San Juan de la Cruz
Contexto:
Las obras de San
Juan (algunas poesías de arte menor — coplas, canciones a lo divino, romances,
glosas– y tres poemas mayores) constituye un hito de la lírica occidental por
su intensidad amorosa y excelencia literaria. Incorporó motivos de varias
tradiciones poéticas: la lírica tradicional, la clásica, la italianizante y la
bíblica. Sus obras mayores son:
Noche oscura del alma, Cántico espiritual y
Llama de amor viva. Recurre a un lenguaje simbólico basado en el amor humano.
LLama de amor viva:
Trata dela unión mística con Dios, y también el
amor que el poeta siente hacia él.
Estructura interna: En
la primera estrofa el poeta pide a Dios que finalmente rompa la barrera
entre lo divino y lo terrenal y le permita unirse con él (“¡rompe la tela de
este dulce encuentro!”), diciéndole que la misma llama de su amor le está
hiriendo (no de una manera dolorosa, sino tiernamente) y que ya está preparado
para unirse con él. En la segunda
estrofa se hacen tres alusiones a los tres componentes de la Santísima
Trinidad: El cauterio es el Espíritu Santo; la mano es el Padre y el toque es
el Hijo. Después de esta introducción San Juan nos habla sobre la vida eterna,
que sin duda alguna es mejor que la vida terrenal “y toda deuda paga!”. En la tercera estrofa San Juan explica
cómo el amor de Dios ha influido en su vida: Antes de enamorarse de él, “estaba
oscuro y ciego” pero tras enamorarse de él este amor le da luz y color a su
vida. El alma agradece al esposo que se haya producido la unión. Por último, en la cuarta estrofa el
poeta intenta explicar (ya que él sabe perfectamente que es imposible reflejar
en un escrito todo su sentimiento místico) cómo se manifiesta el amor de Dios
en él, cómo lo siente en su pecho y suspira con anhelo por el momento en que su
amor pueda consumarse. – Estructura externa: Como podemos observar, el
poema consta de cuatro estrofas de seis versos con estructura de lira, es
decir, dos versos de siete sílabas combinados con uno de once sílabas, con una
rima consonante de: 7a-7b-11C-7a-7b-11C-d-e-F-d-e-F… y así sucesivamente.- Conclusión:
Hay que Destacar la importancia de la “Llama de amor viva” en la obra poética
de San Juan de la Cruz. Llama de amor viva es sin duda la composición más
pasional y ardiente de toda la obra poética de San Juan de la Cruz. En ella se
refleja la cumbre del misticismo español de la época y también la cumbre de San
Juan de la Cruz como poeta: su gran experiencia y su estado emocional se
fundieron en la justa medida creando una de las grandes obras de su tiempo. Recursos
estilísticos: “dulce encuentro”, “mano blanda”, “toque delicado” ,
“profundas cavernas”, son ejemplos de epítetos. También encontramos diversas metáforas: “lámparas de fuego” y
“llama de amor viva”. Utiliza la repetición
o paralelismo, “¡O cautiverio suave!¡O regalada llaga!¡O mano blanda! ¿O
toque delicado…” Paralelismo, se
repite la misma estructura sintáctica. Antítesis “Tiernamente
hieres”, Cauterio suave”. “regalada llaga”. Paradoja: “Matando, muerte en vida has trocado.”
Noche oscura del alma:
Unión
mística de alma y Dios, aunque, de hecho, podría servirnos de clara exposición
temática el subtítulo con que el poema suele publicarse en la tradición, tanto
manuscrita como impresa: Canciones del alma que se goza de haber llegado
al alto estado de la perfección, que es la unión con Dios, por el camino de la
negación espiritual.- Estructura interna: El poema se divide en tres
partes, correspondientes a cada una de las tres vías o caminos que el alma ha
de recorrer necesariamente para su unión con Dios. La primera vía es la
purgativa, también denominada ascética, pues en ella el alma se libera de sus
pasiones y se purifica de sus pecados a través de la negación de los sentidos y
del intelecto. En el poema, se halla circunscrita a las dos primeras estrofas. La
segunda vía es la iluminativa. A través de ella, el alma, con la consideración
de los bienes eternos y de la pasión y redención de Cristo, es alumbrada por la
luz de la fe, que le marca el seguro camino hacia Dios. En el poema, se
corresponde con la tercera y cuarta estrofas. La tercera y definitiva vía es la
unitiva, en la cual se logra lo que el propio San Juan denominó matrimonio
espiritual: la unión entre alma y Dios (a menudo expresada como un abandono en
el Otro).Con todo, a estas tres vías se superpone una estructura en dos partes
iguales de cuatro estrofas cada una. La primera es la del camino hasta la
unión, definida por el movimiento que genera el verbo ‘salir’ y por la
ambivalencia del símbolo de la noche: oscura primero; luminosa, después. La
segunda es la de la unión y carece de movimiento, es descriptiva y estática.-
Estructura externa: Cada una de las ocho estrofas que componen el poema es
una lira, estrofa desarrollada por el Renacimiento
Italiano y que,
posteriormente, Garcilaso aclimató en la versificación
castellana al escribir su canción V, A la flor de Gnido. Los cinco versos
que posee toda lira (7a,11B,7a,7b,11b con rima consonante) nos recuerdan la
inclinación del gusto renacentista por el endecasílabo, en general, y por su
combinación con el heptasílabo, en particular.
CONCLUSIÓN. Es un poema típico de la poesía mística con el que su autor, San Juan de la Cruz, logra transmitirnos las sensaciones que el alma experimenta en su ascenso hasta la unión con Dios. Y lo hace sobre la base de imágenes tomadas del amor humano, de una estructura renacentista perfectamente equilibrada y armónica en su simetría, y de elementos intensificadores basados sobre todo en técnicas de repetición. Todo ello, además, a través de un lenguaje llano y musical, de rimas fáciles poco estridentes.