Hamlet de Shakespeare: Contexto, Personajes y Reflexiones

Poesía Trovadoresca y Dolce Stil Nuovo

Contexto Geográfico, Histórico y Características

La poesía trovadoresca surge en el siglo XII en las cortes feudales de la Provenza francesa. Se denomina así porque los primeros autores provenzales son trovadores (del verbo «trovar», que significa «rimar versos» en esa zona geográfica). Estos poetas crean una poesía sometida a normas muy estrictas, tanto en género como en tema.

El Amor Cortés

Entre los temas destaca la expresión de la pasión amorosa en su forma concreta de «amor cortés». En este sentido, debe ajustarse a ciertos tópicos:

  • El trovador se muestra como vasallo de la dama, a quien debe obediencia y respeto.
  • Hay una lucha entre el deseo carnal y el espiritual, pero vence la relación purificadora que hace mejor persona al amante.
  • La mujer es superior en la escala social, está casada, posee una gran belleza física y se muestra cruel con el trovador.
  • El poeta enamorado exalta los valores de la mujer y hace del sufrimiento gozoso el objetivo de su vida.
  • Son habituales otros personajes, como el marido celoso o los espías que entorpecen la relación entre el trovador y la dama.

Géneros Poéticos

En cuanto a la forma, son cinco los géneros poéticos que cultivaron los trovadores:

  • La cansó (de contenido amoroso).
  • El sirventés (de asunto satírico y crítico).
  • La pastorela (centrada en el encuentro entre el trovador y una pastora).
  • El planto (expone el dolor por la muerte de un ser querido).
  • La tensó (representa el debate entre dos poetas en torno a un tema común).

Estilos de la Poesía Trovadoresca

Los poetas provenzales compusieron sus poemas según dos estilos bien diferentes: el trovar leu (una forma de escribir sencilla y directa) y el trovar clus (complicación del poema acercándolo al hermetismo).

El Dolce Stil Nuovo

En el siglo XIII aparece en Toscana (Italia) una variante lírica con ciertas novedades sobre el estilo provenzal: el dolce stil nuovo. La principal aportación de estos poetas italianos, Dante entre ellos, consiste en la espiritualización total de la relación amorosa y en el tópico de la donna angelicata. Esto quiere decir que, aunque se inspiren en mujeres concretas, la mujer amada se representa como reflejo de la bondad y belleza divinas, y no con naturaleza humana. Por tanto, el dolce stil nuovo no es más que una extensión del «amor cortés» llevado hasta sus últimas consecuencias.

Hamlet: Tragedia de William Shakespeare

Identificación de la Obra

El texto es un fragmento de Hamlet, una de las grandes tragedias escritas por William Shakespeare (1564-1616), el mayor y más influyente dramaturgo inglés que logró transformar con su genio todos los géneros y materias que tocó. El teatro inglés del Renacimiento se suele dividir en tres etapas: antes, durante y después de Shakespeare.

Etapas del Teatro Inglés del Renacimiento

a) Antes de Shakespeare (hasta 1592): Se hacen representaciones de tipo popular (a veces religiosas y otras humorísticas), pero siempre con una gran influencia de la Edad Media. También se representan obras cultas inspiradas en el teatro latino y la comedia humanística del Renacimiento.

b) En la época de Shakespeare: Se crea el teatro isabelino, que funde la tradición popular con la culta y hace del teatro un espectáculo de masas. Se representaba en edificios poligonales, las representaciones duraban desde primera hora de la tarde hasta avanzada la noche; la escenografía era muy escasa; las compañías de actores estaban formadas sólo por hombres; existían tres géneros: la tragedia sangrienta, la comedia de enredo y el drama histórico de asunto medieval inglés.

c) Tras la época de Shakespeare: El teatro siguió con su éxito popular, pero la guerra civil y los enfrentamientos religiosos hicieron que los teatros se cerraran en 1660.

