La obra y su contexto político-social
En el año 1981, Isabel Allende, cuando su abuelo tenía 99 años y estaba las puertas de la muerte, comenzó a escribirle una carta que se convirtió en el manuscrito de La Casa de los Espíritus, su primera novela. En ella se narran sus recuerdos de infancia, basándose en aquellos personajes que poblaron la vieja casona habitada por sus abuelos, aquella que le abrió el mundo de la fantasía y el mundo de los libros. Isabel Allende, sobrina del presidente depuesto Salvador Allende, vivió los primeros momentos de la dictadura y reflejó esta vivencia en la novela. La visión de la historia moderna de Chile se muestra sobre todo a través de las mujeres, personajes claves, que componen esas cuatro generaciones de la dinastía de los Trueba.
La obra refleja muchos de los acontecimientos de la historia de Chile en el siglo XX
La obra refleja muchos de los acontecimientos de la historia de Chile en el siglo XX, especialmente y con más detalle las dos décadas previas al Golpe de Estado de Pinochet en 1973, el propio golpe y la represión que los caracterizó. Hasta la victoria de Salvador Allende y la Unión Popular en 1970, la sociedad chilena se estructuraba, como vemos en la obra, en dos grandes bloques:
- El mundo de los trabajadores y los campesinos, que en la obra aparece reflejado en Las tres Marías. Analfabetos, sin recursos propios, necesitan ser liderados por un patrón fuerte y enérgico, en ocasiones incluso brutal (Esteban Trueba). Su miedo al “amo” les impide rebelarse, salvo excepciones como las de Pedro Tercero García, algún sindicalista o cura progresista como el Padre José Dulce María, que luchan por la justicia social. En la obra se señala que los patronos amañan las elecciones para perpetuarse en el poder.
En el ámbito urbano, vemos una amplia masa social sometida a la oligarquía que de una u otra manera ostenta el poder (terratenientes, conservadores, militares…). De fondo aparecen las protestas universitarias o los nuevos revolucionarios más cercanos al comunismo que al sindicalismo, como por ejemplo Miguel, o los socialistas como Jaime, que trabaja en su hospital para ayudar a los más necesitados.
- La oligarquía dominante: en el ámbito rural la encarnan los grandes terratenientes que ejercen el poder absoluto en sus fundos, tomándose la justicia por su mano con la complicidad de policías y jueces (véase como ejemplo los asesinatos y violaciones impunes atribuidas a Esteban Trueba). En la ciudad, este grupo está representado por el Barrio alto, donde ubicamos la gran casa de la esquina, y donde abundan los lujos burgueses, se apoya a los partidos conservadores y se teme y se recela de los partidos de izquierda y sus influencias comunistas. La oligarquía se relaciona con la clase trabajadora desde la arrogancia de clase, con una clara certeza de superioridad económica, social y moral. En el cap. II, Estebán Trueba muestra su paternalismo (semejante al despotismo ilustrado) porque lleva a cabo numerosas reformas en su fundo sin contar con la opinión de sus trabajadores, estimando que no están en condiciones de decidir por sí mismos porque han nacido para ser siervos.
Como la obra señala, Allende perdió dos elecciones antes de obtener la victoria en 1970, victoria que convulsionó al país dando como resultado un clima de gran inestabilidad política: la derecha chilena pensó que las hordas comunistas asaltarían sus propiedades y destruirían la sociedad, cosa que no ocurrió según la obra, pues las celebraciones fueron tranquilas por parte de los seguidores socialistas. Sí que se promovió una reforma agraria que expropió la tierra a los grandes patronos para repartirla entre los trabajadores (episodio del secuestro de Esteban Trueba en Las tres Marías, liberado por Pedro Tercero). Pedro Tercero García explica que las gallinas unidas pueden vencer al zorro.
La derecha se confabuló para recuperar el poder y chantajeó al gobierno en su parte más vulnerable: la economía. La obra refleja los problemas de inflación que el país sufrió y cómo éste se paralizó por la carestía de alimentos y otros bienes de consumo, apareció el mercado negro y se acrecentaron las diferencias entre pobres y ricos: recordemos a Blanca almacenando alimentos en el sótano y simultáneamente a Albarepartiéndolos entre los más necesitados.
