El fin de la Guerra Civil da comienzo a la dictadura y a una dura posguerra marcada por la pobreza, la censura que mantiene aislada a España y el exilio de muchos intelectuales. Por ello a partir de los años 40 la poesía se encuentra con un panorama de silencio y dolor. Difícil era el papel del poeta, algunos de la Generación del 98 y del 27 estaban muertos (Unamuno, Lorca…), otros expatriados (Alberti, Cernuda…9) y otros en un ambiente poco propicio (Dámaso Alonso y Aleixandre).

Poesía de Miguel Hernández y poetas del exilio

De entre todos podemos destacar a Miguel Hernandez, poeta del amor, del dolor y del pueblo, miembro de la G.2; es punto de referencia para la poesía humanizada de posguerra. Sus temas más comunes son el amor, la vida y la muerte, además del compromiso político y la lucha por la injusticia social. En los poetas del exilio sobresale el tema de España, como en la obra de León Felipe, El español del éxodo y del llanto. Además de este autor continúan su obra en el exilio poetas de generaciones anteriores como Juan Ramón Jiménez, Cernuda, Salinas, etc.

Corrientes poéticas de los años cuarenta

En los años cuarenta las corrientes poéticas muestran su preocupación por los temas humanos y existen dos tendencias fundamentales:

Poesía arraigada

A ella pertenecen casi todos los autores de la G. 36, que permanecieron en España y se identificaron con el régimen, publicaban poemas de corte tradicional. Sus características son:

• Visión del mundo distanciada de la realidad
• Una religiosidad armónica donde aporta serenidad y confianza
• Uso de la métrica clásica

Algunos de estos poetas son Luis Rosales, Leopoldo Panero y Felipe Vivanco.

Poesía desarraigada

Cultiva una línea existencialista que expresa la desorientación y el caos de la vida humana. Características:

• Sentimiento de angustia y desesperación
• Abandono del ámbito personal para distinguirse a los demás
• Estilo desgarrado, con el lenguaje coloquial, busco y duro

De esta corriente destacan Dámaso Alonso, Gabriel Celaya y Blas de Otero.

Poesía social y nuevos conceptos poéticos

A mediados de los 50 surge un nuevo concepto de poesía; el poeta se convierte en testigo de su época y utiliza su palabra para cambiar el mundo, llegando a ser una poesía social. Los autores más representativos son Angel González, Gil de Biedma, Claudio Rodriguez…

A partir de 1975 la poesía seguirá varios caminos, nuevos y variados. Las novedosas situación política, los cambios que sufrirá el país, etc. Cambiarán la sensibilidad lírica y la poesía española se enriquecerá con nuevas voces que se unen a los poetas anteriores.