En los 40 y 50 la literatura hispanoamericana da muestras de superación de modelos anteriores. El regionalismo de los 20 y 30 se empieza a agotar y con la influencia del surrealismo y psicoanálisis surge una realidad que pone en duda la capacidad del hombre para entender el mundo por medio de la observación y razón.
También la vida social y la influencia de los renovadores favorecen la “Nueva Novela”, que se consolida en los 60 y supone la aparición del mundo urbano y problemas humanos junto a los sociales, del mismo modo que se empieza a pensar globalmente. Aunque la característica es la aparición de elementos fantásticos: lo mítico, irracional, y mágico irrumpen en la historia a través de la poetización de la realidad y naturalización de la narrativa.
Temáticas destacadas
La temática es variada destacando dos temas: compromiso del ser humano y problemas y la historia del continente americano. Del primero derivan novelas existenciales (pérdida del sentido de la vida, etc.) destacando Onetti y Sábato. Del segundo derivan las novelas sociales destacando “Novelas del dictador” tendencia iniciada por Miguel Ángel Asturias en El Señor Presidente y continuada por Otoño del patriarca de G. Márquez. Otros reflexionan de la historia del continente como Carpentier en Siglo de las luces y Guerra de fin del mundo de Vargas Llosa.
Metaficción y humor
La metaficción es un motivo recurrente (destaca Rayuela de Cortázar). Por último señalar el humor (de lo mordaz a lo lúdico) y erotismo. Las innovaciones afectarán al discurso y técnicas narrativas, la más evidente es la ruptura de la novela tradicional. Destacamos la ruptura de la linealidad temporal, introducción del tiempo subjetivo, combinación de voces narrativas y puntos de vista diferentes. Otra constante es la preocupación por el lenguaje, poder de sugerencia y ritmo de la prosa.
Realismo mágico y realismo fantástico
Los que los distingue son los elementos fantásticos y reales en la narración. En la primera, el mundo real y maravilloso convive en el discurso narrativo sin extrañeza mientras que en la segunda la realidad se vuelve incomprensible y caótica, provocando temor. En los 60 es el máximo esplendor de la novela hispanoamericana y supone la integración definitiva de lo fantástico y real.
Postboom
A mediados de los 70 hay un cambio hasta los 80 llamado postboom pero por los autores llamado novísima narrativa, vinculada a la época de desilusión ante el fracaso de procesos democratizadores. Sus protagonistas son autores novísimos, aunque sigue siendo principales G. Márquez, Vargas Llosa… hay una mayor confianza en la capacidad del ser humano de percibir y contar la realidad. Destacan Isabel Allende… En cuanto a la temática destaca la denuncia social, ideología y política.
Técnicas narrativas
En técnicas narrativas señalar la convivencia de la narrativa novísima de dos tendencias principales. La primera representada por novelas realistas de fácil lectura, sin trama, linealidad temporal y sin discursos. La segunda se caracteriza por la exacerbación y preocupación por el lenguaje. Esta es una literatura de minorías. Destacan Severo Sarduy y Salvador Elizondo.
El panorama actual
El mapa actual es muy difícil de sintetizar por la cantidad de países, autores y tendencias, unido a la falta de perspectiva. Hay que señalar que muchos autores del boom y postboom siguen publicando. Pero a este panorama de autores reconocidos como G. Márquez, asoman nuevas voces como Andrés Neuman, Jorge Volpi…