La Novela en los Siglos XVI y XVII
La novela en los siglos XVI y XVII no está plenamente configurada, de ahí que se incluyan relatos de diversas clases. Será necesario que los escritores picarescos españoles y Cervantes escriban sus obras para que quede configurada tal y como la conocemos hoy. Este periodo fue una época de tanteos novelísticos en los que hay modalidades diferentes como la novela pastoril, picaresca, morisca… Las obras que destacan como precursoras son El Lazarillo de Tormes y el Quijote, de Miguel de Cervantes, principal narrador de los siglos XVI y XVII, pero los rasgos de su producción se ciñen al mundo renacentista. Cervantes nunca perdió una visión racionalista y positiva de la vida; sus obras se tiñen en ocasiones de tristeza y melancolía. Cervantes cultivó la poesía, el teatro y la narrativa. El teatro fue la gran vocación de Cervantes, pero tampoco lo consiguió. Se inició en el dentro de la corriente renacentista y de sus obras destacan: El trato de Argel, La Numancia, El rufián dichoso y La gran sultana. Escribió también entremeses, piezas breves, muy variadas, escritas en verso o en prosa con críticas humorísticas. Donde sí triunfó Cervantes fue en la literatura, destacan cuatro obras: Los seis libros de la Galatea.
Novelas Ejemplares y El Quijote
Novela pastoril que quedó sin terminar, en ella Cervantes aún no ha encontrado su camino como narrador. Novelas ejemplares, narraciones cortas que se ocupan de las peripecias extraordinarias de uno o varios personajes, se dividen en dos grupos: uno donde domina la fantasía y en el otro la atención realista a la vida española. Los trabajos de Persiles y Segismunda fue su última obra dedicada al conde Lemos y es una novela bizantina. Ahora bien, en 1605, publicó el Quijote, su obra cumbre, realizada en dos partes, la segunda publicada en 1615. Con la realización de esta obra, Cervantes pretendió parodiar el género caballeresco, ya que a él le espantaban los libros de caballerías y quería ridiculizarlos. La acción principal de El Quijote está constituida por tres salidas que hace su protagonista por La Mancha, Aragón y Cataluña, buscando aventuras, creyéndose caballero andante, para probar su valor y merecer el amor de una dama forjada por su imaginación, Dulcinea del Toboso. El Quijote tuvo una enorme trascendencia; en su época se leyó como un libro humorístico, pero en el siglo XIX, cuando El Quijote empieza a ser valorado en profundidad, el caballero manchego se convierte en símbolo del hombre que lucha por el triunfo.
Influencia y Aportaciones del Quijote
El hidalgo y su escudero encarnan respectivamente el impulso ideal y el tosco sentido común que coexisten en el corazón del hombre. La influencia de El Quijote en toda Europa fue enorme y gracias a ella nació la novela realista moderna. Entre las aportaciones de El Quijote al género novelístico destaca:
- Resume todos los géneros novelísticos del siglo XVI.
- El narrador de la novela se multiplica y adquiere diferentes puntos de vista.
- Mezcla la realidad y la ficción.
- El diálogo entre los personajes es un elemento fundamental, ya que a través de él se asiste a una evolución psicológica.
- Introduce nuevas técnicas, como las diferentes perspectivas sobre un hecho o la narración simultánea de acciones que coinciden en el tiempo.
- Apuesta por el humor, conseguido mediante procedimientos lingüísticos o situaciones cómicas.
- Funde el sentido dramático con el tono humorístico.
- Incluye la literatura dentro de la literatura.
- El personaje principal es un antihéroe.
- Los personajes se van transformando lentamente por la interrelación y por el dinamismo de las experiencias personales.
- La obra narrativa alcanza rasgos globalizadores, al abarcar géneros distintos como cuento, poesía, ensayo.
