1. Miguel Delibes. En él destacan nuevas técnicas para reflejar los pensamientos de los personajes: el monólogo interior. Su obra muestra un compromiso con la dignidad del ser humano, que combina con el amor a la naturaleza y el rechazo a la deshumanización, al materialismo y al consumismo. En ella abundan los seres indefensos y los ambientes humildes: los niños, los viejos, la vida en el campo, la pobreza de los pueblos y del paisaje castellano. Pero también se fija en la vida de la ciudad de provincias y en la pequeña burguésía. Su estilo se mantiene siempre dentro de la sencillez, lo que no ha impedido que, a lo largo de su extensa obra, haya ido experimentando nuevas técnicas narrativas. Se inicia con La sombra del ciprés es alargada, en ella el autor se centra en la Castilla rural y en la mentalidad de los hombres que la habitan, personas humildes y marginadas la mayoría de las veces. En 1950 publica El camino, novela sobre el despertar a la vida de un niño, Daniel el Mochuelo; así como la vida de un pueblo y sus gentes desde unos ojos infantiles. Daniel el Mochuelo, se enfrenta a la posibilidad de abandonar ese espacio que lo protege para estudiar en la ciudad; pero se enfrenta a su destino, una realidad inevitable y fatal. El chaval entiende, pese a su corta edad, que su pueblo aventaja a la ciudad en integridad, porque es llana y simple. En cuanto al estilo, “se trata de escribir de forma que el texto sonara en los oídos del lector como si lo estuviéramos contando de viva voz”. Una de las obras más significativas del Realismo social es Las ratas, denuncia la subsistencia y las desigualdades sociales en un pueblo agrícola. En la obra de Delibes se observa una constante evolución. Del Realismo tradicional se orienta hacia el Realismo crítico y culmina con la renovación técnica, presente en la novela Cinco horas con Mario, (1966) -su obra maestra-, que consiste en el monólogo interior de la protagonista (Carmen) durante la noche que vela el cadáver de su marido. El contraste entre Mario, profesor solidario y progresista, y Carmen, de mentalidad cerrada y convencional, refleja el de la España progresista y el de la tradicional. Otras novelas destacadas: El disputado voto del señor Cayo, Los santos inocentes y El hereje (la única de carácter histórico: ambientada en el Valladolid del S. XVI, tomando como eje la vida de un personaje, Cipriano Salcedo, y es, sobre todo, un canto apasionado por la tolerancia y la libertad de conciencia).
2. CAMILO JOSÉ CELA (Premio Nobel de Literatura en l989). Aunque su obra es muy variada, se pueden apreciar en ella unos temas comunes: la Guerra Civil y sus consecuencias; y la sociedad española en su conjunto, a la que satiriza grotescamente. Toda su narrativa refleja un profundo pesimismo. Su actitud es la de un espectador distanciado y burlón, con un humor negro, amargo, desgarrado y cruel. Sin embargo, a veces manifiesta ternura por algunos seres desvalidos y adopta un tono lírico. En general, ofrece una visión deformadora del mundo, cercana al esperpento de Valle-Inclán. Su estilo se caracteriza por la riqueza expresiva en la descripción de tipos y ambientes; también se distingue por su afán de experimentar nuevas técnicas narrativas. Etapas: Primera etapa (años cuarenta): a ella corresponden La familia de Pascual Duarte y Pabellón de reposo. En La familia de Pascual Duarte se narra la historia de un campesino extremeño quien, condenado a muerte, recoge por escrito su sórdida vida, llena de acontecimientos truculentos, asesinatos, violencia y horrores diversos. Se advierten en ella variadas influencias: la novela picaresca, las novelas naturalistas… Todo ello unido da como resultado una obra que, al seleccionar los aspectos más desagradables de la realidad y recrearse a veces en ellos, propone una nueva estética que se denominó Tremendismo. Segunda etapa (años cincuenta): Camilo José Cela ya había tenido problemas con la censura de la Iglesia al tratar de lanzar la segunda edición de La familia de Pascual Duarte (y acaba siendo publicada en Buenos Aires), y los vuelve a tener con La colmena. Con esta obra, considerada la obra maestra de Cela, introduce el Realismo social.
