Resumen
En este fragmento, Fernando y Carmina, dos personajes de la obra Historia de una escalera de Antonio Buero Vallejo, se encuentran en la escalera y hablan a escondidas. Tras superar sus reticencias iniciales, ambos confiesan sus sentimientos amorosos mutuos. Fernando expone su proyecto vital de alcanzar el éxito profesional con el apoyo de Carmina, pero su momento de clímax emocional se ve interrumpido por el ruido de la lechera al caerse.
Tema
Anhelo de realización personal y frustración
El fragmento explora el anhelo de realización personal de Fernando y Carmina, pero también sugiere que este deseo no se cumplirá y dará paso a la frustración. El tema principal de la obra, representado por la escalera, es esta frustración y la impotencia de una clase trabajadora que no logra salir adelante.
Estructura
El fragmento se divide en dos partes:
- Primera parte: Desde el principio hasta la línea 36 aproximadamente, donde Fernando intenta declararle su amor a Carmina.
- Segunda parte: Desde la línea 36 hasta el final, donde Fernando confiesa su proyecto vital.
Los modos del discurso son diálogos introducidos por breves acotaciones escénicas, ya que se trata de una obra teatral.
Personajes
Los personajes principales que intervienen en esta escena son Fernando y Carmina. Fernando es un personaje soñador, movido por grandes ideales, pero su comportamiento a lo largo de la obra revela que es un individualista que renuncia a sus sueños por intereses económicos. Carmina está enamorada de Fernando, pero también renuncia a sus ideales amorosos y se acomoda a la triste realidad.
Comentario crítico
Este fragmento pertenece al final del primer acto de Historia de una escalera, una obra que supuso la aparición de un nuevo teatro realista que pretendía subir a escena las preocupaciones del momento. La obra corresponde a la primera etapa de Buero Vallejo, predominantemente de temática existencial.
La frustración es la característica común de los cuatro personajes principales de la obra: Fernando, Carmina, Urbano y Elvira. Solo los personajes masculinos tienen un proyecto profesional, mientras que las mujeres son meras comparsas o apoyo moral.
La escena queda interrumpida por la leche que se derrama, una premonición de lo que sucederá en el resto de la obra: todas las ilusiones de los personajes se vendrán abajo con los años, como se confirma en la obra.