Algunos como el revolucionario Miguel ya pronosticaron que la derecha no permitiría un gobierno de izquierdas. La obra cita cómo políticos conservadores (entre ellos Esteban Trueba) se reunían en secreto con militares y agentes de la CIA para derrocar al gobierno de Salvador Allende. Pasados 40 años, ya es un hecho reconocido que EEUU y la CIA colaboraron efectivamente de esta manera en el derrocamiento del gobierno de Allende.
En general podemos afirmar que la obra es muy fiel a los acontecimientos históricos. En el cap. XXX (El terror) el trasfondo histórico es el golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, por el cual Augusto Pinochet instauró una dictadura militar en Chile que habría de durar hasta 1990. La autora reproduce de manera casi literal parte del mensaje que el Presidente Salvador Allende dirigió a los ciudadanos chilenos la mañana del golpe. Se narra con detalle el asalto al Palacio de la Moneda (el palacio presidencial) y las últimas horas de Salvador Allende y sus más fieles colaboradores (Jaime entre ellos). El Presidente no contempló la posibilidad de exiliarse como le ofrecieron los golpistas y asumió su muerte en el mismo Palacio. A partir de esos momentos la miseria se extiende por las clases trabajadoras y los más privilegiados ven cómo los establecimientos se pueblan otra vez de mercancías y víveres, tan rápido como habían desaparecido. Del desabastecimiento se pasa a la situación contraria: los almacenes sacan a la venta los productos que habían estado guardando para poner al pueblo en contra del socialismo pero al decretarse la libertad de precios todo cuesta el triple y solo está al alcance de las clases altas.
Como conservador, Esteban Trueba aprueba el golpe para volver al estado de cosas previo a la victoria electoral del socialismo pero al igual que otros derechistas pronto se da cuenta de que la solución al problema se les ha ido de las manos, ya que allegados a él (su hijo Jaime, su nieta Alba) son víctimas de la represión de la dictadura militar, que no tiene la menor intención de devolver el poder político a la oligarquía tradicional. La dictadura solo beneficia a la clase militar y a la alta burguesía, que se enriquece aún más gracias a las inversiones extranjeras y se rodea de objetos de lujo importados. La clase media sufrió los efectos de la subida de precios y el desempleo, y las clases bajas tuvieron que resignarse a cobrar salarios de miseria, al tiempo que en el campo se volvía a instaurar el orden anterior a la Reforma Agraria. Además de agrandarse el abismo entre clases, se anulan todas las libertades y el derecho de asociación.
Comienza entonces larepresión, la época del terror, para sorpresa incluso de algunos políticos de derecha que habían apoyado el Golpe. Los militares no cedieron el poder a los civiles como se pensaba y comienza una represión que en la vida real se saldó con cifras espeluznantes: 35.000 torturados, 300.000 detenidos, otros tantos exiliados y miles de desaparecidos. En la obra vemos cómo Alba consigue salvar a un puñado de personas que se esconden por sus ideas, depositándolos en embajadas extranjeras. Blanca y Pedro Tercero – por ejemplo- se exiliaron a Canadá.
El último capítulo de la novela relata cómo Alba es torturada (aun siendo la nieta del Senador) para que revele el paradero de su novio revolucionario. Alba, Ana Díez o la misma Amanda (muerta por no delatar a su hermano) nos muestran el terror y la brutalidad de los torturadores (en la vida real la policía política, la DINA).
La obra y su contexto literario
La novela La casa de los espíritus fue publicada en 1982, dentro del contexto literario de la narrativa del postboom, es decir, la narrativa posterior al auge de la literatura latinoamericana de los años 60. Si el “boom” fue lo moderno, lo posmoderno corresponde al posboom. Este movimiento literario lo conforman autores como A. Bryce Echenique, Severo Sarduy, Isabel Allende, Reinaldo Arenas y Antonio Skarmeta entre otros. Forman un grupo heterogéneo pues algunos reaccionaron contra el boom y criticaron sus excesos, mientras que otros asimilaron algunos rasgos del boom en sus obras. En la novela de Isabel Allende se aprecian tanto la huella del llamado REALISMO MÁGICO, como de las características propias de la NARRATIVA del POSBOOM.
- La novela LCE y el realismo mágico.
El Realismo Mágico es un movimiento literario surgido en la década de los sesenta en la narrativa hispanoamericana que incorpora elementos míticos (extraños, extraordinarios, irreales) procedentes de la tradición indígena y de la fuerza de la tierra, para integrarlos en lo cotidiano. En el REALISMO MÁGICO lo insólito y sobrenatural se incorpora a lo real.
- No se trata de presentar la magia como si fuera real, sino la realidad como si fuera mágica.
- Describe cosas imaginarias o sobrenaturales como si fuera reales y cotidianas, y viceversa.
- El R. M. es una seña de identidad de las raíces culturales de la Hispanoamericana profunda e indígena.
Según Allende, no interesa la fantasía de los cuentos de hadas, sino la inclusión en la historia narrada de la imaginación y lo esotérico para explicar y sentir mejor la realidad, puesto que todo esto conjuntamente forma parte de ella. Por otro lado, episodios y hechos absolutamente racionales y cotidianos son tomados por los personajes como extraordinarios. Por ejemplo: la guerra, los inventos de la ciencia, el progreso de la industria, incluso la radio, eran cuentos de hadas para los campesinos. Veamos cómo se reflejan estas características en la novela:
1.1. COMBINACIÓN DE LO NATURAL CON LO SOBRENATURAL: La fuerza de la tierra, la fuerza telúrica, huracanes, terremotos, lluvias… se mezcla con lo sobrenatural (poder clarividente de Clara, espiritismo y comunicación con los muertos, desplazamiento de objetos por el poder de la mente, aparición de muertos…) La realidad y la fantasía se funden en esta novela, bien porque lo mítico, mágico y sobrenatural se incorpora a la realidad o bien porque se fantasea con la realidad presentándola de un modo hiperbólico, desmesurado…
- Ambiente fantasmagórico y especial en la casa de los Del Valle: Rosa: tez blanca y pelo verde / Clara: sonámbula, inmersa en un mundo interior (por ejemplo, la mudez desde los 9 a los 19 años), telequinésica.
- Lo mágico:
- Premoniciones sobre matrimonios y muertes
- Maldiciones: mal de ojo de tío Marcos
- Advertencias del más allá à malos tiempos
- Sonidos que oye Blanca en la casa.
- Lo fantástico:
- Se borran recuerdos y nombres: Trueba olvida a Pancha y a su hijo; Blanca olvida al conde; Blanca casi olvida a Pedro Tercero
- Enfermedades extrañas à mutismo de Clara
- Aparición de muertos para anunciar su defunción
- Aparición de espíritus libremente por la casa
- Humor en la predicción de Clara sobre el tesoro en su casa.
- Lo milagroso: Levitaciones, telequinesia, tocar el piano cerrado, sanaciones milagrosas (huesos de Trueba arreglados por Pedro García)
- Lo mítico legendario: apropiaciones o absorciones de otros mitos y citas legendarias:
- Pedro García acaba con la plaga de hormigas
- Un niño quiere “sacar” los ojos a su abuelo
- Aparición de un perro de leyenda (medio perro, medio yegua).
- Violencia desmesurada de Trueba contra un perro o una gallina (“Cuento del hombre que se casó con una mujer brava de El Conde Lucanor o La fierecilla domada de Shakespeare)
1.2. NARRATIVA EXPERIMENTAL: Las novelas que protagonizaron el boom latinoamericano, muchas de ellas adscritas al realismo mágico, incorporaron en su estilo técnicas narrativas experimentales como:
Polifonía narrativa. Utilización de varios narradores, pluriperspectivismo. Apreciamos narrador testigo en primera persona (Alba y Esteban) y narrador omnisciente en 3ª persona (que resulta ser la propia voz de Alba que reescribe la historia).
El estilo indirecto libre: El estilo indirecto libre consiste en la inserción dentro de la voz del narrador de enunciados propios de la voz y el punto de vista de un personaje. En el capítulo IV por ejemplo (El tiempo de los espíritus) se usa cuando Esteban echa de su casa a su hermana de manera que sin recurrir al estilo directo el narrador puede hacernos llegar la forma despiadada en que el protagonista se dirige a Férula.
La emotividad se alza frente a lo racional. La muerte convive con la vida de un modo natural e irracional al mismo tiempo.
Estructuras narrativas no lineales con frecuentes saltos temporales. A pesar de ser de un modo general una narración lineal, hay pequeñas alteraciones a lo largo del relato y sobre todo al presentar la historia siguiendo una estructura circular. Se producen saltos temporales hacia el futuro porque la historia se cuenta desde “el futuro”, de manera que el narrador puede adelantar acontecimientos que ya conoce porque son posteriores al tiempo principal de la narración pero anteriores al presente de la escritura, y también se explican por la capacidad de ver el futuro que tiene el personaje de Clara. Por otro lado, el relato reconstruye la historia gracias a los testimonios de Clara, el hecho de que sus cuadernos de anotar la vida estén ordenados «por acontecimientos y no por orden cronológico» explica también la distribución del libro en capítulos y secuencias que no siguen un orden lineal.
En el realismo mágico la violencia entra imparable en la vida cotidiana. Este hecho aporta una sensación de primitivismo, irracionalidad, agresividad, falta de control, etc. Se refleja perfectamente en la figura de Esteban Trueba cuyas actuaciones agresivas, instintivas y primarias también lo conducirán a la soledad.
El estilo desmedido, el barroquismo estético a través de hipérboles, exageraciones, repeticiones exhaustivas, crudeza de las imágenes, descripciones sensacionalistas, apocalípticas…
La novela LCE y la narrativa del posboom.
Rasgos de la novela relacionados con la narrativa del posboom serían:
2.1. Alejamiento de las técnicas narrativas experimentales. En el posboom, frente al boom (más dado a la experimentación) se tiende hacia un estilo narrativo más realista y tradicional. Tiende a la narración lineal, con algún uso de analepsis y prolepsis y la estructura circular del relato.
2.2. Introducción de elementos de la literatura popular: folletines, melodramas, boleros (amores ocultos, muertes por envenenamiento, matrimonios de conveniencia, accidentes, violaciones…).Muchos de esos elementos son truculentos, desmedidos, pasionales…que evocan la temática de seriales, boleros y folletines.
2.3. Se vuelve al interés por el compromiso político y social (se evoca la historia de Chile), mientras que en el boom se habían inclinado hacia lo cosmopolita y lo universal.
2.4. Los personajes no desarrollan una gran complejidad psicológica. Hay una tendencia a la tipificación: Esteban (violento, tirano), Alba (romántica), Pedro Tercero (rebelde).
2.5. Elementos de lacultura popular y urbana: bolero, rock, moda, televisión, cultura universitaria, sexo, drogas…
2.6. El amor se concibe como una fuerza capaz de cambiar la existencia, concepción inexistente en el boom.
2.7. Se utiliza la ironía para ridiculizar algún aspecto social o cultural.
2.8. El mundo femenino es muy relevante. Destacamos la importancia de los personajes femeninos. Desde esa perspectiva se arremete contra aspectos de violencia y machismo. Los personajes peor parados son las figuras de Esteban Trueba y Esteban García especialmente. En el mundo femenino las campesinas de las Tres Marías reproducen la mentalidad patriarcal y machista del poder. Sostienen que «Nunca se ha visto que un hombre no pueda golpear a su propia mujer, si no le pega es que no la quiere o que es bien hombre; dónde se ha visto que lo que gana un hombre o lo que produce
la tierra o ponen las gallinas sea de los dos, si el que manda es él; dónde se ha visto que una mujer pueda hacer las mismas cosas que un hombre, si ella nació con marraqueta y sin cojones».
Tránsito Soto es ejemplo de la emancipación femenina y de la mujer que se hace a sí misma y vive libre e independiente. Es una emprendedora muy consciente de la necesidad de que los trabajadores se unan: «No me conviene salir de un capitalista para caer en otro» (p. 166).
Explícitamente hay una denuncia de la educación sexista, en que a cada sexo se le educa para reproducir los patrones y cumplir los roles asociados a su sexo.
2.8 El existencialismo desaparece de esta obra, hay mayor vitalismo y optimismo que en la narrativa anterior, hay esperanza, deseo de cambio e ilusión para afrontar la vida (reflejados en el personaje de Alba).
En definitiva, estamos ante una obra cuya autora opta decididamente por un compromiso por la realidad histórica-social de su país pues aborda de frente los acontecimientos históricos más duros de la reciente historia de Chile. Su estilo se caracteriza por ser una narración que combina elementos del realismo mágico con otros más característicos de la literatura del posboom como la esperanza y la relevancia de lo femenino.