La Narrativa Hispanoamericana del Siglo XX
En Hispanoamérica, la novela tiene un desarrollo tardío: hasta el siglo XIX no aparece un primer título que pueda considerarse novelístico, El Periquillo Sarmiento, novela picaresca de planteamientos neoclásicos. El panorama en este siglo se completa con obras románticas como María o Amalia, y algunas experiencias modernistas.
El Modernismo como Punto de Partida
Aunque el Modernismo no llega a cuajar en una narrativa con entidad, sí sirve como punto de partida para una serie de escritores que se liberan de los modelos españoles e inician la búsqueda de un lenguaje y una temática propios. Así, durante la primera mitad del siglo XX se desarrolla una novela realista, cercana en su técnica al realismo europeo del XIX, pero volcada en su contenido hacia la propia realidad hispanoamericana. Esta novela se reparte en dos tendencias diferentes: las novelas de temática política y social, y las novelas de la tierra o regionalistas.
El Boom de la Narrativa Hispanoamericana
Ya en la segunda mitad del siglo XX, la narrativa hispanoamericana experimenta un extraordinario éxito, por su riqueza y variedad, que culmina en el llamado “boom” de los sesenta. Aprovechando las experiencias de la poesía vanguardista y de los novelistas anteriores, desarrollan un estilo propio conocido como “realismo mágico”.
La Novela Político-Social
La novela político-social se centra en las tensiones sociales que se producen en los distintos países hispanoamericanos: las desigualdades sociales, las constantes revoluciones y contrarrevoluciones, la presencia de dictadores, la explotación de las riquezas por compañías extranjeras, la discriminación de los indígenas, etc. Dentro de esta tendencia pueden distinguirse algunos grupos significativos con entidad propia, como las novelas de la revolución mexicana, centradas en el periodo revolucionario contra la dictadura de Porfirio Díaz; o las novelas indigenistas, sobre las injusticias sociales y políticas que sufren los indígenas.
- Novelas de la Revolución Mexicana: Los de abajo, de Mariano Azuela, y La sombra del caudillo, de Martín Luis Guzmán.
- Novelas Indigenistas: Huasipungo, de Jorge Icaza; Raza de Bronce, de Alcides Arguedas; y El mundo es ancho y ajeno, de Ciro Alegría.
La Novela Regionalista
La novela regionalista, o novela de la tierra, busca indagar en la identidad hispanoamericana a través de la integración del hombre en el paisaje. La naturaleza aparece como algo grandioso, a menudo hostil y siempre por encima del control humano, en una percepción muy alejada de la visión idílica del paisaje que muestra la literatura europea. La atención que cada autor presta a las peculiaridades de su zona determina que estas novelas sean conocidas como regionalistas.
- La vorágine, de José Eustasio Rivera.
- Doña Bárbara, de Rómulo Gallegos.
- Don Segundo Sombra, de Ricardo Güiraldes (prototipo de la novela gauchesca).
El Realismo Mágico
En la década de los 40, la novela hispanoamericana, fiel hasta entonces al realismo, experimenta una gran transformación, tanto temática (se abre a los espacios urbanos y a la exploración de la subjetividad, sin abandonar los temas sociales) como formal (recoge las influencias de la narrativa europea y norteamericana). Esto da lugar a una nueva y original tendencia, conocida como realismo mágico: la realidad se presenta en dos planos, el natural y el sobrenatural, que conviven en perfecta armonía.
- Miguel Ángel Asturias: Leyendas de Guatemala, El Señor Presidente.
- Alejo Carpentier: El reino de este mundo, Los pasos perdidos.
- Jorge Luis Borges: Ficciones, El Aleph.
- Juan Rulfo: Pedro Páramo, El llano en llamas.
El Boom de los 60
En los años 60 se produce un enorme auge de la novela hispanoamericana, que alcanza un extraordinario éxito y difusión en todo el mundo. Este fenómeno se apoya tanto en factores externos (la revolución cubana o la política editorial española) como internos (la coexistencia de un importantísimo grupo de narradores). En general, no se abandonan los presupuestos del realismo mágico, aunque las novelas son técnica y estructuralmente más complejas y se produce una mayor experimentación lingüística.
- Ernesto Sábato: El túnel, Sobre héroes y tumbas.
- Julio Cortázar: Rayuela.
- Carlos Fuentes: La muerte de Artemio Cruz.
- Gabriel García Márquez: Cien años de soledad, Crónica de una muerte anunciada.
- Mario Vargas Llosa: La ciudad y los perros, La casa verde.
La Novela Hispanoamericana en la Actualidad
En la actualidad, la novela hispanoamericana sigue aportando autores y títulos de gran calidad, siempre dentro de la línea del realismo mágico: Bryce Echenique, Luis Sepúlveda, Isabel Allende…