Lo más destacado es su falta de argumento. El autor ofrece, a través de una acción que transcurre en poco más de dos días de invierno, un panorama colectivo de la vida del Madrid de la inmediata posguerra, en un ambiente de pobreza en el que un gran número de personajes (más de trescientos), fracasados y relacionados entre sí, intentan sobrevivir. Tercera etapa (desde los años sesenta): se deja influir por la corriente experimental. A esta época pertenecen novelas como San Camilo, 1936, en la que refleja de manera grotesca los primeros días de la Guerra Civil en Madrid y Mazurca para dos muertos, ambientada en la Galicia rural de los años 30.
CARMEN LAFORET. Ganó, con 23 años, la 1ª edición del Premio Nadal con su novela Nada, que obtuvo un enorme éxito de público y de crítica. Se erige como máximo exponente de la novela existencial. Son novelas que relata la asfixiante realidad de la posguerra; en ellas los protagonistas son seres angustiados a los que les obsesiona la idea de la muerte. La novela sigue el itinerario de la joven Andrea, que recién terminada la Guerra Civil española se traslada a Barcelona, cargada de ilusiones y dispuesta a emprender sus estudios universitarios. Sus ansias juveniles y sus expectativas chocan con el mundo gris, cargado de violencia, que representan su abuela y sus tíos que la acogen en su casa. Se produce un desencanto que culmina, tras el suicidio de su tío, con su marcha a Madrid. Sin embargo, en la universidad conoce a Ena, que desempeñará un papel importante en su vida, pues con ella aprenderá lo que el mundo exterior puede ofrecer. La producción literaria de la escritora no es muy amplia. En 1950 publicó La isla y los demonios, novela ambientada en Canarias, donde se había criado. En 1955, La mujer nueva, que refleja sus propias experiencias religiosas, y que tiene como tema central la fe de la protagonista, Paulina, una mujer que pasa de criticar a la Iglesia a practicar la religión católica. Siguió, en 1963, La insolación, primer volumen de la trilogía Tres pasos fuera del tiempo, de la que no llegó a publicar los otros dos tomos. También escribíó novelas cortas, libros de cuentos y narraciones de viaje. Casi toda su obra gira en torno a un mismo tema central: el enfrentamiento entre el idealismo juvenil y la mediocridad del entorno.
. 4. Luis MARTÍN SANTOS. Su formación en las corrientes filosóficas modernas y las innovaciones narrativas lo llevó a replantearse el papel de la novela española de los años cincuenta y a apostar por una renovación del género que incluía la experimentación lingüística y estructural de las obras. Además de Tiempo de silencio, su producción narrativa abarca un libro póstumo de cuentos, Apólogos, y la edición de algunas partes de Tiempo de destrucción, en la que el autor retomó el tema del aislamiento cultural de España. Tiempo de silencio, publicada en 1962, es considerada la novela que inicia nueva etapa en narrativa: la novela experimental en España. El asunto de la obra tiene mucho de relato folletinesco, con rasgos de novela negra y lo original no es el argumento sino el tratamiento que el novelista hace de la historia: Pedro es un investigador que se ve implicado en un aborto clandestino que acaba en muerte, en un suburbio madrileño de chabolas. La policía lo detiene y, al demostrarse su inocencia, queda en libertad. Poco después, sufre la venganza de un chabolista, que mata a su novia. Pedro abandona Madrid y se hace médico rural. Su gran novedad es la forma, el estilo, que supone una ruptura radical y definitiva con el Realismo convencional: se explota el monólogo interior, cuya principal función es caracterizar a los personajes; hay un constante cambio de narrador (1ª, 2ª, 3ª persona); se acude a digresiones para ironizar y criticar sucesos; se ofrecen distintos registros lingüísticos… El autor realiza una descripción de la España de la época, y una reflexión sobre su historia y cultura. La obra contiene abundantes reflexiones en las que critica la pobreza y las desigualdades sociales. Su argumento es sencillo y algo melodramático. Tiempo de silencio presenta un lenguaje culto, elaborado, casi Barroco y un continuo uso de la ironía. Destacan las técnicas narrativas empleadas, entre ellas el monólogo interior o las digresiones que interrumpen la narración. Lo novedoso reside en la mezcla de perspectivas con un narrador omnisciente, el empleo del monólogo interior y el uso de la segunda persona
