este texto frente al cual nos encontramos, “me busco y no me encuentro” corresponde a un fragmento de la obra “marzo incompleto”, de la artista canaria josefina de la torre, componente de la corriente vanguardista hispánica de la primera mitad del siglo xx. nuestra autora nace en las palmas de gran canaria en 1907, en el seno de una familia artísticamente inquieta. tuvo gran influencia de su tío néstor de la torre, pero especialmente de su hermano, claudio de la torre, novelista y dramaturgo de la época. éste impulsó a su hermana en el ámbito literario pero específicamente como actriz durante las sesiones de teatro que organizaban en la casa de su familia en las canteras, dirigidas por él mismo.
estuvo influenciada por escritores de la época, específicamente de la generación del 27, como pedro salinas, federico garcía lorca, rafael alberti y otros intelectuales de la madrileña residencia de estudiantes.
su obra, por otro lado, presenta una serie de poemarios.
en cuestiones generales sobre su estilo es destacable una serie de temas que componen su obra literaria. por otra parte, su sencillez y transparencia en su forma de realizar poesía la caracterizan, junto con el empleo del versolibrismo y la importancia al contenido. así, josefina de la torre no solo manifiesta la angustia existencial, sino además la melancolía, y las frustraciones personales, dada por sus intentos fallidos de ser madre.
y así, finaliza el poema con el mayor de los problemas existenciales, la muerte y su espera, la cual la plasma en “esperando el momento de descubrir mi sombra”.
josefina de la torre, dentro de la métrica que emplea en este fragmento, hace presente los rasgos del modernismo en sus frustrados versos, a causa de las características que definen su estructura lírica. así, durante el inicio del poema, en concreto los cinco primeros versos nos encontramos ante una lira formada por aquellos de siete y catorce sílabas. es aquí donde podemos observar esa tendencia inventiva y liberadora de los escritores influenciados por este movimiento, debido a que los versos endecasílabos característicos de la lira han sido sustituidos por alejandrinos. el resto del poema por otro lado, mantiene el uso de versos libres y sin rima, siempre consiguiendo la musicalidad, en este caso con el empleo continuado de alejandrinos, agrupándolos de cierto modo en pareados, teniendo una pequeña peculiaridad en el décimo, donde específicamente encontramos un encabalgamiento.
y por último, una antítesis, que desde el comienzo introduce ese problema existencial “me busco y no me encuentro”.
junto a ello, el gerundio forma parte de este destacable uso, (tanteando, esperando) reflejando la persistencia de la autora, donde éste con el anterior se presentan siempre en primera persona, dada a esa finalidad que le mueve de exteriorizar sus emociones.
estas últimas se dan a conocer con tierra, esencia y armonía, símbolos de fecundación y naturaleza, y su fracaso con “fruto, sonido, creación, universo”, reflejando la maternidad y los hijos.
así, es obvio el intento de josefina en los versos que ha descrito, donde la frustración personal, junto con la melancolía y las grandes dudas, combinada con la angustia existencial característica a su vez de sus contemporáneos que sin remedio influyen en ella, y su indudable preocupación y espera ante la muerte, han dado como resultado un desnudo de sus sentimientos y una expresión sin temor de ellos, convirtiendo este fragmento en una liberación de ella misma.
Opinión personal
es aquí donde podemos observar esa gran amiga de aquellos que desean expresar y liberar sus ansias, una amiga hecha de tinta y papel, que guarda los mejores secretos de cada persona: la poesía.
san valentín entre otros, se ha convertido en un día de numerosas cartas de amor, donde los más ingeniosos dedican con sus mejores expectativas un pequeño poema a sus parejas. pero sin irnos más lejos, otros artistas, donde la poesía también está presente pero con mayor musicalidad y ritmo, emplean ese gran arte que poseen en denunciar, en mostrar experiencias de sus vidas y en reflejar todo aquello que deseen.
por ello, es por lo que esta forma de expresión se convierte en un gran aliado, puesto que acaba transformándose en un íntimo diario conformado por ciertas palabras
y por último, una antítesis, que desde el comienzo introduce ese problema existencial “me busco y no me encuentro”.
junto a ello, el gerundio forma parte de este destacable uso, (tanteando, esperando) reflejando la persistencia de la autora, donde éste con el anterior se presentan siempre en primera persona, dada a esa finalidad que le mueve de exteriorizar sus emociones.
estas últimas se dan a conocer con tierra, esencia y armonía, símbolos de fecundación y naturaleza, y su fracaso con “fruto, sonido, creación, universo”, reflejando la maternidad y los hijos.
así, es obvio el intento de josefina en los versos que ha descrito, donde la frustración personal, junto con la melancolía y las grandes dudas, combinada con la angustia existencial característica a su vez de sus contemporáneos que sin remedio influyen en ella, y su indudable preocupación y espera ante la muerte, han dado como resultado un desnudo de sus sentimientos y una expresión sin temor de ellos, convirtiendo este fragmento en una liberación de ella misma.
Opinión personal
es aquí donde podemos observar esa gran amiga de aquellos que desean expresar y liberar sus ansias, una amiga hecha de tinta y papel, que guarda los mejores secretos de cada persona: la poesía.
san valentín entre otros, se ha convertido en un día de numerosas cartas de amor, donde los más ingeniosos dedican con sus mejores expectativas un pequeño poema a sus parejas. pero sin irnos más lejos, otros artistas, donde la poesía también está presente pero con mayor musicalidad y ritmo, emplean ese gran arte que poseen en denunciar, en mostrar experiencias de sus vidas y en reflejar todo aquello que deseen.
por ello, es por lo que esta forma de expresión se convierte en un gran aliado, puesto que acaba transformándose en un íntimo diario conformado por ciertas palabras