El Contexto Histórico y la Lucha por la Democracia
Desde principios del siglo XX, España se vio conmocionada por los ideales democratizadores. Siglos de monarquías despóticas y la pérdida de las colonias en América hicieron que la clase media y la clase obrera española lucharan por otra forma de gobierno.
Finalmente, se realizaron elecciones libres en 1931 y el rey se marchó por falta de apoyo. La Unión Soviética y México apoyaron a los republicanos. La falta de acuerdo entre los miembros del frente republicano durante la guerra les restó efectividad en sus maniobras. Luego de su muerte, se estableció una monarquía constitucional.
La Literatura durante la Guerra Civil
La Guerra Civil Española (1936-1939) es un ejemplo de cómo un evento extra literario puede afectar de una manera tan directa y contundente a las letras y a la cultura de un país, ya que generó la creación de arte (sobre todo de poesía) durante los casi tres años que duró y también llevó al exilio a miles de españoles, muchos de los cuales fueron a México para continuar con su obra literaria y para encontrarse con escritores allí.
La Alianza de Intelectuales Antifascistas
Al estallar la guerra civil el 17 de julio de 1936, la gran mayoría de los intelectuales españoles se incorporaron a la facción republicana. Luego, el exilio nos dispersó”.
Los Poetas-Soldados
Los soldados escuchaban a Miguel Hernández, a José Herrera Petere, a Pedro Garfias o a algún otro integrante del grupo encabezado por Rafael Alberti. Algunos se incorporaron al ejército y lucharon, otros, por edad o de salud, defendieron la causa escribiendo. Había quien tenía tanto el fusil como la pluma en mano, Miguel Hernández, quien escribía versos horribles de las guerras.
Recordando a Federico García Lorca
También en 1937, en agosto, se organizaron diversos eventos con motivo del primer aniversario del asesinato del poeta y dramaturgo Federico García Lorca. Se recopilaron poemas para integrar el Romancero de la guerra de España, publicado ese mismo año, ilustrado y dedicado a la memoria de García Lorca.
La Fuerza de la Poesía
Fue en la poesía donde se manifestó de una manera más abundante la producción literaria de los simpatizantes de la República. Es tal la fuerza de la poesía para desarrollar o cantar el heroísmo, que los periódicos y revistas de las unidades militares estaban llenas de poesías hechas por los propios combatientes…
El 30 de noviembre de 1936 apareció el primer Romancero de la guerra civil, con 35 composiciones, tanto de escritores consagrados como de espontáneos cantores populares. Esta poesía de urgencia se convirtió en el cauce preferido del pueblo, quien eligió para expresarse el romance, al cantar y narrar la epopeya de la guerra en las ocho sílabas simples, puras, tradicionales de nuestro romance popular.
Las Revistas
La sorpresiva sublevación que hizo tomar partido a los intelectuales, poco después los llevó a publicar revistas y periódicos los cuales llegaban a las trincheras conteniendo material en prosa y en verso. Por varias razones, la más importante de las publicaciones surgidas tras el inicio de la guerra fue Hora de España, fundada en Valencia a finales de 1936. A pesar de las circunstancias por las que atravesaba el país, esta revista logró una continuidad de veintitrés números.
Los Libros
En cuanto a los libros, la guerra contribuyó a que el pueblo español se entregara a la lectura. El libro fue el compañero inseparable del fusil, y también muchos campesinos españoles aprendieron a leer.
Miguel Hernández, Puente entre Generaciones
Miguel Hernández (1910—1942) cierra el ciclo prodigioso de poetas del 27, sirve de epígono a la Generación —como apuntó Dámaso Alonso— y, aunque no está en su nómina, se le suele contemplar como puente imprescindible con los poetas de la Generación del 36, entre los que en ocasiones es incluido. Comenzada la guerra civil, se incorporará al ejército republicano. Es encarcelado al acabar la guerra y, en 1942, muere de tuberculosis en la prisión de Alicante. Su muerte fue una más de las silenciadas tragedias que siguieron a nuestra guerra civil.
La Poesía Española Después de la Guerra Civil
Al finalizar la guerra civil, el panorama poético español queda empobrecido por la muerte y, sobre todo, por el exilio de los principales poetas de varias generaciones. En España permanecen solo unas pocas figuras consagradas: Gerardo Diego, Dámaso Alonso y Vicente Aleixandre, los dos últimos silenciados en lo que se llamó el «exilio interior». En general, los poetas de esta década continúan la poesía rehumanizada de los años 30, representada entre otros por Miguel Hernández.
La Poesía Social de los Años 50
En la década de los 50, la pobreza de las clases populares y la represión de las libertades civiles favorecieron la evolución de la poesía desarraigada a una poesía comprometida, que prefiere los temas sociales a los temas intimistas. Para ello el lenguaje deberá ser sencillo y anti-ornamental, comprensible por la inmensa mayoría. Esta actitud derivó en un lenguaje empobrecido y ocasionó el abandono de esta poesía en la década siguiente.
Gabriel Celaya
Fue el poeta más representativo de la poesía social.
En suma, dos son los aspectos más significativos de la novela española en los últimos treinta años:
- El carácter aglutinador. Reúne prácticamente todas las tendencias, modalidades, discursos, temas, experiencias y preocupaciones personales.
- La individualidad. Cada novelista elegirá la orientación que le resulte más adecuada para encontrar un estilo propio con el que expresar su mundo personal y su particular visión de la realidad.
Manuel Rivas
Nació en La Coruña en 1957. Es socio fundador de Greenpeace y tiene un puesto en la junta directiva de la organización.