Irnerio y la Escuela de Bolonia: Orígenes y Legado en la Jurisprudencia Medieval

Se entiende por Libris Legales los textos de Justiniano recientemente redescubiertos de la época medieval cristiana de Occidente, durante el siglo XI y los cinco tomos medievales donde se reorganizó el Corpus Iuris Civilis de Justiniano, de acuerdo con el trabajo realizado por Irnerio en Bolonia. Jurista italiano y fundador de la Escuela de Glosadores, nació en Bolonia alrededor del año 1050; murió allí cerca de 1130. Aunque fue uno de los más famosos juristas de la Edad Media, se sabe muy poco respecto a su vida y obras, y es sólo desde fines del siglo XIX que ha recibido la atención que requiere su influencia en la historia y desarrollo de la jurisprudencia medieval. Probablemente tenía menos de veinte años de edad cuando ya enseñaba didáctica y retórica en Bolonia. A pedidos de la condesa Matilde de Toscana comenzó a dedicarse al estudio de las leyes, tomando como su guía el código de Justiniano. Hasta su tiempo, el imperio había descuidado bastante dicha rama del saber, y tuvo que depender en gran medida de estudios privados, aunque es probable que frecuentara la escuela de leyes en Roma durante un tiempo. Luego de enseñar leyes por un corto tiempo en Roma, regresó a Bolonia, donde fundó una nueva escuela de leyes en 1084. Parece que, antes que Irnerio fundara su escuela, ya un tal Pepo y otros pocos habían enseñado alguna jurisprudencia en Bolonia; pero el gran impulso que los estudios jurídicos recibieron en Bolonia en esa época, y de ahí comenzaron a diseminarse a través de Europa, se debió completamente a la escuela de Irnerio. Introdujo la costumbre de explicar la ley romana por medio de glosas. Pero como las glosas a menudo eran demasiado extensas para insertarlas entre las líneas del texto, comenzó a escribirlas en el margen de la página, y así fue el primero en introducir las glosas marginales que luego entraron al uso general. Tras la muerte del Papa Pascual II, defendió los derechos del emperador Enrique V en la elección papal y afirmó la legalidad de la elección del antipapa imperial Gregorio VIII.

Irnerio es el autor de numerosas obras judiciales, pero la mayoría de ellas o se han perdido, o no se ha establecido suficientemente su autenticidad. Su principal obra es “Summa Codicis”, que es de un valor histórico especial porque fue el primer sistema medieval de la jurisprudencia romana. Fitting, «Summa Codicis des Irnerius, mit einer Einleitung» (Berlín, 1894), la editó con una introducción crítica. Otra obra importante que generalmente se le adscribe a Irnerio es «Quaestiones de juris subtilitatibus«, la cual fue también editada por Fitting, «Quaestiones de juris subtilitatibus des Irnerius, mit einer Einleitung» (Festschrift zum jährigern Jubiläum der Universitat Halle-Wittenberg, 1894). Sólo existen fragmentos de las demás obras jurídicas que se le atribuyen, o su autoría es aún demasiado incierta. En cuanto a la escuela Bolonia, fue fundada por Irnerio, quien preocupado por las hostilidades que la querella de las investiduras había provocado entre el Papa y el Emperador, y poniéndose de parte del primero, estimulado por la condesa Matilde de Tusczien (o Matilde de Toscana) se trasladó a Roma para estudiar las razones legales que le permitieran al Papa, sostener su poder, enfrentando a la Escuela de Ravenna, que defendía las razones del Emperador. A la muerte del Papa Pascual II, Irnerio defendió al emperador Enrique V. Se relata, aunque no existen pruebas al respecto, que a fines de la primera década del siglo XI, Irnerio halló en la Biblioteca de Pisa, un manuscrito del Digesto (Lettera Pissana) que le sirvió para sus estudios. En efecto, en la Escuela por él fundada, la Escuela de los Glosadores, se estudió el Digesto de Justiniano y en menor medida otras partes del Corpus Iuris, utilizando el método exegético o gramatical, de tipo literal, objetivo, para erradicar contradicciones, y lograr que el texto se armonizara en su conjunto, lo que convocó a los más prestigiosos juristas europeos, que vueltos a sus lugares de origen, fundaron nuevas universidades basadas en la de Bolonia; por ejemplo, recibieron la influencia de esta escuela la de Oxford (Inglaterra) y la de Salamanca (España).

Las Glosas

Las glosas eran anotaciones destinadas a aclarar el texto o explicarlo, sin tomar en cuenta el contexto histórico, intentando que tuviera un sentido pragmático para resolver los problemas vigentes y extraer principios rectores. Las glosas podían ser interlineales, cuando eran cortas; o marginales, si tenían una mayor extensión. Podían haber además, glosas gramaticales e interpretativas. También enlazaban glosas formando apparatus; o hacían exposiciones breves de fragmentos, que recibieron el nombre de cassus. Las reglas generales que lograban extraer se denominaron brocardas. Las explicaciones sobre conceptos jurídicos generales fueron las distinctiones, y la exposición de todos los títulos del Digesto fueron las summae.

Discípulos y el Legado de la Escuela

Los principales discípulos de Irnerio fueron Jacobo, Martino Gosia, Bulgario y Hugo. Finalmente las glosas fueron recopiladas por Francesco Accursio Florentino, creando la Glossa Magna. La Escuela de los Glosadores muere junto con Accursio, hacia el año 1260.

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