La Narrativa Española: Evolución y Autores Clave desde 1868

Marco Histórico: Segunda Mitad del Siglo XIX

La segunda mitad del siglo XIX estuvo marcada por la revolución de 1868, conocida como **“La Gloriosa”**. Isabel II se marcha al exilio y, tras la regencia del general Serrano, Amadeo I de Saboya acepta un efímero reinado que da paso a la Primera República Española.

Socialmente, destacan dos grupos por su influencia:

  • Una **burguesía capitalista**
  • Los **movimientos obreros**

La Novela

Gracias al auge de la narrativa en la segunda mitad del siglo XIX, este siglo ha sido definido como el **siglo de la novela**.

Podemos establecer tres etapas en la evolución de la novela durante este periodo:

  • **Prerrealismo**: Parte de una visión maniquea (todo se reduce a una oposición entre el bien y el mal) de la sociedad, de la política y de la moral.

  • **Realismo**: Es más objetivo y menos ejemplarizante. Ofrece una visión más amplia y abierta de la realidad.

    Los temas que se abordan son muy variados y reflejarán con detalle la realidad del momento: la política, el proletariado, el caciquismo.

    En cuanto a la técnica narrativa, estas obras se caracterizan por la presencia de: descripciones minuciosas, uso del monólogo y del estilo indirecto libre para dar cuenta del fluir del pensamiento del personaje, adecuación del estilo al rango social del personaje y digresiones morales y comentarios frecuentes de un escritor omnisciente.

  • **Naturalismo**: Es un concepto difícil de deslindar del realismo. Consiste en una visión de los aspectos más sórdidos de la vida, una expresión cruda de la sociedad.

    Se considera *La desheredada* (Galdós, 1881) la primera manifestación del naturalismo en España.

1 Fernán Caballero

Vida:

Fernán Caballero es el pseudónimo de la novelista española Cecilia Böhl de Faber.

Obra:

Sus obras más importantes fueron *La gaviota* y *La familia de Alvareda*.

Desarrollo de la Narrativa Española a Partir de 1868

A partir de la revolución de 1868, la narrativa española observa un auge considerable, gracias a un grupo de autores que ha sido denominado por la crítica **Generación del 98**: Pedro Antonio de Alarcón, José María Pereda, Juan Valera, Benito Pérez Galdós, Emilia Pardo Bazán, Leopoldo Alas “Clarín”, Armando Palacio Valdés y Vicente Blasco Ibáñez.

Estos escritores presentan las siguientes características generacionales:

  • Tienen una misma conciencia de clases: todos creen en El Progreso y en la educación.
  • Aun partiendo del Prerrealismo, evolucionan hacia una visión global y objetiva propia del Realismo. Al final de su producción se verán tentados por el Naturalismo.
  • Son optimistas en sus inicios y progresivamente se van haciendo más pesimistas.
  • Aspiran a describir la sociedad española.
  • Formalmente, el narrador (habitualmente omnisciente) interfiere en la acción, comenta, moraliza.

Benito Pérez Galdós

Obra:

El centenar de novelas que escribió se clasifica así:

  • Episodios Nacionales: novelas de la historia de España en el siglo XIX.
  • Primeras novelas: se trata de piezas entre el Prerrealismo y el Realismo. Son novelas de tesis, ya que se parte de una idea prefijada que hay que demostrar. Sobresalen *Doña Perfecta* y *Marianela*.
  • A partir de 1880 comienzan a publicarse las novelas españolas contemporáneas: *Fortunata y Jacinta* y *Misericordia*.

Juan Valera

Obra:

Valera fue antes crítico que escritor; de hecho, no publicó hasta casi los cincuenta años. Se caracteriza por su realismo moderado, que rechaza los excesos fantasiosos o sentimentales de la novelística romántica; sus obras poseen una ambientación precisa y los personajes son verosímiles. Por otra parte, elimina los aspectos más desagradables de la realidad: podemos hablar, pues, de cierto toque esteticista e idealizador. No es extraño que declarase que, si la realidad es desagradable, el escritor debe mentir para consuelo de sus lectores. Sus mejores hallazgos residen en el análisis psicológico de los personajes, sobre todo femeninos.

La vida y la pasión se anteponen al pseudomisticismo (*Pepita Jiménez*) y la mojigatería (*Juanita la Larga*).

Leopoldo Alas “Clarín”

Obra:

“Clarín” es conocido, sobre todo, por dos novelas: *La Regenta* y *Su único hijo*.

La Regenta:

La historia transcurre en Vetusta (nombre bajo el que se esconde Oviedo), donde vive don Fermín de Pas, que abre la novela recorriendo con su catalejo los pormenores de la ciudad. Joven apuesto, ambicioso, de Pas es el magistral de la catedral, pero aspira a cargos más altos. Al iniciarse la obra, don Fermín recibe un encargo muy especial: debe convertirse en confesor de doña Ana Ozores, mujer del antiguo regente de la audiencia, conocida, por ello, como la Regenta. Entre ellos se establecen complejas relaciones de amor y amistad. El triángulo lo completa Álvaro Mesía, Don Juan de Vetusta, que desea conquistar a la Regenta, única mujer virtuosa que aún no se ha rendido a sus pies.

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