La Novela Lírica y Dramatizada de Principios del Siglo XX
Características de la Novela Lírica
En las primeras décadas del siglo XX, surge un tipo de novela centrada en las emociones personales e íntimas de los personajes, conocida como novela lírica. Se caracteriza por:
- Pérdida de relieve de la historia: Lo que se cuenta pierde relevancia frente al discurso.
- Centralización en los conflictos del protagonista: La novela se centra en el mundo interior del protagonista, en su retrato interior.
- Características del protagonista: Suele ser un artista bohemio, inadaptado, antiburgués, degradado. Esta situación provoca sus rebeldías y escándalos.
- Momentaneidad y fragmentarismo: La narración suele fragmentarse en estampas, producto de las percepciones del protagonista.
Características de la Novela Dramatizada o Dialogal
Por otro lado, la novela dramatizada o dialogal cobra relevancia en las primeras décadas del siglo XX. A través de esta estructura, el narrador se diluye, cediendo la voz a los personajes.
La presencia y el pensamiento del protagonista son constantes y se evidencian no solo en los diálogos, sino también mediante discursos indirectos y monólogos.
Contexto Literario
En los novelistas de fin de siglo, destaca el pesimismo derivado de la influencia de Schopenhauer. Los novelistas del Novecentismo manifiestan una nueva sensibilidad vital optimista y un afán de modernización. Finalmente, surge una narrativa vinculada a las vanguardias, que manifiesta el culto al progreso y la inclinación al hedonismo y lo lúdico.
Autores Destacados
Pío Baroja
Para Baroja, la novela es un género que admite todo: reflexión filosófica o psicológica, aventura, crítica, humor, etc. Sin embargo, la acción determina su preferencia por temas de aventuras. Sus protagonistas suelen ser seres inadaptados (bohemios, vagabundos, aventureros) que fracasan en su lucha vital. Las conversaciones constituyen la sustancia novelística de muchos de sus relatos. Además, destaca su maestría en la descripción.
Etapas de la producción de Baroja
- Primera etapa: Se caracteriza por la variedad temática e incluye obras como Camino de perfección, El árbol de la ciencia, la trilogía La lucha por la vida, Zalacaín el aventurero y Las inquietudes de Shanti Andía.
- Segunda etapa: Predomina el relato de trasfondo histórico, con una perspectiva irónica. Destacan Memorias de un hombre de acción, El laberinto de las sirenas, Los amores tardíos y El cura de Monleón.
Miguel de Unamuno
Para Unamuno, la novela se convirtió en el medio idóneo para interpretar la realidad. Desarrolló temas como la afirmación de la personalidad, la lucha contra el instinto, el afán de dominio sobre los demás y la muerte. Inició su narrativa con Paz en la guerra, novela histórica y realista, a la que consideraba «ovípara», creada con el procedimiento realista de acumular datos, a diferencia del resto de sus novelas, «vivíparas», creadas con la técnica que refleja la vida. Amor y pedagogía es una fantasía satírica sobre el fracaso de las teorías positivistas.
Niebla
Esta narración, subtitulada «nivola», presenta la lucha contra el determinismo a través del enfrentamiento del protagonista, Augusto Pérez, y su creador, el novelista. Resalta la cuestión de la metanovela. Otras obras relevantes son Abel Sánchez y La tía Tula.
Azorín
En las novelas de Azorín se anulan el movimiento y el tiempo: la narración se fragmenta en instantáneas que configuran cuadros o fotografías materializadas en capítulos deshilvanados. Azorín realizó un profundo análisis de la perfección, influenciado por la filosofía, la literatura y la pintura impresionista, la fotografía, el cine, el periodismo moderno y la escritura telegráfica. En sus primeras obras, se observa una rebeldía contra los valores establecidos, una conciencia social vinculada al anarquismo y una crítica a la preocupación espiritual subjetiva. Posteriormente, sus inquietudes se desplazaron de lo social a lo subjetivo.
Principales novelas
- La voluntad: Novela impresionista con fragmentos de vida y sensaciones separadas. Contiene alusiones autobiográficas y detalles de escenarios reales. El protagonista, Antonio Azorín, es pasivo, contemplativo, pesimista y falto de voluntad.
- Antonio Azorín: No continúa la historia de La voluntad. El protagonista ha aprendido a convivir con la realidad y ha encontrado su energía en el ideal literario.
- Doña Inés: Don Juan y Doña Inés inician un cambio. El conflicto se centra en la personalidad de los protagonistas, con minuciosas descripciones del ambiente y su sensibilidad.
Ramón del Valle-Inclán
Toda su obra rechaza el realismo tradicional. Comenzó en el Modernismo, defendiendo su concepción aristocrática como expresión estética antiburguesa y reivindicando la ficción, la fábula y la leyenda. Introdujo innovaciones en su técnica novelística hasta culminar en el esperpento.
Principales novelas
- Sonatas
- La guerra carlista
- Tirano Banderas
- El ruedo ibérico
Novelistas Novecentistas
El objetivo de los autores novecentistas fue el cambio moral del individuo, basado en una formación estética.
Ramón Pérez de Ayala
Creó una novela experimental, centrada en la conciencia, incluyendo aspectos inconscientes y subconscientes. Utilizó el diálogo teatral y las historias intercaladas, ensayando distintas maneras de plantear el perspectivismo.
- Novelas de tono autobiográfico (ej. La pata de la raposa)
- Novelas poéticas (ej. Prometea)
- Novelas de temas universales (ej. Belarmino y Apolonio)
Gabriel Miró
Creó una novela de poderoso lirismo. Aunque no falta la acción, prima la emoción: los hechos se diluyen en impresiones que fragmentan el texto. En su primera etapa predominan los elementos modernistas, pero evolucionó hacia una escritura más crítica. Abundan las descripciones de sensaciones y la sinestesia. Obras destacadas: Las cerezas del cementerio, Nuestro Padre San Daniel y El obispo leproso.