Importancia de la Religión en la Educación y la Cultura
La religión juega un papel crucial en la escuela porque coincide con un período formativo en el desarrollo de la personalidad. Es fundamental integrar la religión en el contexto escolar como un componente esencial de la cultura y la educación, sin que se reduzca exclusivamente a ellas. La religión es un ingrediente básico de la cultura, y su comprensión es necesaria para interpretar todas las expresiones culturales. Por definición, la religión es una parte fundamental del concepto de cultura.
Este entendimiento es crucial para un sistema educativo que aspira a ser un factor de liberación y humanización. La dimensión religiosa ayuda a comprender el patrimonio cultural y proporciona una mayor capacidad para analizar el condicionamiento social.
¿Por Qué se Estudia el Hecho Religioso desde la Fenomenología?
La fenomenología ofrece un estudio sintético y global del hecho religioso. Dado que el hecho religioso tiene múltiples manifestaciones, la fenomenología se encarga de ordenar, clasificar, jerarquizar y sintetizar dichas manifestaciones. Su objetivo es describir el fenómeno para luego captar su estructura e interpretarlo.
Esta interpretación implica comprender su sentido y significado desde la intención subjetiva de quien se expresa religiosamente. Así, se logra explicar y comprender el hecho religioso en su totalidad, reconociéndolo como un hecho humano específico, distinto de otros hechos como el estético o el ético, y con elementos particulares en su estructura.
La fenomenología de la religión proporciona una descripción completa. Se centra en el conjunto del hecho religioso, en su totalidad, describiéndolo a partir de sus múltiples manifestaciones y captando su estructura, su sentido y su significado como hecho humano específico. Este enfoque fenomenológico es relativamente moderno y permite una definición sustantiva de la religión. De entre los saberes científicos, la fenomenología es la aproximación más cercana y menos abstracta al hecho religioso.
Elementos Básicos de la Estructura del Hecho Religioso
Los elementos fundamentales son:
- El Misterio (también llamado Realidad Suprema o Dios).
- El ámbito de lo sagrado, o el clima creado por el Misterio.
- Las mediaciones objetivas del Misterio.
- Las mediaciones subjetivas: la actitud religiosa de la persona creyente ante el Misterio.
La Experiencia del Misterio y su Impacto en la Persona
Al reconocer la presencia del Misterio, la persona toma conciencia de su trascendencia absoluta. Ante esta presencia, se siente pecadora y espera confiadamente la salvación total, última y definitiva.
El Misterio en la Religión Cristiana
En la religión cristiana, el Misterio recibe el nombre de «Dios, revelado en Jesucristo».
El Ámbito de lo Sagrado: Definición y Creación
El ámbito de lo sagrado se refiere al clima o atmósfera creado por el Misterio, que envuelve a personas, cosas o acontecimientos. No es fácil captar este mundo, ya que no se reduce a una mera «cantidad». Se trata de una nueva forma de vivir la vida ordinaria, organizada en torno a un nuevo eje. La vida adquiere una nueva dimensión, y el ser humano se encuentra ante lo definitivo, lo único necesario, ante lo cual todo lo demás se relativiza.
La persona comienza a vivir la vida ordinaria de una forma nueva y se da cuenta de que se encuentra en un nuevo ámbito. Este ámbito no es explicable en sí mismo; se comprende cuando se relaciona con la Realidad trascendente, con el Misterio que lo origina. Esta es la explicación última de este clima o atmósfera en la que se sitúa la experiencia religiosa.
Comprensión del Mundo de lo Sagrado
El ámbito de lo sagrado solo se comprende en relación con la Realidad trascendente, con el Misterio que lo origina. Esta es la explicación última del clima o atmósfera en el que se sitúa la experiencia religiosa.
Mediaciones Objetivas de lo Sagrado: Hierofanías
Las mediaciones objetivas de lo sagrado son «las múltiples realidades mundanas de todo tipo a través de las cuales el Misterio se ha manifestado al ser humano y en las cuales éste ha reconocido su presencia». También se denominan «hierofanías».
Estas mediaciones surgen de la diferencia fundamental entre el Misterio (realidad invisible, inefable y trascendente) y el ser humano (mundano, corporal y relacional).
Mediaciones Subjetivas: Expresiones Simbólicas de la Actitud Religiosa
Si la presencia del Misterio afecta a la vida entera, es lógico que las expresiones se manifiesten a través de las distintas dimensiones que parten de lo profundo y unitario del ser de cada persona. En todas ellas actúa una misma ley: la estructura simbólica, a la que antes nos hemos referido desde el aspecto objetivo y aquí nos referimos desde su aspecto subjetivo.
La religión parece haber tenido como primer modo de expresión lo simbólico. Las expresiones religiosas surgen cuando el ‘toque interior’ del Misterio en lo más profundo del ser se hace presente en las distintas dimensiones del ser (razón, sentimientos, actividad, dimensión social…). Así es posible vivir humanamente lo que ha conmovido lo más profundo de la existencia. La actitud religiosa no puede realizar su encuentro con el Misterio (Realidad Suprema) sino es pasando por la mediación de sus expresiones simbólicas; las expresiones de la actitud religiosa son un elemento de la actitud misma (M. Velasco).
La Doble Exigencia de las Mediaciones
Las mediaciones nos remiten a la realidad invisible del Misterio. Las realidades mundanas adquieren un nuevo significado, convirtiéndose en «símbolo de una realidad invisible». El Misterio es una realidad invisible, inefable y trascendente, mientras que el ser humano es mundano, corporal y se relaciona con los demás. Por lo tanto, la distinta condición de ambos exige las mediaciones. Lo invisible del Misterio se capta en y a través de lo visible.