La Narrativa Española: Un Recorrido desde la Dictadura hasta la Actualidad

Evolución de la Novela Española: Del Franquismo a la Democracia

Durante el régimen dictatorial (1936-1975) se pueden distinguir diferentes épocas:

Tras la contienda:

Fuerte represión sobre los simpatizantes republicanos; se suprimen muchos derechos básicos. Consecuencia: una rígida censura, ruptura total con las tendencias literarias anteriores a la guerra, exilio de muchos escritores, angustia, desarraigo y tono existencialista.

Década de 1950

España se abre al exterior, firma de acuerdo de cooperación con EE.UU. y entrada de nuestro país en la ONU. Consecuencia: actitud crítica ante el entorno hostil, se denuncia la opresión y la injusticia, se desea un mundo mejor y realismo social.

Años sesenta

Años de expansión y de desarrollo económico gracias al turismo y emigrantes, y aumento de exportaciones (tímida liberalización del régimen). Consecuencias: se agota el realismo social anterior, influencia de la literatura hispanoamericana y se buscan nuevas formas de expresión.

Finales de los 70

Periodo de transición política que da paso a las primeras elecciones libres, promulgación del texto constitucional, regresan muchos exiliados e instauración de la democracia española. Consecuencias: se busca la experimentación, muchos autores y tendencias y gran número de mujeres novelistas.

La novela del exilio

El recuerdo de España, las causas y las consecuencias de la guerra civil, referencias y ambientes diferentes son lo que conocieron los exiliados:

  • Ramón J. Sender (1901-1982): escribió novelas en las que recrea su infancia y juventud.
  • Rosa Chacel (1898-1994): caracterizada por la preocupación estética de su escritura.
  • Max Aub (1903-1972): realismo tradicional y el vanguardismo. Su obra más importante es El laberinto mágico.
  • Francisco Ayala (1906): relatos cortos, ha tratado el tema de la corrupción del poder y de las dictaduras en algunas novelas.

La Novela Existencial

Angustia y desarraigo son las notas literarias más interesantes del momento: La Familia de Pascual Duarte (1942) de Camilo José Cela y Nada (1945) de Carmen Laforet.

El Realismo social

Cierta flexibilidad de la censura y el descubrimiento de novelistas extranjeros que conciben la novela como denuncia de una situación injusta. El realismo social está representado por la generación de medio siglo (Ignacio Aldecoa, Carmen Martín Gaite, Jesús Fernández Santos, Rafael Sánchez Ferlosio, Ana María Matute, Juan Goytisolo, Juan García Hortelano y José Manuel Caballero Bonald). Se imponen el realismo y el afán de objetividad: el autor se limita a contar una realidad. La sociedad española se convierte en tema narrativo y el protagonista es colectivo. (La colmena: Camilo José Cela y El Jarama: Rafael Sánchez Ferlosio).

La colmena: ambientada en Madrid de la posguerra, más de 300 personajes. El Jarama: conversaciones de un grupo de jóvenes que pasan un día de excursión.

Los años sesenta. La narrativa experimental

Los novelistas sienten la necesidad de buscar nuevas fórmulas. A este cambio contribuyeron dos factores: influencia de los grandes novelistas extranjeros (Marcel Proust, Franz Kafka, James Joyce y William Faulkner) y descubrimiento de la novela hispanoamericana (Julio Cortázar, Mario Vargas Llosa, Gabriel García Márquez, y de generaciones anteriores Jorge Luis Borges, Alejo Carpentier y Juan Rulfo).

Autores de narrativa experimental

Tiempo de silencio de Luis Martín Santos; incorpora innovación de narrativa europea y americana. A la renovación del género narrativo se unen Miguel Delibes, Camilo José Cela y Gonzalo Torrente Ballester. Al mismo empeño se suman autores de la década anterior Juan Goytisolo y nuevos novelistas como Juan Benet y Juan Marsé. La etapa de la novela experimental se cierra con La verdad sobre el caso Savolta de Eduardo Mendoza (se vuelve a formas narrativas tradicionales).

Técnicas de narrativa experimental

Se incorporan nuevas técnicas: importancia al monólogo interior (reproducción de pensamientos), cambios en el punto de vista (puede pasarse de la narración en primera persona a tercera persona y a veces en segunda persona), intervenciones irónicas (acerca de lo narrado), se sustituyen los capítulos por secuencias separadas por espacios en blanco.

La novela entre 1975 y 1990

El argumento vuelve a tener un papel relevante y se recupera el placer de contar (Luis Mateo Díez, Julio Llamazares, José María Merino y Manuel Vázquez Montalbán). Debe destacarse la importante aportación al género narrativo de numerosas mujeres, como Esther Tusquets, Soledad Puértolas y Cristina Fernández Cubas.

La novela española en la actualidad

A partir de la década de 1990, autores que habían empezado a publicar en la década anterior han visto cómo su obra es estudiada y reconocida (Javier Marías, Antonio Muñoz Molina, Almudena Grandes, Luis Landero o Arturo Pérez Reverte). Novelistas jóvenes (Ray Loriga, José Ángel Mañas, Espido Freire y Lucía Etxebarría) dan cuenta en sus obras de los problemas de la generación de la democracia (drogas, alcohol o las sectas). Otros prefieren profundizar en el mundo de la memoria (Gustavo Martín Garzo o Manuel Rivas). Finalmente, los novelistas (Ignacio Martínez de Pisón o Bernardo Atxaga) han publicado a partir de los años 90 la mayor parte de sus obras. A ellos habría que añadir (Álvaro Pombo, Antonio Galdá, Enrique Vila-Matas, Juan José Millás, Javier Cercas y Juan Manuel de Prada).

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