La Generación del 27: Poetas, Características y Etapas Clave

La Generación del 27

A principios de los años 20, la poesía española estaba dominada por la obra de Juan Ramón Jiménez y las ideas vanguardistas del creacionismo y el ultraísmo. Aunque estos movimientos entraron en decadencia, comenzaron a surgir jóvenes poetas que consolidaron su presencia en la lírica española hasta constituirse, en los años 30, en un grupo poético importante: la Generación del 27.

Algunos poetas de esta época perseguían los ideales novecentistas de la poesía pura. Estos poetas recibieron la influencia de Juan Ramón Jiménez, Ramón Gómez de la Serna, el ultraísmo y el surrealismo.

La Generación del 27 es la denominación de un conjunto de poetas que, en apenas dos lustros de actividad creadora, se convirtieron en el grupo literario más notable de su tiempo.

Características de los poetas del 27

Las características principales de estos poetas son:

  • Veían a Góngora como un precursor de la estética vanguardista y revalorizaron, a través de él, las formas métricas tradicionales. Comprobaron en la poesía gongorina la importancia de la metáfora y la imagen.
  • Influencia de Juan Ramón Jiménez y la importancia de la poesía pura: supresión de la anécdota, eliminación de todo patetismo y tendencia a la intelectualización.
  • Uso de formas, ritmos y recursos estilísticos propios del folclore y de la poesía tradicional (Alberti, Lorca, Diego).
  • El neopopularismo, corriente literaria viva desde el posromanticismo, conectaba con los ideales de perfección estética de la época por su simplicidad, estilización y capacidad de sugerencia.
  • El vanguardismo, con la huella surrealista y ecos futuristas, se aprecia en la escritura sobre nuevos espectáculos deportivos, coches, aviones, etc.
  • El papel central de la metáfora y la imagen, entendidas al modo ultraísta y creacionista.
  • La búsqueda del equilibrio entre tradición y vanguardia.

Etapas de la Generación del 27

Se pueden diferenciar tres etapas hasta la Guerra Civil:

  • Primera etapa (hasta 1925): Con poetas como Gerardo Diego. Se aprecia el deseo de depuración que aprenden de Juan Ramón Jiménez.
  • Segunda etapa (última mitad de los años veinte): Todos los poetas, a excepción de Miguel Hernández, han publicado importantes libros, consolidándose como generación. Se percibe el afán integrador: exploración de las novedades vanguardistas, uso de elementos neopopularistas y de la tradición literaria culta.
  • Tercera etapa (años treinta): Durante la República, poetas como Alberti o Prados adoptan una posición de compromiso político. Pablo Neruda funda la revista Caballo Verde para la Poesía, donde aparece el manifiesto Sobre una poesía sin pureza.

Autores y obras principales

Pedro Salinas

Seguidor de la poesía de Juan Ramón Jiménez. Su obra lírica se divide en tres etapas: una inicial con poesía en la línea de la pureza estética juanramoniana (Presagios, Seguro azar y Fábula y signo); una segunda etapa con un ciclo amoroso (La voz a ti debida, Razón de amor y Largo lamento); y una tercera etapa en el exilio (El contemplado, Todo más claro y Confianza). Su poesía busca ahondar en las emociones profundas, pero más como una experiencia intelectual que pasional.

Jorge Guillén

Reúne sus tres primeros libros, Cántico, Clamor y Homenaje, en Aire nuestro, culminando su idea de que toda su poesía constituye una obra única. Compone dos libros más: Y otros poemas y Final. Considerado el más fiel representante del ideal de la poesía pura dentro de los poetas del 27. Sus obras se caracterizan por un alto nivel de exigencia estética, rigor en la composición, lenguaje elaborado y perfección tipográfica.

Gerardo Diego

Su extensa obra poética se caracteriza por su variedad formal y temática. Alterna tradición y vanguardia. De su poesía vanguardista destacan: Imagen, Limbo y Manual de espumas. Su poesía tradicional cuenta con: El romancero de la novia, Soria y Versos humano. La métrica es ahora clásica.

Vicente Aleixandre

Su obra está influida por Juan Ramón Jiménez y, en su etapa final, por el surrealismo. Se divide en tres etapas: la primera con Ámbito, Pasión de la tierra, Espadas como labios y La destrucción o el amor; la etapa de madurez tras la guerra civil con Historia del Corazón y Sombra del paraíso; y la poesía de senectud con Poemas de la consumación y Diálogos del conocimiento.

Federico García Lorca

Los temas centrales de su poesía (frustración, amor, muerte y rebeldía) aparecen en su primera obra, Libro de poemas. Compone: Poema del cante jondo, Suites, Canciones y un Romancero gitano. Con Poeta en Nueva York denuncia la sociedad capitalista. La influencia del surrealismo se advierte en la libertad expresiva, la desinhibición erótica y el uso de imágenes visionarias y metáforas audaces. También compuso la elegía Llanto por Ignacio Sánchez Mejías, donde combina tradición popular y culta.

Emilio Prados

Se distinguen tres etapas: sus primeros libros (Canciones del farero, Cuerpo perseguido), su poesía de los años treinta (El llanto subterráneo, Llanto en la sangre), y la obra del exilio mexicano (Jardín cerrado, La piedra escrita). Sus primeros libros muestran la influencia de Juan Ramón Jiménez y el neopopularismo andaluz; en los años treinta, el surrealismo; y en el exilio, una poesía de gran densidad filosófica e intensidad emotiva.

Rafael Alberti

Se distinguen cuatro etapas: libros iniciales (Marinero en Tierra), época vanguardista (Cal y Canto), poesía durante la República (Con los zapatos puestos tengo que morir), y el período del exilio (Entre el clavel y la espada).

Luis Cernuda

Reúne sus libros bajo el título La realidad y el deseo, que se desglosa en: Primera poesías (influenciadas por Juan Ramón Jiménez y el clasicismo); Égloga, elegía y oda; Un río, un amor (influido por el surrealismo); Los placeres prohibidos (influido por el surrealismo, donde reivindica la libertad); Donde habite el olvido (vuelta al clasicismo posrromántico de Bécquer); e Invocaciones.

Manuel Altolaguirre

Es característico el anhelo de comunión con la Naturaleza (Las islas invitadas).

Miguel Hernández

Es un poeta de transición. El estilo gongorino caracteriza su primer libro, Perito en lunas. En El rayo que no cesa, la expresión del erotismo se conjuga con elementos religiosos. Cancionero y romancero de autores refleja la angustia existencial.

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