El Cancionero de Francesco Petrarca
El Cancionero de Francesco Petrarca representa el nacimiento de un nuevo estilo en la poesía europea, el petrarquismo. Un cancionero es un extenso conjunto de composiciones poéticas que Petrarca elaboró y pulió a lo largo de su vida; la mayoría son sonetos de tema amoroso, desarrollan el amor que sintió el poeta hacia Laura. La colección de rimas está dividida en dos bloques separados por la muerte de la amada: Rime in vita / in morte. El cancionero representa una revolución literaria; la métrica muestra innovaciones como el verso endecasílabo y estrofas como el soneto y la canción. La temática gira en torno a los sentimientos amorosos. El estilo se basa en el uso de un lenguaje sencillo, con un léxico que busca refinamiento y elegancia, y hay abundancia de símbolos, imágenes y metáforas. Las características del petrarquismo son:
- Temas propios de amor cortés medieval.
- Recursos propios de los autores clásicos.
- Neoplatonismo.
- Uso de los sentimientos como tema de los poemas.
- Abundantes figuras poéticas y formas métricas nuevas: verso endecasílabo, soneto, silvas, estancias.
Influencia del Dolce Stil Nuovo
En el petrarquismo encontramos también influencia del dolce stil nuovo, como la mujer perfecta que ayuda a alcanzar la salvación del poeta. Esta mujer tiene un estereotipo: cabellera rubia, tez blanca, mejillas sonrosadas, cuello alto, ojos radiantes. Ahora bien, el petrarquismo en Francia se cultiva en el grupo de la Pléyade, formado por siete jóvenes poetas que pretendían llevar la lengua francesa a la altura de la de los grandes poetas de la antigüedad. Destacan Joachim du Bellay y Pierre Ronsard, de él predominan poemas de amor y del paso del tiempo; buscaba tanto la perfección que no mostraba los sentimientos. El petrarquismo en España fue introducido por Juan Boscán, pero quien lo instaló fue Garcilaso de la Vega, casado por conveniencia con Elena de Zúñiga, pero enamorado de Isabel Freyre, su amor imposible y a quien dedicaba sus poemas. Se valía de la lengua vulgar para sus composiciones. En el barroco, la poesía se muestra fiel a las imposiciones literarias del petrarquismo; los temas son los mismos que había manejado el Renacimiento, lo que ha cambiado es la manera de usarlos.
Teatro Clásico y Barroco
A partir de 1548, poco a poco el teatro clásico derivó hacia un barroquismo, caracterizado por la transgresión de las reglas, ruptura de las unidades, mezcla de lo trágico y cómico; se prefiere la tragicomedia a la tragedia pura. Entre 1630 y 1640 se produce una reacción contra el teatro barroco y se va imponiendo el teatro francés con el sistema clásico, con preceptos y reglas. Las características del teatro clásico son:
- Separación entre tragedia y comedia; la primera en verso, la segunda en verso o prosa.
- Distribución de los personajes según los géneros.
- División de la obra en cinco actos.
- Imposición de las tres unidades: acción, tiempo y lugar.
- Se excluyen todo tipo de excesos en nombre de la bienseance (buen gusto).
Junto a la gran variedad de locales improvisados, surgen en París teatros fijos, como los teatros reales de El Louvre, el Petit-Bourbon o el Palais Royal. Los teatros franceses, a diferencia de los españoles o ingleses, eran salas cubiertas con palcos, un parterre y escenas iluminadas. Los tres grandes dramaturgos fueron Corneille, con el que llegó la consagración definitiva de las formas clásicas; es considerado el iniciador del gran teatro francés del siglo XVIII. Sus primeros éxitos fueron con un teatro que no contemplaba los preceptos, hasta que con El Cid surgió la gran polémica y el autor tuvo que acatar los preceptos que se demandaban. A partir de ahí encontramos sus mejores tragedias: Horacio, Cinna y Poliuto. Sus obras se caracterizan por una perfección técnica y estructura compleja, seguimiento de las tres unidades, personajes con gran carácter y voluntad; el héroe aparece como artífice de su destino, pero surge el conflicto corneliano, que escindirá al héroe entre contradicciones insalvables. El diálogo dramático es ágil, rápido y nervioso, con un gran lirismo. Se le reconoce el mérito de haber diseñado el modelo de la tragedia francesa.
