La muerte del niño herido Antonio Machado comentario

Antonio Machado «allá en las tierras altas» Introducción:


Este poema, pertenece a su obra Campos de Castilla compuesta en el año 1912.Este poema recoge los sentimientos y el traslado de ciudad que sufríó Machado a raíz de la muerte de su esposa en 1912, el recuerdo de la cual le inspiró una serie de poemas que fueron englobados en las sucesivas ediciones de Campos de Castilla.El cambio de residencia le supuso un reencuentro con su Andalucía natal “Por estos campos de la tierra mía”.
El tema principal de este poema trata sobre el recuerdo de la tierra Soriana por la que el autor sueña pasear con Leonor.

RESUMEN

El poema narra paisajes de la tierra Soriana por la que el autor imagina pasear en compañía de Leonor, hasta que la realidad le devuelve a su estado anímico normal.
El texto se divide en tres partes:a) Del verso
1 al 6. En esta parte Machado recuerda en sueños el paisaje sobrio, triste, “plomizo” de Soria.B) Del 7 al 10. Invita a Leonor a observar el paisaje y a pasear con él.C) Del 11 al 14. Machado despierta del sueño y nos transmite su estado anímico “solo, triste, cansado, pensativo y viejo” en el que se encuentra tras la muerte de Leonor.En cuanto a figuras retóricas encontramos:– Metáforas: “su curva de ballesta/ en torno a Soria”, para referirse al curso del río a su paso por Soria; “bordados de olivares”, para referirse a los campos bellos como un bordado…– Interrogación retórica: “¿No ves, Leonor, los álamos del río con sus ramajes yertos?”  Comentario crítico.-
Este poema fue escrito por Antonio Machado, autor perteneciente a la Generación del 98. El poema pertenece a la obra más conocida del autor, Campos de Castilla,1912. En esta obra proyectará su estado de ánimo y encontrará la expresión de la realidad nacional e histórica de España. Hay también en este libro recuerdos personales, reflexión sobre los grandes temas de la existencia humana y una preocupación patriótica en actitud crítica.En este poema sus palabras van dirigidas a un olmo, del que extrae detalles y reflexiones parecidas a las humanas, porque en la obra a la que pertenece este poema, Antonio Machado plasma en sus textos sus mas profundos pensamientos, angustiándose por el paso del tiempo y la muerte. Así que en este poema, bajo la simple apariencia de la descripción de un árbol podemos encontrar una segunda interpretación, comparable con una vida humana, con su juventud, madurez y el posterior deterioro con el paso de los años. Pero no todo el poema gira en torno a esta idea, sino que se centra, entre la ruina del olmo, en una pequeña esperanza de resurgimiento de la vida, encarnada en la imagen de la ramita verde. Antonio Machado no pierde el sentimiento de que por muy mala que la situación sea, siempre puede haber esperanza y fe en la mejora de esa situación.El autor trata perfectamente la esencia de la vida y las etapas en las que se divide. Si contextualizamos el poema, fue escrito cuando su mujer, Leonor, ya estaba en una fase irreversible de tuberculósis, he de ahí la tristeza del poema y el milagro que Machado espera, la recuperación de su mujer, es ya imposible.Antonio Machado habla sobre la muerte y la escasez de la vida, el paso del tiempo.


Temas que han perdurado en la historia de nuestra sociedad y que nunca nos dejan de lado. Desde el punto de vista tratado describe estos aspectos de forma pesimista exceptuando el final. Bajo mi opinión aunque sean tópicos que nos inquienten no hay que perder la esperanza y aprovechar mientras podemos sin angustiarnos. ¡El tiempo pasa y eso es señal de que estamos vivos! Por muy mala que la situación sea siempre pude mejorar.