La posguerra arranca con la pérdida de muchas de las referencias literarias pasadas: muerte de Valle o Unamuno, exilio de Ayala, Sender y otros, así como la censura, que impedía importar textos de autores extranjeros como John Dos Passos o Heminggway. Además, obras de Joyce, Faulkner o Proust tardaron en volver a leerse. Durante la Guerra Civil la novela estuvo polarizada ideológicamente en ambos bandos de la contienda. Tras la guerra, se rompíó la continuidad con el Vanguardismo y la experimentación, y se retomó la tradición de la narrativa realista. Algunos de los escritores que escriben en el exilio sus mejores obras: Max Aub, Francisco Ayala, Ramón J. Sender. También destacan otros como Rosa Chacel o Arturo Barea. LOS PRIMEROS AÑOS DE POSGUERRA (Década de los 40): CAMILO JOSÉ CELA (La familia de Pascual Duarte) Y CARMEN LAFORET (Nada). Rasgo esencial de la novela de esta época es la total desorientación por falta de unidad generacional. Hasta 1945 hay una serie de narradores que cultivan una novela histórica, de exaltación, que evoluciónó posteriormente hacia una justificación del régimen. La censura marcó esta etapa, en la que se rompe con el pasado reciente y se inaugura una nueva etapa marcada por un clima de angustia y opresión individual, en el que los personajes están frustrados e inadaptados. Y la presencia de la realidad aparece como tema literario. Realmente, la historia de la novela española de posguerra se inicia a partir de la obra de los siguientes escritores: Camilo José Cela con La familia de Pascual Duarte inicia el tremendismo (1942) y Carmen Laforet con Nada que inaugura la novela existencial (1945). Miguel Delibes sigue esta línea con La sombra del ciprés es alargada (1947). Y, en esta época, destaca también el trabajo de Gonzalo Torrente Ballester. Carácterísticas de estas novelas: EXISTENCIAL (realidad asfixiante y sensación de fracaso) Y TREMENDISTA (se acentúa la atrocidad, la violencia; frecuentes los episodios brutales). – Reflejo de la vida de posguerra desde una perspectiva pesimista y existencial. – Los temas giran en torno a la amargura de la vida cotidiana. – Personajes desorientados, frustrados… – Falta de crítica directa o de denuncia. – Técnicamente, destacan por su sencillez y tradicionalidad.
DÉCADA DE LOS 50 (NOVELA DE Realismo SOCIAL). La colmena (1951) de Camilo José Cela, nuevo rumbo: precedente novela social, movimiento literario de esta década. Literatura de corte realista, atenta a los condicionamientos históricosociales del individuo. Más o menos Realismo, reflejada la sociedad del momento ( posguerra. En 1956, El Jarama de Rafael Sánchez Ferlosio queda consolidada. Mediados del decenio conocer escritores que, intención crítica, novelas temas injusticias y desigualdades sociales (literatura comprometida). Como técnica narrativa, objetivismo, el narrador desaparece ( escuetas informaciones referentes cámara fotográfica podía registrar), no hay introspección ni pensamiento de los personajes, y todo el relato se basa en el diálogo. No se limitan a reflejar esa realidad, poner conductas miserables e injustas, denunciar las injusticias. Lenguaje sencillo, csi coloquial. Miguel Delibes El camino y Mi idolatrado hijo Sisí, ojos críticos parcelas de la realidad española: un pueblo castellano o una familia burguesa. Ana María Matute (Fiesta al Noroeste), Ignacio Aldecoa, (El fulgor y la sangre), . Rafael Sánchez Ferlosio crónica de un día dominical de un gripo de jóvenes junto al río Jarama. Prácticam desaparecido el narrador, obra la constituyen los intrascendentes diálogos de los personajes, reproducidos transcripción de una grabación magnetofónica. Otros autores y obras representativos: José Manuel Caballero Bonald (Dos días de Septiembre), Ignacio Aldecoa (El fulgor y la sangre), Juan García Hortelano (Tormenta de verano). Entre las carácterísticas de esta narrativa están: – Estructura sencilla y preferencia por la narración lineal. (*En La colmena: fragmentarismo y técnica del contrapunto). – Relato objetivista basado en técnicas cinematográficas. – Objetivismo basado en describir la realidad de manera imparcial. – (Narrador en 3ª persona: se limita a registrar los diálogos y a mostrar los comportamientos de los personajes) – Predominio del diálogo y fidelidad a la hora de recoger el habla de las distintas clases sociales. – Número elevado de personajes y preferencia por el protagonista colectivo. – Concentración espacio temporal. – En cuanto a la temática, interés por testimoniar la situación por la que atraviesa el pueblo: falta de libertad, injusticias sociales y las penosas condiciones de vida (literatura con valor instrumental). – Pretende reflejar las circunstancias socio históricas y transformar la realidad.