Jean Racine y Molière
Ahora, Jean Racine triunfa en la tragedia clásica; sus piezas de belleza formal, escasa complicación argumental y representación de las pasiones humanas. Su estilo es elevado, sobrio y elegante; sus personajes viven insalvables dramas y el amor aparece como sentimiento destructivo. Las características de sus obras son:
- Destino adverso de los protagonistas.
- Acepción de las reglas clásicas.
- Visión poética que afecta versos y ambiente.
- Capacidad para crear grandiosas escenas dramáticas.
- Creación de figuras femeninas que se han convertido en símbolos.
Como gran conocedor de la literatura grecolatina, la mayoría de sus piezas son de tema clásico como Andromaca, Britannicus, Berenice, Ifigenia o Fedra. La tragedia raciniana es la tragedia de dramas interiores producidos por una pasión desbordante. Los héroes son personajes nobles, cegados y rebajados por un amor prohibido o imposible, marcados por un destino adverso. El mundo de Racine es superior al de Corneille en hondura humana, así como también su perfección artística. Su estilo es sobrio, intenso y completo, con los valores que lo sitúan en una de las cimas más altas del teatro europeo.
Molière es el autor más importante del teatro clásico francés; su mayor inspiración viene de la sociedad francesa de su tiempo. Es el creador de la comedia moderna, infunde elementos cómicos en la farsa francesa e italiana, con descripciones de las costumbres y vicios. Su objetivo es divertir al público, pero a través de eso consiguió hacer una crítica de la falsedad e hipocresía de la época. Era un gran admirador de la comedia de Plauto y en sus obras dio vida a una serie de personajes que aparecieron en sus obras como el avaro, el nuevo rico, el médico del lenguaje oscuro, en El enfermo imaginario…
Características de la Obra de Molière
El carácter satírico de sus obras le creó muchos enemigos, pero gozó de protección del rey Luis XVI. En algunas obras, la sátira de Molière se tiñe de amargura y pesimismo y da lugar a las obras graves. Las características de su obra son:
- Aceptación de las reglas clásicas.
- Admite consideraciones de tipo moral.
- Refleja la sociedad de su tiempo, sus vicios y caracteres.
- Admite en su obra consideraciones de tipo moral.
- Sus personajes tienen una profundización psicológica.
- Utiliza múltiples recursos para lograr el humor.
- Adapta el lenguaje, rico y expresivo, a las características de sus personajes.
Rasgos de la Tragedia
Quebrantamiento de unidades: junto con la acción principal surgen acciones secundarias, pero es evidente que no se cumplen las reglas clásicas de espacio y tiempo; no hay unidad de espacio, alternan interiores con exteriores, hay una gran despreocupación por el tiempo de la acción. Otros rasgos de la tragedia son:
- El destino o la fatalidad tiene gran peso en la obra.
- También hallamos el característico pathos trágico.
- No se evita la presencia de lo sobrenatural.
- Encontramos la presencia de elementos cómicos, el comic relief.
Estilo de Shakespeare
En los diálogos se aprecia la variedad de registros que Shakespeare utiliza. Los monólogos aparecen situados certeramente en el desarrollo dramático, sin olvidar el soliloquio del rey y varios monólogos de Hamlet. La prosa de Hamlet alcanza cotas de belleza insuperable, a la vez que una extraordinaria capacidad de expresar los más sutiles matices del sentimiento. Encontramos un lenguaje popular, sabroso y expresivo; la introducción de breves fragmentos en verso da al estilo de esta obra una riqueza inigualable.
Filosofía e Ideas: El mundo es un caos sin sentido, los hombres intentan en vano ser felices, el tiempo destruye todo, la muerte es deseable.