La novela española de posguerra (1939-1975)
El panorama literario tras la Guerra Civil
Tras la Guerra Civil Española (1936-1939), el panorama cultural español era desolador. Algunos escritores habían fallecido en la contienda, muchos otros tuvieron que partir al exilio y los que permanecieron en el país, así como las nuevas generaciones que irían surgiendo, debieron adaptarse a las condiciones que imponía la severa censura del régimen franquista.
Francisco Ayala trató el tema del dictador en Muertes de perro. De Max Aub cabe señalar su ciclo novelesco sobre la guerra civil, El laberinto mágico.
La renovación de la novela en los años 40
En la narrativa española de los años 40, dos novelas indicaron una renovación: La familia de Pascual Duarte, de Camilo José Cela, y Nada de Carmen Laforet.
- La familia de Pascual Duarte tiene como protagonista a un campesino extremeño que comete varios crímenes. Esta novela dio lugar a una corriente literaria: el tremendismo.
- Nada narra la vida de una joven estudiante en Barcelona, rodeada de miseria, de ilusiones fracasadas y de viejos rencores.
A Cela y a Laforet se puede añadir el nombre de Miguel Delibes, quien empieza escribiendo La sombra del ciprés es alargada.
La novela de posguerra transmite de algún modo el profundo malestar de una sociedad que vive sometida a una dictadura y que acaba de salir de una terrible guerra.
La novela social (años 50)
La novela social se da en los años 50. Es una literatura que intenta mostrar el funcionamiento de la sociedad y se centra más en la colectividad que en el individuo. En algunas ocasiones no encontramos un protagonista principal, sino una multiplicidad de personajes que hacen de protagonistas. Los escritores quieren mostrar especialmente las duras condiciones de vida de la clase obrera, con una intención de denuncia y de solidaridad con los oprimidos. La técnica literaria se encuadra dentro del realismo, llegando en ocasiones al objetivismo.
Entre las novelas más destacadas de este periodo pueden señalarse:
- La colmena (1951) de Camilo José Cela.
- La noria de Luis Romero.
- El Jarama de Rafael Sánchez Ferlosio.
- El camino de Miguel Delibes.
La novela experimental (años 60)
A partir de los años 60 empiezan a alzarse voces que manifiestan el cansancio de la novela social y acusan al escritor de despreocupación por el lenguaje. La novela que anuncia esta nueva época es Tiempo de silencio de Luis Martín-Santos. Aunque continúa teniendo elementos de crítica social, se utiliza el monólogo interior, técnica empleada en la novela de James Joyce, Ulises.
Los nuevos narradores asimilan las enseñanzas de los grandes renovadores de la novela del siglo XX como Kafka o Faulkner, y reciben también la influencia del boom de la novela hispanoamericana. Se experimenta con todos los elementos narrativos y se llega a poner en cuestión el mismo concepto de novela. Hay veces en que la lectura se hace difícil pues el argumento se diluye.
Destacan en esta corriente:
- Juan Marsé con Últimas tardes con Teresa.
- Juan Benet que escribió Volverás a Región.
A esta línea de renovación técnica se sumarán también algunos maestros de la etapa anterior como Camilo José Cela con San Camilo 1936 o Miguel Delibes con Cinco horas con Mario. Cela recibirá el Premio Nobel en 1989.
Los Novísimos (finales de los 60)
A finales de los sesenta surge un grupo de jóvenes que conducen la poesía española por rumbos diferentes. Muchos de ellos aparecen en la antología Nueve novísimos poetas españoles, publicada en 1970. Se caracterizan por su buena formación literaria que muestran frecuentemente, llenando sus poemas de alusiones culturistas. Junto al gusto por lo exótico, lo refinado y lo decadente, esto hizo que despectivamente recibieran el apelativo de «venecianos». Es una poesía vanguardista, moderna, provocadora, crítica, elitista. Se buscan nuevas formas de expresión y en ocasiones se recuperan procedimientos surrealistas como el collage.
Algunos de los autores más representativos son:
- Pere Gimferrer, autor de La muerte en Beverly Hills y Arde el mar.
- Leopoldo María Panero, con Así se fundó Carnaby Street, una obra de transgresión y provocación que reinventa la figura del «maldito».
- Antonio Colinas, que busca la armonía en la naturaleza.
- Andrés Sánchez Robayna, que escribe una poesía minimalista de carácter intelectual.
Carmen Laforet (1921-2004)
Su trayectoria se inicia con Nada, escrita en Madrid en 1944 y ganadora del Premio Nadal en su primera convocatoria. La novela obtuvo una gran acogida pero la autora abandonó temporalmente la escritura para dedicarse a su familia. En 1952 publica La isla y los demonios, inspirada en sus experiencias de adolescencia en Canarias y en 1955 La mujer nueva, en la que a través de la protagonista, Paulina, expresa sus inquietudes religiosas. En 1963 aparece La insolación, el relato del despertar a la vida de tres adolescentes. Le siguió una segunda parte: Al volver la esquina. Laforet también escribió algunos cuentos y un libro de viajes sobre Estados Unidos.
El tema principal de las obras de Laforet son la infancia, la adolescencia, el despertar a una vida nueva, rasgos de su personalidad o episodios de su vida.