Evolución:
El cultivo en toda su trayectoria del teatro fue la actividad preferente de los seis últimos años. Escribió obras dramáticas. Desde 1932 dirige La Barraca, un grupo universitario. Sus obras de teatro destacan por las duras palabras con que habló del teatro, afirmando que eran una empresa comercial.
Los inicios:
Su producción comienza con una órbita de raíz simbolista estrenada en 1920: La maldición de la mariposa. Su primer éxito llega a través de Mariana Pimpinela en 1927. En 1928 escribe La zapatera prodigiosa. A pesar de sus aspectos también lúdicos, es más grave Amor de Don Periquín en su jardín, sobre el amor trágico.
La experiencia de las vanguardias:
Debemos partir de una profunda y doble crisis: la vital y la estética que sufre después de su éxito Romancero gitano. También tiene que ver con la homosexualidad del poeta. En lo estético, por la búsqueda de un nuevo lenguaje. La primera fue El público, una especie de autosacramental, cuyos personajes encarnan las obsesiones y conflictos secretos del poeta. La segunda fue Así que pasen cinco años.
Plenitud:
Lorca dará un giro decisivo hacia un camino propio. Declarará su ansia de una comunicación más amplia. La mujer ocupa un puesto central como criaturas marginadas, cuya situación debe denunciar. Bodas de sangre (1933): novia que se escapa con su amante. Yerma (1934): mujer condenada a la infecundidad. Doña Rosita la soltera o el lenguaje de las flores (1936): drama sobre la espera inútil del amor. La casa de Bernarda Alba (1936).
Ejes temáticos:
Se puede decir que en esta obra, el mito y deseo imposible o el conflicto entre la realidad y el deseo son centrales. Lorca lleva a escenas pasiones condenadas a la soledad o a la muerte, amores marcados por la esterilidad. Lo que frustra a los personajes puede situarse en un segundo plano. La casa tiene un valor dramático espacial, es un espacio físico que interactúa con los personajes. El tema central de la obra es el enfrentamiento entre una madre autoritaria y convencional, representada por Bernarda Alba, y el deseo de libertad de M. Josefa y Adela. El autoritarismo de Bernarda está presente desde su primera aparición, imponiendo un luto de ocho años. Para Bernarda, la hija que no le obedece deja de serlo. Sin embargo, el impulso amoroso de Adela es más fuerte que su temor a la autoridad materna. Al final de la obra, se enfrenta directamente con su madre, le arrebata el bastón y lo parte en dos. Su suicidio, último signo de rebelión en defensa de una libertad imposible, cierra definitivamente para sus hermanas el camino hacia la libertad.
Temas secundarios:
La irrupción de Pepe el Romano desencadenará las pasiones de esas mujeres solteras. La aceptación por parte de Bernarda de la propuesta de casamiento con Angustias desatará el conflicto entre hermanas. La hipocresía es otro de los motivos recurrentes de la obra. La preocupación por las apariencias se refleja simbólicamente en la obsesión por la limpieza. Además, tras el suicidio de Adela, Bernarda quiere ocultar la realidad. Lorca denuncia la injusticia y las diferencias sociales, el orgullo de clase, pues Pepe elige a Angustias por su fortuna. El silencio es la primera y última palabra que utiliza Bernarda para demostrar su autoridad.
Planos simbólico, poético y social:
Plano poético:
En sus obras se combinan realidad y poesía. La obra supera los límites del realismo, aunque se tomen datos de la realidad y la acción se sitúe en un marco realista. Los personajes, el espacio simbólico y la situación dramática utilizan hipérbole. Los detalles realistas presentes en el primer acto van disminuyendo en siluetas perfiladas. Se sirve del verso en letanía en el primer acto, incluyendo comparaciones, imágenes y metáforas, hipérboles, paralelismos semánticos y presencia de una misma idea en lugares diferentes.
Plano simbólico:
La presencia de símbolos, elementos físicos que aluden a experiencias psíquicas: Adela tiene un abanico redondo con flores rojas y verdes. Los colores también tienen un valor simbólico: el blanco representa vida y pureza, el negro muerte. El blanco, cuando se refiere al blanco de las paredes, representa pureza. Así, a lo largo de toda la obra, las paredes se van azulando, lo que significa la pérdida de pureza. Los animales también son símbolos, como el caballo que representa la pasión sexual. También el bastón de Bernarda posee un valor tiránico.
Plano social:
Un conflicto entre dos fuerzas mayores: el principio de autoridad y el de libertad. El primero responde a una visión clasista del mundo donde cristaliza una moral social, condicionado por el qué dirán y por la necesidad de defenderse. Bernarda no es solo una mujer autoritaria, tirana, fría y cruel, es sobre todo, ese instinto de poder. Las relaciones humanas están dominadas por los sentimientos de odio y envidia. Denuncia la marginación de la mujer en la sociedad de su época. La desigualdad entre hombres y mujeres ante la ley es evidente.