DÉCADA DE LOS 60 (NOVELA EXPERIMENTAL:1962 1975). 1960 comienza cansancio Realismo social; los autores cuenta aportaciones de grandes novelistas extranjeros, y fuerte impacto nueva novela hispanoamericana. Arte no debe supeditarse a la política; que el Realismo social no es adecuado para captar el mundo, ya que la realidad, más que los hechos, es la representación en la conciencia del sujeto; y dotar de un rango artístico a la prosa narrativa. escritores de los 60 novedades en el discurso narrativo novela europea y americana de principios de siglo. Influencianovelistas europeos del XX, como Kafka, Joyce, Proust o Faulkner. De la asimilación que los narradores españoles carácterísticas de esta novela: pérdida importancia del argumento, renovación estructura de la novela (perspectivismo, analepsis y prolepsis, …), narración desordenada, monólogo interior, estilo indirecto libre, o renovación del lenguaje (supresión de signos ortográficos, riqueza del léxico). En 1962 Tiempo de silencio de Luis Martín-Santos, obra inaugural nueva etapa narrativa. esta década, se aportaciones línea de la renovación. Destacan: Miguel Delibes, Cinco horas con Mario; C.J. Cela, San Camilo, 1936; novedades técnicas y carácterísticas de la novela experimental: – Perspectivismo – Desorden temporal o cronológico (flash back, contrapunto, – Licencias ortográficas y tipográficas. – Creación de espacios simbólicos o míticos. – Desaparición del capítulo – Incorporación de elementos extraños o inclusión de materiales diversos: informes, expedientes, textos periodísticos, … – Imitación de géneros menores: novela folletinesca, novela policíaca, – voluntad renovación estilística estilo muy elaborado. LA NOVELA A PARTIR DEL 75. renovación autores: Cela, Delibes (Cinco horas con Mario), Juan Marsé (Si te dicen que caí), El final de la dictadura nuevas libertades: desaparición censura la difusión de la literatura en lenguas catalana, gallega y vasca son algunas de las consecuencias. Autores como Quim Monzó, Bernardo Atxaga o Manuel Rivas conocer a partir de los años 80 y 90. Autores como Cela o Delibes siguen publicando hasta finales de los años 90. Ante la cantidad de obras editadas, dado el empuje del mercado editorial, resulta difícil retratar estas décadas. carácterísticas comunes: el retroceso del experimentalismo, el interés por la trama, el retorno al Realismo y el estilo cercano, lineal y con narrador único, acercamiento al gran público.
Nov. Regionalista– Rev. Mexicana, indigenista, gauchesca, tierra
A partir de 1945:
Nov. Realista exhasuta: nueva concepción del mundo y de la vida. Narrativa metafísica:
Borges (antirrealismo, El Aleph, Antipsicologismo, no se profundiza en los personajes, Reflexión metafísica, hipótesis) (el tema del doble, simbolismo, traducción-cita de otro texto).
Corte existencial:
J.C. Onetti, Ernesto Sábato.Rev. Mexicana culmina Juan Rulfo/ Nov. Indigenista: Realismo Mágico; funde fantásticos con los conflictos sociales- Alejo Carpentir (Los pasos perdidos, El reino de este mundo) Miguel Ángel Asturias.
Se entremezclan
*abondono: rural, denuncia explícita de problema soc. ; incorporan: urbano, problema de l hombre contemporáneo. *penetración mágico+Surrealismo (elementos irricionales) // Juan Rulfo: Pedro Páramo.