A un olmo seco

RESUMEN


Este poema pertenece al libro Campos de Castilla. A causa de su amor por la tierra de Castilla, el autor encuentra en éste un tema para su poesía, y en el caso concreto de este poema, se centra en la descripción de un olmo, que es una especie de árbol que abunda en el país, el cual se halla en la ribera del río Duero. Quiere transmitir la pena que da el árbol , que ya es viejo y pronto será destruido, ya sea por causas climáticas o por el hombre, pero también con esperanza por el hecho de la aparición de unas hojas nuevas.Este poema se divide en tres partes: en la primera hace una descripción general del estado del árbol, y de su situación y entorno, citando también la aparición de las hojas nuevas con la llegada de la primavera, y también lo compara con otra especie, los álamos.En la segunda parte, que ocupa casi todo el resto del poema exceptuando los tres últimos versos, el poeta expresa su deseo de dejar por escrito la aparición de esas hojas entre tanta muerte, después de haber citado todo lo que puede ocurrirle al árbol en tal estado.Los tres últimos versos formarían la tercera y última parte, ya que en ellos no se habla ya del olmo, sino que se expresa un deseo,una esperanza.Este poema está formado por treinta versos de arte mayor y menor, ya que son de once y siete sílabas (endecasílabos y heptasílabos) . La rima es consonante, menos en el verso vigésimo cuarto, que es un verso suelto, no rima.Podemos encontrar dos figuras retóricas que abundan en el poema:Aliteración y Hipérbaton El tema del poema es la esperanza que tiene el autor durante la difícil etapa que pasa cuando su mujer (Leonor) tiene una enfermedad grave: tuberculosis. En el poema, el autor representa a su mujer Leonor a través de un olmo.

Comentario crítico

Cómo un olmo seco puede perfectamente simbolizar nuestro estado de ánimo y nuestro momento es algo que sólo Antonio Machado puede crear. En esta obra, el poeta nos reduce a un elemento terrenal, sobre el cual hace un análisis de una situación en la que todos hemos estado alguna vez: la soledad, el vacío, la sensación de que nada ni nadie nos puede salvar.El olmo se encuentra en el interior de la Península, a las orillas del Duero: es un elemento solitario, que no hace ruido en el paisaje, en el que nadie se da cuenta. Haciendo gala de su típico simbolismo, Machado probablemente comparase su situación, tras la muerte de su esposa, con la de este olmo seco, cuyo alma ha sido carcomida por las hormigas (experiencias o recuerdos), pero que se mantiene de pie a la espera de un rayo de esperanza: en este caso, la llegada de la primavera.Para Machado, son esas hojas verdes, esa ilusión que se mantiene para seguir, lo que le motiva a seguir de pie y mantenerse ante las dificultades o la soledad.


En el poema el autor hace un contraste entre la vida y la muerte, entre el perecer y el permanecer. Frente a su vida que se acabará, está todo lo demás que permanece tras su muerte.  Los elementos que se exponen al principio del poema son elementos sencillos, claros y con  un toque andaluz. Se representa a este mundo inmutable frente a su muerte. El poeta caracteriza su mundo como bello, de ahí la nostalgia que desprende al pensar en su muerte. El autor quiere transmitir lo insignificante que es la vida  del hombre frente a la eternidad del mundo que permanecerá después de todo. Critica, en cierto modo, a la muerte aunque lo acepta con nostalgia.  El tema principal tratado por Juan Ramón Jiménez en  el poema  es un tema universal en nuestra cultura; pues todos nos planteamos preguntas relacionadas con la muerte y reflexionamos frecuentemente sobre ella. Es un tema importante desde siempre, incluso en la actualidad, y tratados desde muchos puntos de vista. Por otra parte el tema de la muerte hace que en nuestros días sea muy típico el crear belleza para permanecer en el mundo tras nuestra muerte. Para concluir podemos decir que este poema situado en la transición de dos épocas del poeta, mezcla elementos del Modernismos de su primera época con otros típicos de poemas posteriores. El poema supone una reflexión personal sobre la muerte, la soledad, dos temas típicos de este texto.

