La Poesía y el Teatro Español de la Posguerra (1940-1975)

La Poesía Española de la Posguerra (1940-1975)

Los Años 40

Tendencias

Poesía arraigada: Escrita por poetas próximos a la ideología de los vencedores como Leopoldo Panero, Luis Rosales o Luis Felipe Vivanco. Publican en revistas como Escorial y Garcilaso. Se trata de una poesía heroica, religiosa o amorosa expresada en formas métricas clásicas como el soneto, terceto, cuarteto o la décima.

Poesía desarraigada: Existencialista. Poesía de tono trágico que se enfrenta a un mundo caótico invadido por el sufrimiento y la angustia. Estilo bronco, directo, sencillo y poco preocupado por la estética. Publican en las revistas Espadaña y Corcel.

Otras tendencias: El Postismo (abreviatura de Postsurrealismo) enlaza con la poesía de vanguardia, reivindica la libertad expresiva, la imaginación y lo lúdico. Destaca Carlos Edmundo de Ory.

Tendencias personales: Gloria Fuertes, Carmen Conde.

Los Años 50: Poesía Social

La poesía se concibe como una herramienta para la concienciación social y la transformación de la realidad.

Temas: El tema de España con un enfoque político concretado en la injusticia social, la alienación, el mundo del trabajo, el anhelo de libertad y de un mundo mejor.

Estilo: Los poetas se dirigen a la mayoría, así, emplean un lenguaje claro, prosaico a veces, en un tono coloquial.

Hitos: Pido la paz y la palabra de Blas de Otero y Cantos iberos de Gabriel Celaya.

Blas de Otero

En su poesía se resumen las sucesivas tendencias de la lírica contemporánea española, aunque su principal característica es el desarraigo frente a la aceptación conformista de otros poetas coetáneos. Entre sus libros destacan Ángel fieramente humano y Redoble de conciencia, que hablan de sus inquietudes existenciales y religiosas con un lenguaje bronco y dramático y estrofas clásicas, aunque cultivó también versos blancos. En Pido la palabra, los temas, claramente sociales, han desplazado la angustia existencial anterior.

Los Años 60: Poesía de la Experiencia

Preocupación por el hombre desde un punto de vista existencial. Dan muestras de inconformismo, pero son escépticos, lo que les aleja de la poesía social.

Temática: Se caracteriza por un retorno a lo íntimo: el paso del tiempo, la evocación nostálgica de la infancia, lo familiar, el amor, la amistad, lo cotidiano.

Estilo: Aparece mayor preocupación por los valores estéticos con predominio de un tono cálido y cordial. Frecuente empleo de la ironía reveladora del escepticismo.

Autores: Ángel González (Tratado de urbanismo), Jaime Gil de Biedma, Francisco Brines, Claudio Rodríguez (Don de la ebriedad).

Los Años 70: Los Novísimos

1970: Publicación de Nueve novísimos poetas españoles por José María Castellet.

Características:

  • Mayor alejamiento de la poesía social: separación entre la literalidad del poema y compromiso con la realidad.
  • Poetas nacidos tras la Guerra Civil con nueva sensibilidad en la que, junto a una formación universitaria, tuvieron un papel importante los medios de comunicación de masas: cine, cómic, publicidad…
  • También tuvieron acceso a libros antes difíciles de encontrar y sus frecuentes viajes al extranjero les ponen en contacto con nuevas tendencias culturales.
  • Influencia surrealista: escritura automática y collage.
  • Amplia cultura literaria con referencias significativas.
  • Importancia de la cultura de iconos: Marilyn Monroe, Kennedy, el Che.

Estilo: Búsqueda de una lengua poética exuberante y más rica en recursos.

Temas: Variedad y existencialismos negativos, asuntos culturales: música, pintura, la cultura de masas, la poesía como medio de conocimiento de la realidad: autonomía del arte, protesta, frivolidad, intimidad, personal…

Autores:

1. Tendencia culturalista y surrealista:

  • Pere Gimferrer, Arde el mar, La muerte en Beverly Hills, poeta precoz que encabeza una ruptura en la línea poética española.
  • Guillermo Carnero, Dibujo de la muerte.
  • Luis Alberto de Cuenca.
  • Antonio Colinas.