Contexto y Género de Hamlet

Tragedia de Hamlet, príncipe de Dinamarca, escrita en 1601, pertenece a las grandes tragedias del autor, junto con Romeo y Julieta, El mercader de Venecia, Otelo, El rey Lear y otras. Estas tragedias tienen como núcleo temático las grandes pasiones del ser humano. En este caso, se basa en una leyenda nórdica transmitida por viejas crónicas y sagas. La obra se inscribe en un género típico del teatro isabelino, la tragedia de la venganza, inspirada en Esquilo y en Séneca. Se ha dicho que Hamlet es la tragedia de la reflexión paralizadora, de la oposición entre pensamiento y acción. La originalidad no está en los hechos, sino en los personajes. Lo que interesa es lo que sucede en el interior del protagonista. Las principales reflexiones de la obra están relacionadas con la mentira, la ambición, la deslealtad, la honra familiar y la perversidad de que es capaz el ser humano para conseguir lo que desea. El conflicto principal está enriquecido con la complejidad de sus personajes y otra serie de elementos que sirven para llegar al trágico final y cerrar todas las líneas argumentales.

Análisis del Estado de Ánimo de Hamlet

Monólogo de Hamlet: Acto I

El fragmento es uno de los monólogos de Hamlet y pertenece al Acto I, muy al comienzo de la obra. Todavía no se ha producido el diálogo con el fantasma de su padre y no sabe que su tío Claudio es el responsable de la muerte de su progenitor, pero ya está desesperado porque no aprueba que su madre, que tanto lloró por la muerte de su esposo, no haya esperado más que un mes largo para volver a casarse. Hamlet amaba y respetaba a su padre, y no ve con buenos ojos que su puesto haya sido ocupado tan pronto por su tío.

Expresiones de Dolor e Intensidad

Declara sentir ganas de morirse («¡Ojalá que esta carne tan firme, tan sólida, / se fundiera y derritiera hecha rocío») y lamenta que su religión le prohíba el suicidio («¡…el Eterno no hubiera promulgado / una ley contra el suicidio!»). No encuentra acomodo en este mundo, todo le parece contaminado y se lamenta de haber llegado a esa situación («¡Haber llegado a esto!»).

Opinión sobre el Matrimonio de su Madre y su Tío

Menciona el poco tiempo que hace que murió el rey, a quien compara con Hyperión (uno de los heterónimos del Sol, que brilla en lo alto, en la mitología griega), se refiere a lo bien que trataba a su madre y cómo ésta le correspondía, y compara a su tío Claudio que ahora ocupa su lugar con un sátiro (una especie de monstruo demoníaco). Acusa a su madre de haber llorado poco a su padre, de haberlo sustituido demasiado rápido y precisamente con su cuñado. De ahí la referencia al «lecho incestuoso», por los vínculos dentro de la misma familia. Pero también se suele dar otra explicación que tiene que ver con el complejo de Edipo que pudiera padecer Hamlet, es decir, que estuviese enamorado de su madre y que por eso viese en Claudio a un usurpador. Refuerza esta postura con hipérboles («Al mes apenas, antes que gastase los zapatos / con los que acompañó el cadáver de mi padre…») y con apóstrofes que expresan su dolor íntimo («¡Dios mío, una bestia sin uso de razón / le habría llorado más!») y («¡Ah, malvada prontitud, / saltar con tal viveza…») y («…estalla, corazón, porque yo debo callar»).

En definitiva, desaprueba el matrimonio de su madre con su tío, pero de momento sólo por la prisa que se han dado. Cuando sepa que Claudio es el responsable de la muerte del rey y el fantasma de éste le exija venganza, surgirán las dudas y el verdadero nudo del conflicto.

La Aparición de Fortimbrás y el Final de la Obra

El Rol de Fortimbrás

El personaje que aparece al final es Fortimbrás, sobrino del rey de Noruega e hijo del rey Fortimbrás, que murió durante una batalla contra el rey Hamlet. Llega, digamos, en un mal momento. Claudio, Gertrudis, Hamlet y Laertes acaban de morir en un duelo de espadas envenenadas.

Restablecimiento del Orden

Pero Hamlet, antes de morir, pide que se declare al príncipe Fortimbrás heredero del trono. Fortimbrás, que a lo largo de toda la obra ha sido mencionado como la amenaza noruega que siempre estaba a punto de entrar en escena, llega en medio del espectáculo de tantas muertes, en el momento decisivo para restablecer el nombre de Hamlet y rendirle honores militares. La obra finaliza con la entrada en la corte de Fortimbrás, quien ofrece un funeral militar en honor a Hamlet. Es la forma que tiene Shakespeare de restablecer el orden perdido y reunir todos los hilos de la trama. Así parece que no quedan cabos sueltos, que era uno de los requisitos de las obras del teatro isabelino.

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