Hoy día, en un mundo donde se busca el éxito a toda costa y nos quedamos en la superficialidad, cuando nos frustramos en muchas ocasiones acabamos en esta misma situación. En esos momentos, nuestra primavera ha de ser nuestros apoyos más importantes: la familia y los amigos. Éstas han de ser las claves para que nuestro ánimo se mantenga en pie, por muy mal que lo estemos pasando o cualquier desgracia que nos haya ocurrido. Como he dicho antes, hoy día apenas se valoran estos elementos. La sociedad nos exige vivir al límite en todo momento, sin apenas tener tiempo de valorar lo que tenemos. Cuando nos sintamos vacíos, y como el olmo de Machado, carcomidos por el paso del tiempo y las malas experiencias, debemos apoyarnos en lo simple, en la gente que nos quiere, a la que hoy día no prestamos la suficiente atención. Ellos han de ser nuestra primavera y la clave para mantenernos con la cabeza bien alta, impasibles ante el paso del tiempo y las malas experiencias.Así pues, mientras los olmos esperan la primavera en busca de esos rayos de luz que les permitan esconder su putrefacción y que hagan crecer nuevas hojas, nosotros, en estos momentos de soledad y vacío, debemos basarnos en lo simple, en el cariño y en la gente que nos quiere para mantenernos de pie, igual que el olmo. Por mucho que hoy día no sea la norma y si la excepción, depende de nosotros; ahí reside la clave de nuestra felicidad.

Carácterísticas Generación 98

Sienten un gran interés y amor por la Castilla miserable de los pueblos abandonados y polvorientos; revalorizan su paisaje y sus tradiciones, su lenguaje castizo y espontáneo.Rompen y renuevan los moldes clásicos de los géneros literarios, creando nuevas formas en todos ellos.Rechazan la estética del Realismo y su estilo de frase amplia, de elaboración retórica y de carácter menudo y detallista, prefiriendo un lenguaje más cercano a la lengua de la calle, de sintaxis más corta y carácter impresionista; recuperaron las palabras tradicionales y castizas campesinas.Intentaron aclimatar en España las corrientes filosóficas del Irracionalismo europeo.Ideológicamente comparten las tesis del Regeneracionismo.

LAS VANGUARDIAS. LECTURA DE LA POESÍA DE LA GENERACIÓN DEL 27. LAS VANGUARDIAS

En las primeras décadas del Siglo XX surgen los llamados ismos o vanguardias, movimientos caracterizados por sus actitudes radicales de rebeldía y de ruptura con el arte y la literatura establecidos. Estos ismos nacen, conviven, se atropellan y se suceden en Europa con un ritmo vertiginoso: Futurismo, expresionismo, Cubismo, dadaísmo, Surrealismo… De todos ellos, el más importante es el Surrealismo.El Surrealismo surge en Francia como un desarrollo lógico de los “ismos” anteriores y se consolida con el Manifiesto surrealista (1924) de André Bretón. Pretende que el arte sea la expresión del mundo interior, de los sueños, del mundo irracional no sometido a la razón o a la moral… Para ello, se propugna la escritura automática, la reproducción de los sueños, etc., en una escritura libre, no sometida a normas de cohesión y de lógica, como lo es el fluir del subconsciente (Freud).  Las resonancias de los movimientos europeos de vanguardia llegaron a España de manera dispersa, durante la segunda década del siglo, sobre todo a través de la labor divulgativa de Ramón Gómez de la Serna.
Y aquí, en España, se reelaboran dando lugar al creacionismo, al ultraísmo y a un Surrealismo especial, de los que participan, junto a otras influencias, los poetas de la Generación del 27.

2. LA GENERACIÓN DEL 27

Con el nombre de “Generación del 27” se agrupa a un conjunto de escritores, poetas fundamentalmente, que comparten actitudes generacionales y afinidades estéticas. Los nombres más conocidos son Pedro Salinas, Jorge Guillén, Dámaso Alonso, Gerardo Diego, Federico García Lorca, Vicente Aleixandre, Rafael Alberti y Luis Cernuda, a los que se suele unir Miguel Hernández, más joven e incorporado tardíamente al grupo.

