Historia de la novela española desde 1940 hasta la actualidad

La novela española desde 1940 hasta la actualidad

La posguerra (1940-1970)

La novela de los cuarenta

La Guerra Civil paralizó la actividad literaria. Muchos escritores se exiliaron, formando la «España peregrina», con figuras como Ramón J. Sender, Rosa Chacel, Max Aub y Francisco Ayala. Su producción literaria no se apreció hasta años después, condicionada también por la censura. En este contexto, se publicaron novelas «triunfalistas» y de evasión. Tres hechos marcaron el renacer de la novela española hacia el existencialismo:

  • La familia de Pascual Duarte, de Camilo José Cela, inició el «tremendismo», profundizando en la miseria y la violencia.
  • Nada, de Carmen Laforet (1944), con un tono existencialista, mostró la sociedad barcelonesa de la época.
  • Las primeras obras de Miguel Delibes y Gonzalo Torrente Ballester, centradas en el mundo interior del protagonista, víctima de la guerra.

La novela de los cincuenta

Se produjo un renacimiento narrativo. El realismo social se impuso, denunciando las condiciones de vida. Cela, Torrente y Delibes participaron en este cambio, junto con la «Generación del medio siglo». La colmena, de Cela, casi sin argumento, mostró la pésima vida de 300 personajes. La «Generación del medio siglo» se comprometió con la sociedad, reflejando y denunciando la situación social. Dos corrientes destacaron:

  • Tendencia social: Concienciaron al público e influyeron en la ideología, con relatos sobre la burguesía egoísta, la vida rural mísera y el éxodo rural.
  • Tendencia objetivista o neorrealista: Mostraron las vivencias personales del individuo: soledad, frustración y decepción. El narrador se distanció más. El Jarama, de Rafael Sánchez Ferlosio, es representativa, junto con Entre visillos y El fulgor y la sangre.

La novela de los sesenta

La industrialización, la menor censura y el agotamiento de la novela social llevaron a la novela estructural. Se renovaron las técnicas narrativas: narrador cambiante, cambio de perspectivas, monólogo interior, ruptura de la secuencia cronológica, importancia de la anécdota, personajes en conflicto y lo visual. Tiempos de silencio cambió el rumbo, incluyendo ironía y humor. Dos generaciones destacaron:

  • Primera generación: Cela, Delibes y Torrente Ballester continuaron con obras de gran calidad.
  • «Generación del medio siglo»: Madurez creativa con autores como Juan Goytisolo, Juan Benet y Juan Marsé.

De los setenta a la actualidad

La «Generación del 68»

Se caracterizó por la vuelta al «placer de contar», la trama narrativa según géneros menores, la desvinculación del compromiso social y político, y los problemas humanos desde la individualidad. La verdad sobre el caso Savolta, de Eduardo Mendoza, conjugó la intriga con el folletín y la parodia periodística. Otros autores representativos son Montalbán, Pombo y Millás.

Desde 1975 hasta la actualidad

El panorama se volvió más complejo: se publicaron obras censuradas y editadas en el extranjero, aparecieron textos inéditos, se recuperó la narrativa de los exiliados y se tradujeron obras extranjeras. La generación del 36, del 50, del 68 y los novelistas de los 80 contribuyeron a esto. Se volvió al interés por la historia. Hubo proliferación de títulos, más escritoras, vinculación entre literatura y periodismo, y gusto por el relato corto. Las tendencias sobresalientes son:

  • Novela de intriga: Adaptación del producto americano y obras de Montalbán.
  • Novela histórica: Recuperación de hechos históricos. Ejemplos: En busca del unicornio, El manuscrito carmesí, El hereje, El capitán Alatriste, Luna de lobos, Beatus Ille, Soldados de Salamina.
  • Novela intimista: Protagonista de mediana edad, en espacio urbano actual, con problemas como el amor, la soledad y la identidad. Ejemplos: La soledad era esto, Juegos de la edad tardía, Contra muerte y amor.
  • Novela lírica o poemática: Texto creativo autónomo, con referencias a mitos y símbolos. Lenguaje sugerente. Ejemplos: Mazurca para dos muertos, Los santos inocentes, La lluvia amarilla.
  • Metanovela: La narración como centro de atención. Protagonista escritor. Ejemplos: El desorden de tu nombre, Gramática parda.
  • Novela testimonial: Problemas sociales, como la defensa de la mujer en Te trataré como a una reina.

Autores y premios

Mario Vargas Llosa recibió el Premio Nobel en 2010, Ana María Matute el Premio Cervantes, Javier Cercas el Premio Nacional de Narrativa, y Eduardo Mendoza el Premio Planeta por La riña de gatos. Alicia Giménez Bartlett ganó el Premio Nadal, Marcos Giralt Torrente el de Narrativa, y Javier Moro el Premio Planeta. Álvaro Pombo ganó el Nadal en 2012 e Ignacio Martínez de Pisón el Premio de la Crítica. Muchos novelistas actuales escriben en prensa, optan a grandes premios y publican en editoriales importantes (Alfaguara, Anagrama, Planeta, Tusquets, Destino, Galaxia/Círculo).

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *