narración es coherente, la credibilidad pasa a un segundo plano. Aristóteles prioriza la forma sobre el fondo.
Elementos de la Imitación
Dentro de la imitación, Aristóteles distingue:
- Medios: Los poetas imitan con el lenguaje; los músicos, con el sonido y el ritmo, etc.
- Objetos: El tema de la obra literaria.
- Manera: Dos modos de hacer poesía:
- Narración: Propia de la poesía épica, utiliza la técnica narrativa.
- Representación: Propia de la poesía dramática, utiliza la técnica representativa.
Fauerbach interpreta la mímesis como representación, mientras que Paul Ricoeur sostiene que Aristóteles la concibe como re-descripción, lo que subraya la necesidad de evitar una asociación directa con el realismo.