2.1. Vanguardia y tradición

La Generación del 27 se configura en los comienzos de la década con unos principios estéticos en los que se mezclan armoniosamente la vanguardia y la tradición, lo moderno y lo antiguo. Los poetas del 27 conocen los movimientos de vanguardia y recogen sus influencias, fundamentalmente la del Surrealismo. Pero esto no significa que renuncien a la tradición, que reaccionen contra el pasado literario español. Antes al contrario: estos poetas volvieron una y otra vez a la tradición española para recoger de ella aquellas corrientes más acordes con su quehacer poético:

 el romancero y la lírica tradicional, Góngora, Bécquer, además de la influencia más cercana de Juan Ramón Jiménez. El nombre de «Generación del 27» deriva precisamente del tercer centenario de la muerte de Góngora, cuya obra conmemoraron estos poetas con conferencias, homenajes, publicaciones y un famoso viaje a Sevilla. 2.2. Etapas
1) Hasta 1928: purismo y vanguardia. Hasta 1928 se va configurando el lenguaje poético del grupo. Se trata de un lenguaje deshumanizado, desprovisto de sentimiento. Se busca la perfección formal y un cierto hermetismo, guiado por el magisterio de la poesía desnuda de Juan Ramón Jiménez.2) Desde 1928: humanización poética. Ya desde los últimos años veinte se advierte en los poetas del 27 una nueva sensibilidad, que en buena parte ancla sus raíces en el Surrealismo. La nueva actitud afecta a la poesía del 27 en una doble vertiente:-En cuanto al contenido, se rehumaniza, dando cabida a los sentimientos y pasiones humanos: el amor, los problemas existenciales, la rebeldía ante la situación social y moral del momento…-En cuanto a la forma, se adopta un Surrealismo moderado, que da entrada al subconsciente, lo irracional y el mundo de los sueños, mediante imágenes visionarias e ilógicas, pero de gran poder sugestivo. 3) Desde 1935: compromiso, desarraigo, exilio.Los acontecimientos históricos —II República y Guerra Civil— acentúan en general el compromiso de los poetas del 27, especialmente en Alberti y Miguel Hernández.Tras la Guerra Civil, el grupo se disgrega trágicamente: García Lorca ha sido asesinado en 1936 y Miguel Hernández muere en la cárcel en 1942; otros se quedan en España, desarraigados en un exilio interior que les lleva a posturas existenciales de tono angustiado y solidario (Dámaso Alonso, Vicente Aleixandre); y la mayoría marcha al largo exilio exterior, donde continúan su labor creativa, alimentada por la nostalgia de la patria lejana (Salinas, Guillén, Alberti, Cernuda).

Juan Ramón Jiménez

El viaje definitivo» de Juan Ramón Jiménez.
1.Organización de las ideas.Este poema está formado por cuatro estrofas. Tiene una estructura circular ya que el primer verso y el ultimo son prácticamente iguales (“y yo me iré… y se quedaran lo pájaros cantando”).Dividiré el texto en dos partes según se desarrollan las ideas.-Primera parte (las tres primeras estrofas): exposición del tema principal. Se hace referencia a su muerte (la del autor) mientras se explica que el resto del mundo permanecerá igual.- Segunda parte () cuarta estrofa0: repetición de la idea anterior de manera resumida y exaltando la idea de la soledad.2. Tema: soledad y pena al pensar que el ser humano está destinado a morir, mientras su mundo se mantiene inmutable y perfecto.· Resumen: el autor reflexiona sobre su muerte. La muerte llega para todos los hombres, y se  lo llevará a él a la soledad, mientras que su mundo permanece igual a cuando él estaba allí y siente nostalgia por su bello mundo.3. Comentario crítico. El autor de este poema es Juan Ramón Jiménez y se suele encasillas en el novecentismo o en la generación del 1914 aunque sus obras tienen influencia de corrientes de la primera mitad del Siglo XX.


Este poema se sitúa en un periodo entre el Modernismo  y la poesía “desnuda”. Pertenece al libro Poemas agrestes escrito entre 1910- 1911, los años en los que se encontraba en Moguer.  La muerte de su padre marcó mucho a Juan Ramón y esto lo refleja en varias de sus obras, por ejemplo en esta. Pero en este caso no representa a la muerte como algo trágico sino como el fin del camino del hombre; aunque la muerte implique soledad y nostalgia. El poema tiene un tono sencillo al que se ajusta muy bien la rima asonante. El ritmo es leve aunque encontramos reiteraciones (rincón, errará,…) y repeticiones que le dan musicalidad. El comienzo del poema con los puntos suspensivos puede indicar o interpretarse como que el autor está retomando una idea ya iniciada con anterioridad.

«Vino, primero, pura»

1. Organización de ideas.Respecto a su estructura, externamente presenta un número corto de versos en verso libre, muy propio de esta etapa del autor. En general, los versos son de arte menor y no presentan una rima clara. Internamente encontramos cuatro partes que coincidirían con las diferentes maneras en las que, según él, se ha acercado a la poesía en cada momento. La idea principal aparece reflejada al final del poema: “¡Oh pasión de mi vida, poesía / desnuda, mía para siempre!”, en la que el poeta llega a su meta, a la perfección que pretendía alcanzar. Estamos, pues, ante una estructura inductiva. En las diferentes partes del poema, se aportan una serie de ideas secundarias que apoyan a la principal:– La primera parte abarcaría los tres primeros versos: “Vino, primero, pura, / vestida de inocencia. / Y la amé como un niño”. Estos versos se refieren a sus poemas adolescentes de los que elogia la sencillez y la inocencia o incluso su ingenuidad pues todavía los ama como un niño y probablemente aún no tiene conciencia de autor.– La segunda parte hace referencia a su inmersión en el Modernismo cuyos elementos ornamentales en su propia poesía finalmente serán despreciados. Así lo comprobamos en los versos 4, 5, 6, 7, 8 y 9: “Luego se fue vistiendo / de no sé qué ropajes. / Y la fui odiando, sin saberlo. / Llegó a ser una reina, / fastuosa de tesoros… / ¡Qué iracundia de yel y sin sentido!”. – En la tercera parte, entre los versos 10 y 14… “Mas se fue desnudando. / Y yo le sonreía. / Se quedó con la túnica / de su inocencia antigua / Creí de nuevo en ella”, apreciamos que su poesía vuelve a depurarse, se despoja de adornos y vuelve a entusiasmarle ya que vuelve a su inocencia y sencillez primitiva.– Finalmente, una cuarta parte, los últimos cuatro versos, presenta la emoción del poeta al haber alcanzado su meta, una poesía desnuda completamente, sin adornos ni artificios, sin ningún tipo de recursos: “Y se quitó la túnica, / y aparecíó desnuda toda… / ¡Oh pasión de mi vida, poesía / desnuda, mía para siempre!”.

2. Tema y resumen

Tema: La evolución de la trayectoria poética del autor a lo largo de toda su vida. Resumen: Juan Ramón Jiménez explica en el poema su trayectoria poética, su amor por la poesía, hablando de sus épocas de pasión y de odio hacia ella, personificándolas en los momentos en los que se viste y se desnuda como si se tratara de una mujer. Hace referencia a las etapas sensitiva, intelectual y suficiente que se corresponden con un proceso de desnudez progresiva de su poesía.