2. Tendencia coloquial y crítica:

  • Manuel Vázquez Montalbán, Una educación sentimental.
  • Leopoldo María Panero.

A partir de 1975

Se frenan los excesos culturalistas y vanguardistas de los Novísimos. Se vuelve a una línea poética más realista. También hay una vuelta a la expresión de la intimidad personal y de las emociones.

Se multiplican los movimientos, las antologías y los estilos, pero aún falta perspectiva histórica para su clasificación. No obstante, se pueden distinguir varias tendencias:

  • Neosurrealismo: Antonio Martínez Sarrión, Blanca Andreu.
  • Neorromanticismo: Francisco Bejarano.
  • Poesía del silencio o conceptual: Condensación expresiva: Jaime Siles.
  • Poesía épica: Exaltación de la naturaleza y el pasado idílico: Julio Llamazares.
  • Poesía sensualista: Ana Rossetti.
  • Poesía de la experiencia: Sitúan la poesía en el aquí y ahora y se dirige a un público más amplio con un lenguaje conversacional: Luis García Montero, Jon Juaristi.

El Teatro Español de la Posguerra (1940-1975)

Un Teatro Comercial

Es un teatro en el que predominan las comedias de salón o dramas de tesis: a veces con una crítica de costumbres unida a la defensa de valores tradicionales. Responde al ideal de la obra bien hecha según una estética tradicional.

Autores: José María Pemán, Luca de Tena, López Rubio, Joaquín Calvo Sotelo…

Teatro Cómico

Cuyo objetivo principal era la diversión y la evasión de los problemas cotidianos, destacan Enrique Jardiel Poncela y Miguel Mihura.

Enrique Jardiel Poncela

Ya había estrenado media docena de obras antes de la guerra, pero la parte más importante de su producción se desarrolla a partir de 1939. Sus obras se caracterizan por el ingenio de sus planteamientos inverosímiles. Sus comedias más destacadas son: Cuatro corazones con freno y marcha atrás, Eloísa está debajo de un almendro, Los ladrones somos gente honrada, Los habitantes de la casa deshabitada.

Miguel Mihura

Se movió desde niño en el ambiente teatral, ya que su padre era actor, dirigió varias revistas de humor e hizo guiones de cine. Fue un solterón empedernido. En 1976 fue elegido miembro de la Real Academia Española. Muere en Madrid en 1977.

Características de su teatro:

  • Acercamiento a la realidad que nos rodea para denunciar lo absurdo de la existencia cotidiana y la vaciedad de valores de la sociedad del momento.
  • Combinación del humor trágico con lo absurdo: recoge el lado absurdo y aparentemente ilógico de las situaciones cotidianas, es decir, presenta como normales situaciones imposibles y sorprendentes.

Su obra más importante es Tres sombreros de copa: la trama se sitúa en el idilio de un joven provinciano y una bailarina. Mediante esta comedia, el autor critica con agudeza unas formas de vida inauténticas, a la vez que plantea un problema de libertad: el de quienes son incapaces de encarnar su propio destino, dominados por una cerrada sociedad de falsos valores y engañosas apariencias. Así, en la obra se enfrentan dos concepciones de la vida:

  • Por una parte, el mundo burgués, adinerado y limitado por una moral estricta y por la rigidez de las costumbres. Es un mundo serio, aburrido e hipócrita. Todo lo que escape de ese mundo de buenas costumbres no duda en calificarse en la obra de “bohemio”.
  • Por otra parte, el mundo de Paula, que representa la amoralidad, la libertad y el amor apasionado al margen de las convenciones.

Bajo una apariencia de comicidad y burla se esconde un tema trágico: al protagonista se le brinda la oportunidad de cambiar una vida monótona y ridícula por otra imaginativa y feliz. Sin embargo, los convencionalismos imperantes prevalecen sobre la libertad.

Otras obras son: Ninette y un señor de Murcia, Melocotón en almíbar, Mi adorado Juan.

Teatro Existencial

Teatro grave, preocupado e inconformista que se inicia en 1949 con Historia de una escalera de Antonio Buero Vallejo y continúa con el estreno de Escuadra hacia la muerte de Alfonso Sastre.

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