El Enfrentamiento Central: Autoritarismo vs. Libertad
El tema principal de la obra es el enfrentamiento entre una madre autoritaria y convencional, representada por Bernarda Alba, y el deseo de libertad, representado por María Josefa y Adela. Es un enfrentamiento entre dos actitudes vitales y dos ideologías:
- La actitud que defiende una forma de vida guiada por las apariencias, el autoritarismo y las convenciones sociales.
- La actitud que defendía la libertad individual frente a cualquier tipo de imposición o convención.
Este es el eje principal de la acción dramática, aunque hay otros temas secundarios como:
- El desarrollo de una apasionada historia amorosa.
- La hipocresía y la falsedad.
- La injusticia social y la marginación de la mujer.
El Despotismo de Bernarda y la Rebeldía de Adela
El tema central, el enfrentamiento entre un modelo autoritario y otro liberal y progresista, se plantea desde el comienzo de la obra. Bernarda trata de imponer sus normas autoritarias tras la muerte de su marido. María Josefa, su madre, y Adela, una de sus hijas, tratan de rebelarse y poder ser libres. Las demás hijas quedan calladas excepto Martirio en algún momento. Las criadas temen a Bernarda, no se enfrentan a ella y murmuran a sus espaldas.
El autoritarismo de Bernarda Alba está presente desde su primera intervención, donde impone un luto de 8 años por la muerte de su marido y marca el comportamiento que ha de tener sus hijas con los hombres. Para Bernarda, la hija que no obedece deja de ser su hija. Pero la pasión amorosa de Adela y su impulso de libertad son más fuertes que el temor a su madre. Su rebeldía se manifiesta desde el primer momento cuando lleva un abanico de flores rojas y verdes entre las gallinas y se dirige a su madre diciéndole: «Mi cuerpo será de quien yo quiera». Al final de la obra se enfrenta directamente con su madre, arrebatándole el bastón, lo parte en dos, y finalmente suicidándose, signo de rebelión, en defensa de una libertad imposible. El amargo final, cierra definitivamente la libertad de sus hermanas.
La Locura de María Josefa y la Futilidad de la Resistencia
María Josefa, madre de Bernarda, se rebela a través de la locura, única vía de escape para su aislamiento en una habitación como si fuera una cárcel. Pero su locura la hace más fuerte enfrentándose a su hija. Pero las dos posturas resultan inútiles. El drama de estas mujeres plasma la ausencia de amor en sus vidas y la imposibilidad de alcanzarlo en su vida vigente.
Temas Secundarios: Amor, Hipocresía y Marginación
El Amor y la Pasión
Uno de los temas secundarios de la obra es la aparición de Pepe el Romano, que desencadena las pasiones entre las hijas para huir de su madre y ser felices. La aceptación de Bernarda por el casamiento de Angustias con Pepe el Romano provoca el conflicto entre las hermanas. Se expresan también alusiones al amor en personajes como La Criada, Poncia, María Josefa, Amelia y Martirio.
Hay un enfrentamiento entre Adela y Martirio, las dos están enamoradas de Pepe el Romano y lo consideran suyo. Amelia y Magdalena también lo desean pero no lo expresan.
La Hipocresía y las Apariencias
La hipocresía es otro de los temas recurrentes en la obra. La preocupación por las apariencias se refleja simbólicamente en la obsesión por la limpieza. La criada dice que tiene las manos ensangrentadas de tanto limpiar pero Bernarda lo considera insuficiente. El miedo a la murmuración de Bernarda, a lo que pueden decir de ella y su familia. La hipocresía es un rasgo característico de Martirio. Además, tras el suicidio de Adela, Bernarda quiere ocultar su muerte.
El Odio, la Envidia y la Injusticia Social
Los sentimientos de odio y de envidia están presentes entre las relaciones humanas. Bernarda es odiada por los criados y los vecinos por su carácter clasista. Y Angustias es odiada por sus hermanas por envidia.
García Lorca denuncia la injusticia social y las diferencias sociales. Las relaciones humanas dominadas por el dinero y la crueldad. En cierta medida, es la desigualdad el causante del conflicto, ya que Pepe el Romano decide casarse con Angustias por su fortuna. Su crítica social predomina en el 1 acto describiendo el ambiente, el 2 acto se basa más en las relaciones humanas. Es notoria la marginación de la mujer y el comportamiento femenino basado en la honra aparente.
La Honra y la Tradición
Ligado al tema de las apariencias está la honra. Por un lado plantea un tema de sátira contra esas formas de vida españolas, de otro lado a la defensa de esa concepción de la existencia de proporciones trascendentes.
La Muerte y el Silencio
Por último, la presencia de la tradición es el luto, es decir la muerte. Frente a ella, las mujeres reclaman tener una vida digna y libre, pero las imposiciones sociales son más fuertes que ese derecho. Silencio es la primera y última palabra de Bernarda, con ella se abre y se cierra la obra. El autoritarismo y las convenciones han vencido a la libertad, eje central de este drama de mujeres en los pueblos de España.