3. Comentario


El texto propuesto es un poema de Juan Ramón Jiménez que pertenece a su libro Eternidades (1918) y que coincide con una etapa concreta de su obra, la intelectual. Juan Ramón Jiménez es un autor difícil de incluir en algún grupo poético de su época pues en su obra se rastrean rasgos modernistas, novecentistas y vanguardistas. Su poesía sigue un camino personal que supera cualquier influencia literaria.La vida de Juan Ramón Jiménez fue una constante búsqueda de la palabra, de la expresión poética perfecta. Así, el proceso evolutivo de su obra está marcado por una fuerte tendencia a la interiorización y por una búsqueda incansable y casi enfermiza de la expresión desnuda. Su objetivo es llegar a una poesía “desnuda” que sea capaz de dar forma a sus inquietudes y experiencias íntimas. Consciente de los numerosos cambios de tono, estilo y temática de sus poemas, Juan Ramón Jiménez escribíó el poema presente en un intento de explicarlos.El poema es una alegoría en la que el poeta explica su trayectoria poética, su amor por la poesía, hablando de sus épocas de pasión y odio hacia ella. Para ello, el poeta ha optado por la personificación de la poesía, atribuyéndole carácterísticas humanas y, en este caso, de mujer. Todo el poema se refiere a la poesía, pero elige en sentido figurado la metáfora de la mujer.De este modo, en cuanto al tema, podemos indicar que se trata de un poema metaliterario pues el autor reflexiona sobre la trayectoria que ha ido siguiendo su propia poesía a lo largo de su toda su creación literaria, probablemente, con la finalidad de ser consciente de su propia evolución y de poder comprenderla.Estas etapas en su evolución poética son claramente perceptibles en el poema. En los versos 1-3, nos habla de sus primeras poesías de tono intimista con tinte ROMántico e influjo becqueriano. En esta etapa descubre una poesía ingenua, sencilla e inocente. Para ello, utiliza el símil “como un niño” que marca lo puro e inocente. El poeta muestra su simpatía por este tipo de poesía con el verbo afectivo “amé”. En los versos 4-9, hace referencia a la poesía de estilo modernista. Es una poesía envuelta en los ropajes del Modernismo con elementos ornamentales: “ropajes”, “fastuosa de tesoros” “iracunda de yel”. Este tipo de poesía merece la desaprobación y el desprecio del autor lo que notamos a través del verbo negativo “odiando”. La comparación con la “reina fastuosa de tesoros” demuestra que es un tipo de poesía que se fija más en la forma bella de las palabras que en el contenido. Se cierra esta etapa con una fuerte y negativa exclamación final: “¡Qué iracunda de yel y sin sentido!”.Y, por último, en los versos 10-18, nos dirige a su etapa intelectual y suficiente: proceso de depuración. En esta última parte la poesía “va desnudándose de nuevo”, se despoja de adornos y vuelve a entusiasmarlo, lo cual muestra con expresiones del tipo: “Y yo le sonreía”; “Creí de nuevo en ella”. Es una vuelta a la sencillez primitiva, a la depuración total que es la meta del autor: “¡Oh pasión de mi vida, poesía desnuda, mía para siempre!”.El lenguaje y el estilo del poema son sencillos y claros. En momentos prefiere el ritmo pausado y denso para lo que utiliza el polisíndeton -repetición intencionada de conjunciones-


(“Y se quitó…..Toda”), mientras que en otros momentos, muestra un ritmo rápido y trepidante gracias al asíndeton -omitir intencionadamente conjunciones-, como sucede en la exclamación final para marcar el clímax del poema, el momento álgido de la acción: “¡Oh pasión de mi vida, poesía desnuda, mía para siempre!”.

También se da en el poema el paralelismo, es decir, la repetición de las mismas estructuras sintácticas: verbo con sujeto elíptico al principio de cada estrofa: “Vino, primero, pura” “Llegó a ser una reina” “Se quedó con la túnica”. Este recurso formal sirve, en este caso, para marcarnos el camino de una secuencia.Y para poner de relieve palabras en el texto, el autor se vale de la repetición de formas de la misma palabra utilizando sus diferentes morfemas flexivos: “vestida” “vistiendo” “desnuda” “desnudando”. Esto hace que el poema se vea marcado por estas formas antitéticas.Otro elemento que va a marcar la carga emotiva del poema va a ser ese uso que se hace del estilo directo (¡Qué iracundia de yel y sin sentido!) y que se relaciona con la modalización del poema a través del uso de la primera persona del singular (y la amé como un niño), entre otros elementos, y también con la subjetividad del mismo.En definitiva, el poeta trata de ahondar en sus misterios para llegar a la esencia de las cosas. Y el poeta considera que esta aspiración solo es posible mediante la utilización de un lenguaje poético desnudo de ornamento y libre de anécdotas y coloridos, tal y como expresa en los últimos versos: “¡Oh pasión de mi vida, poesía desnuda!”.De este modo, y para concluir, hemos podido observar de qué manera nuestro autor, Juan Ramón Jiménez, es capaz de tejer una metáfora a lo largo de todo el poema acerca de su propia poesía y de crear la imagen de una mujer a la que va vistiendo y desnudando de forma sosegada y a la que es capaz de amar y odiar y de, finalmente, creer en ella por completo cuando se le presenta desnuda y suya para siempre. Finalizamos así el análisis de un poema que es capaz de contener en la brevedad de sus versos toda la creación poética de uno de los grandes poetas de nuestra literatura y, lo que es más, que es capaz de lograr que nosotros mismos lo entendamos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *