Narrativa del siglo XX hasta 1939
1. Generación del 98
La novela y el ensayo eran las principales vías para expresar la ideología.
- Características generales:
- Defendía la patria pero criticaba los males del país (caciquismo, hambre e ignorancia).
- Pesimismo por el desastre del 98 y la pérdida de los valores sociales y espirituales.
- Influencia de la filosofía, como la de Schopenhauer (escepticismo: vida absurda).
- Renovación del estilo: subjetivismo y concepción totalizadora (incluye filosofía, ensayo, lírica).
Pío Baroja
Sus trilogías se centran en un personaje, con acción y diálogo, comentarios del narrador y descripciones parciales. Destaca El árbol de la ciencia (1911), donde critica la vida burguesa de Madrid y los males de España.
Unamuno
Asentó el término «nivola» como alejamiento de lo tradicional. Mostró su obsesión por la religión, vida, muerte y conciencia con la intervención en sus obras. Destaca Niebla (1914) con el juego vida-literatura: enfrentamiento protagonista-creador con confusión real-ficticio.
Azorín
Sus novelas impresionistas captan un instante describiendo el ambiente y los personajes, como Don Juan (1922) y Doña Inés (1925).
Valle-Inclán
Tuvo dos estilos: modernismo con las cuatro sonatas (memorias del Marqués de Bradomín) y esperpento con Tirano Banderas (1926), que cuenta la historia de un dictador.
2. Novecentismo (Generación del 14)
Se introdujeron novedades.
Ayala
En su primera etapa autobiográfica destaca A.M.D.G (1910), que relata la crisis de conciencia individual. Después escribió novelas intelectuales con reflexiones, ironía y contraste.
Gómez de la Serna
Su novela se basa en la greguería (humorismo + metáfora). Destaca El Novelista (1924), historia de un autor que busca motivos para sus novelas.
Miró
Destaca El obispo leproso (1926), donde el autor pretende rescatar un mundo desaparecido.
3. Generación del 27
Novela deshumanizada
Planteada por Ortega y Gasset y escrita por republicanos que se exilian, donde prima el ingenio y el lenguaje sobre la trama y los personajes. Destaca Ayala.
Novela comprometida
Novela social revolucionaria escrita por el “nuevo romanticismo”. Destaca Sender con novelas históricas como Mr. Witt en el cantón, premio Nacional de Literatura (1935).
Narrativa desde 1940 hasta los años 70
Novela del exilio (años 30)
Tiende hacia la rehumanización y el compromiso social. Los poetas, que apoyaban a la República, se exilian al acabar la guerra.
Ramón J. Sender
Sus temas son la evocación autobiográfica (Crónica del alba, 1942) y la Guerra Civil.
Francisco Ayala
Cuida el estilo y lenguaje. Sus temas son la historia de España y la crítica a la dictadura (Muertes de perro, 1958).
Años 40
Predominan la censura y el exilio, y destacan dos tendencias:
Novela existencial
Basada en la desorientación, hostilidad de la vida y angustia. Destacan Nada de Carmen Laforet y La sombra del ciprés es alargada de Delibes.
Tremendismo
Basada en la desgracia. Destaca La familia de Pascual Duarte de Cela.
Años 50
Disminuye el aislamiento y los jóvenes de la guerra adoptan actitudes críticas. Destacan dos tendencias:
Neorrealismo
Basado en los problemas del hombre. Destacan Rafael Sánchez Ferlosio con El Jarama y Carmen Martín Gaite con Entre visillos.
La novela social
La Colmena (1951) de Cela refleja la sociedad de la posguerra y precede a esta novela. Basada en la crítica y un estilo sencillo para llegar a un amplio público. Destacan Santos con Los bravos, Pacheco con La Central eléctrica, Hortelano con Nuevas amistades y Salinas con La mina.
Años 60
Basada en el agotamiento del realismo social y el paso a la experimentación y la renovación. Los escritores son influidos por autores europeos, norteamericanos y latinoamericanos. Aumenta la complejidad y la experimentación con novedades en todos los aspectos. También aparece la denuncia social, aunque ya no es el principal objetivo. Destacan Tiempo de silencio (1962) de Santos y Señas de identidad (1966) de Juan Goytisolo.
Narrativa desde los años 70 hasta nuestros días
Años 70
Continúa la novela experimental con ruptura temporal, punto de vista múltiple, contrapunto, monólogos, lenguaje culto y sintaxis compleja, donde destaca Mendoza con intriga y relato tradicional en La verdad sobre el caso Savolta.
Años 80-90
Conviven autores de diferentes generaciones sin proyecto colectivo, agrupando las novelas por tema, forma y tono.
Histórica
Recreación del pasado. Destaca En busca del unicornio de Juan Eslava Galán.
Metanovela
Basada en la narración misma, reflexionando sobre la creación novelística. Destaca beatus ille de Antonio Muñoz Molina.
Intimista
Análisis psicológico de los personajes como en Te trataré como a una reina de Rosa Montero. También puede recrear la infancia o juventud, o mezclar humor y novela negra.
Lírica
Desarrolla la formación del individuo. Destaca La lluvia amarilla de Julio Llamazares.
Neorrealista
Situadas en un espacio conocido. Destaca Diario de un jubilado de Miguel Delibes.
Policíaca
Influida por la novela y el cine negro americano. Destaca Plenilunio de Muñoz Molina.
Crítica política
Refleja la desilusión. Destaca Días contados de Juan Madrid.
Siglo XXI
La novela afirma lo que ha sido durante el siglo XX, aunque aspira a su desilusión y desconfianza. Los personajes, la verosimilitud, el relato se difuminan. Se recupera la novela corta, el cuento y el microrrelato, donde destaca Los girasoles ciegos (2004) de Alberto Méndez.
Hay novelas de todo tipo con más o menos calidad y en todos los soportes. Destacan dos tendencias:
Histórica
Tanto del pasado como reciente. Destacan Pérez-Reverte (Hombres buenos) o Alicia Giménez Bartlett (Donde nadie te encuentre).
Policíaca
Destacan Rosa Montero (El peso del corazón) o Víctor del árbol (Un millón de gotas).