La casa de Bernarda Alba personajes principales y secundarios

5. LOS PERSONAJES

En la obra solo intervienen mujeres, por eso lleva el subtítulo de “Drama de mujeres en los pueblos de España”. En primer lugar, llama la atención el hecho de que los personajes principales tengan nombre propio (Bernarda), mientras que el resto tienen nombre descriptivo (Mendiga) o genérico (Mujer 1ª). Los nombres también tienen un carácter simbólico, cada uno de ellos determina el comportamiento de los personajes o algún rasgo significativo. Así pues, los personajes pueden ser clasificados en tres grupos:

  • VISIBLES: aparecen en escena y figuran en el reparto inicial. Entre ellos se distinguen:
    • Protagonistas:


      • Bernarda: representación de la autoridad y el poder en su sentido más irracional. Está obsesionada por las apariencias (tradición española) y tiene una concepción de la honra del Siglo XVII. Es exageradamente orgullosa por pertenecer a una clase social privilegiada. Lo primero que apreciamos de su carácter es su autoritarismo. Poncia y la Criada hablan de ella como una “¡Mandona! Y maníática de la limpieza”. “Ella la más aseada, ella la más decente, ella la más alta. ¡Buen descanso ganó su pobre marido!”. Así es como Poncia manifiesta todo su odio y resentimiento hacia su señora, la sirve por necesidad pero la detesta. La familia de su difunto marido también la odia. Después hace su entrada Bernarda, vestida de negro e imponiendo silencio y limpieza. Siempre está dando órdenes, la más significativa es la imposición del luto a sus hijas. Como Bernarda ha quedado viuda asume el papel del hombre, por eso en algún momento de la obra se la compara con un varón. Tiene una concepción tradicional del papel de la mujer, la represión sexual de sus hijas. Su autoritarismo va acompañado de un voluntarismo. Todo lo que sucede es gracias a su férrea voluntad.
  • Angustias: (39 años)
    hija mayor, no muy agraciada, de carácter egoísta, pero con una envidiable fortuna heredada de su padre. Debido a ello le sale un pretendiente: Pepe el Romano. Es la única que va a casarse y, por tanto, salir de su casa, escapando del luto. Nunca antes ha estado con un hombre y es consciente de que es mejor ser rica que hermosa. Las hermanas le tienen envidia y ella se muestra tranquila.
  • “Yo me encuentro bien, y al que le duela, que reviente”.
  • Es un ejemplo de nombre que determina su carácter.
  • Magdalena: hija preferida de su padre y la que más siente su muerte. Es hacendosa y la que mejor borda, pero a pesar de eso reniega de su condición de mujer. Es la que mejor entiende la situación y expresa en voz alta una de las verdades de la casa, “Nos pudrimos por el qué dirán”. No es tan hipócrita como las demás pero desata su lengua al decir que Pepe se casa con Angustias por dinero.
  • Es un ejemplo de personaje que lleva su nombre por un famoso con el que comparte un rasgo común.
  • Amelía: hija mediana (27 años). Es el personaje más desdibujado, mantiene una relación estrecha con Martirio, y con mayor armónía y cariño. Parece triste e insegura. Afirma que nacer mujer es el peor castigo.
  • Martirio: enferma, deforme y atormentada, tuvo un pretendiente al que su madre rechaza por no pertenecer a la misma clase social. Su actitud ante los hombres es contradictoria, afirma que les tiene miedo pero, sin embargo, se siente atraída por Pepe. Esa pasión desata los celos contra Adela y sus palabras se cargan de mala intención. Se llena de odio y provoca el trágico final de su hermana.
  • Es un ejemplo de simbolismo de nombre con carácterísticas del personaje.
  • Adela: hija menor (20 años) que se rebelará contra la tiranía de su madre, con símbolos como el abanico de flores. La rebeldía se manifiesta en su impulso sexual, en frases como: “¡Mi cuerpo será de quién yo quiera!”. Su momento culminante aparece al final de la obra cuando rompe el bastón de su madre (“En mí no manda nadie más que Pepe”). La muerte de Adela es considerada una liberación.
  • Poncia: criada principal de Bernarda, es autoritaria y cruel. Sirve a Bernarda por egoísmo y necesidad a pesar de que la odie. La relación con Bernarda y sus hijas está impregnada de familiaridad, pero no siente afecto por ninguna. “No os tengo ley a ninguna”. Su lenguaje cargado de sabiduría popular es un rasgo más sobresaliente. Cumple la misión de avisar a Bernarda de la “tormenta”.
  • Mª Josefa: madre de Bernarda (80 años) con demencia senil. Los rasgos de locura contrastan con la soltería y le permiten rebelarse contra la tiranía de Bernarda. Sus intervenciones están cargadas de lirismo y un lenguaje incoherente que revela la verdad de los problemas de la mujer: soltería, libertad y maternidad.
  • Secundarios:


    Criada, mendiga. Prudencia, muchacha y mujeres.
  • INVISIBLES: carecen de entidad dramática pero influyen decisivamente en la acción. Son: la hija de la Librada, los segadores y Pepe el Romano (25 años), pretende a Angustias por motivos económicos, pero realmente está interesado en Adela. Actúa como desencadenante del conflicto dramático y encarna al Hombre en general. Su caracterización a través de las palabras de los personajes, Mª Josefa: león, gigante, contrasta con la visión del espectador que lo ve interesado, cobarde y ruin.
  • ALUDIDOS: carecen de identidad dramática y no influyen en el desarrollo de la acción. Son: Antonio Mª Benavides, Enrique Humanes, Paca la Roseta, Adelaida, Don Arturo (el notario), la mujer de las lentejuelas y el hombre de los encajes.

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