Generación del 27: Poesía Española de Vanguardia y Tradición

En los años veinte surge un grupo de poetas de excepcional calidad en el panorama de la literatura española. La relación de amistad y de intercambio cultural que mantuvieron y su nacimiento en fechas cercanas justifican que el grupo sea conocido como Generación del 27. La fecha hace referencia a un acto que reunió a parte de ellos en el Ateneo de Sevilla: la conmemoración del tercer centenario de la muerte de Luis de Góngora, autor barroco cuya poesía, rica e innovadora en aspectos formales, les interesa especialmente.

Contexto y características

La generación surge en el contexto cultural de las vanguardias, de las que adoptan sus postulados rupturistas y experimentales. Son admiradores de los clásicos de la literatura española. Esta combinación entre vanguardia y tradición es la clave de la genialidad de los autores.

Miembros destacados

Son miembros del grupo, entre otros:

• Pedro Salinas
• Rafael Alberti
• Jorge Guillén
• Gerardo Diego
• Vicente Aleixandre
• Federico García Lorca
• Dámaso Alonso
• Luis Cernuda

Etapas de la generación

El grupo pasó por distintas etapas:

• Hasta 1929 aprox.: En la etapa de juventud, cultivan la poesía pura, deshumanizada.
• Segunda etapa: Rehumanización, en la que influyó el surrealismo y Pablo Neruda, que publicó Manifiesto por una poesía sin pureza.
• Tercera etapa: El fin de la Guerra Civil supone el inicio de una tercera etapa en la que los miembros de la generación se dispersan.

Autores principales

Pedro Salinas (1892-1951)

Su obra poética comprende tres etapas:

• Primer momento: Muy influido por las vanguardias, su poesía refleja el gusto por lo novedoso; escribe Presagio, Seguro azar, Fábula y Signo.
• Segunda etapa: Compuesta por la trilogía amorosa La voz a ti debida, Razón de amor y Largo lamento. La obra refleja la relación del poeta con la amada desde la plenitud a la ausencia y a la inevitable ruptura.
• Tercera etapa: Corresponde a su exilio en América: El contemplado es una reflexión metafísica inspirada por el mar, Todo más claro refleja la desesperanza ante los aspectos más negativos de la civilización moderna y Confianza, su poemario póstumo, de tono más esperanzado.

Gerardo Diego (1896-1987)

Es autor de una amplia obra, de gran variedad temática y estilística, que refleja el gusto por las dos tendencias características de la generación:

• Tendencia tradicional: Se refleja en sus inicios, influido por Bécquer y el modernismo, y también en su madurez con la colección de sonetos Alondra de verdad y en su poesía religiosa.
• Estética vanguardista: Es el más destacado representante del creacionismo: una poesía difícil, deshumanizada, alejada de la realidad y de gran libertad formal, que se recrea en Imagen y Manual de espumas.

Jorge Guillén (1893-1984)

Su poesía es pura e intelectual, pero sin desechar el sentimiento. Su estilo es sencillo, de lenguaje preciso y metáforas de gran riqueza. Suele emplear estrofas tradicionales: sonetos, décimas y romances.

• Cántico es un poemario entusiasta con el mundo creado, que le inspira armonía, alegría y plenitud.
• Más tarde, en Clamor, aparece injusticia, violencia y soledad.
• Homenaje: dedicado a los autores preferidos de todos los tiempos.

Vicente Aleixandre (1898-1984)

Obtuvo el Premio Nobel de Literatura de 1977. En toda su obra aparece un tema o idea: la solidaridad amorosa del hombre con la creación. Espadas como labios, Pasión de la tierra y La destrucción o el amor son obras muy marcadas por el surrealismo. También Sombra del paraíso, que marca un giro hacia el existencialismo. Más adelante escribe una poesía antropocéntrica en la que la solidaridad con lo humano se convierte en el centro de atención: Historia del corazón.

Luis Cernuda (1902-1963)

Tuvo que exiliarse durante la Guerra Civil y ejerció como profesor de lengua y literatura españolas en Inglaterra, EE. UU. y México, donde murió. Toda su obra poética está reunida en un volumen titulado La realidad y el deseo, que fue ampliado en diversas ediciones entre 1936 y 1964. En sus poemas, Cernuda insiste sobre los temas de soledad y el amor, vistos desde la tristeza, la frustración y el pensamiento que le produce el choque entre la realidad que le rodea y sus deseos más íntimos.

Dámaso Alonso (1898-1990)

Además de poeta, fue profesor y crítico literario. A diferencia de otros miembros de su generación, no se exilió y desempeñó el cargo de director de la Real Academia Española durante varios años. En 1944 publicó Hijos de la ira, un libro trascendental en el que refleja la experiencia dolorosa de la reciente guerra sufrida en España.

Rafael Alberti (1902-1999)

Junto a García Lorca, representa el aspecto más andaluz y popular de la poesía del 27. Se exilió desde el final de la Guerra Civil hasta su vuelta a España en 1977.

Sus primeros libros poéticos son de inspiración popular (Marinero en tierra, La amante). Su poesía posterior es vanguardista, muy influida por el surrealismo. En torno a la guerra, escribió poesía de carácter político: El poeta en la calle y Madrid, capital de la gloria. En el exilio cultivó una poesía nostálgica: Entre el clavel y la espada. También escribió ensayos: La arboleda perdida y obras de teatro: El hombre deshabitado, El adefesio…

Pablo Neruda (1904-1973)

Chileno, ejerció cargos diplomáticos en varios países hasta que en 1934 vino a España y conoció a los poetas españoles de la Generación del 27, especialmente Lorca y Alberti. Fue militante comunista y apoyó la causa republicana durante la Guerra Civil. En 1971 obtuvo el Premio Nobel. Su primer libro importante fue Veinte poemas de amor y una canción desesperada. Luego escribió otros, más influidos por el surrealismo o por sucesos como la Guerra Civil Española: Residencia en la tierra, Tercera residencia…

Federico García Lorca (1898-1936)

Nació en Fuente Vaqueros (Granada) y vivió con sus compañeros de generación en la Residencia de Estudiantes de Madrid. Viajó a EE. UU., Canadá, Argentina y Cuba, y dirigió la compañía teatral universitaria La Barraca, con la cual representaba obras de teatro clásico español. En el verano de 1936, fue asesinado cerca de Granada.

Lorca es el más conocido e internacional de su generación. Destaca por la poesía lírica y el teatro. En la poesía, destacan libros de inspiración popular como el Romancero gitano, que consta de 18 romances. En Llanto por Ignacio Sánchez Mejías, Lorca escribió una elegía dedicada a su amigo torero muerto en la plaza. En el género dramático destacó también.