Generación del 98
Nueva novela según Azorín
Autores clave: Miguel de Unamuno, Pío Baroja, Ramiro de Maeztu, Valle-Inclán, Jacinto Benavente, Rubén Darío, Azorín.
Objetivo: Regenerar y modernizar España.
Temas de interés
Tema de España
Aparece el dolor y el amor por España.
Intrah°
Por debajo de la historia oficial, les interesó la vida humilde de hombres y mujeres que viven y trabajan cada día.
Preocupaciones existenciales
Conciencia del ser humano que ya no podía ser la misma.
Lengua literaria del 98: Características
- Exigente cuidado del estilo: Huían de tópicos y buscaban la palabra precisa.
- Ir a las ideas, al fondo.
- Sentido de la sobriedad.
- Gusto por palabras tradicionales y terruneras.
Novela de los años 40: Novela existencial
El ambiente literario refleja las dificultades del momento que pasaba España tras la Guerra Civil. En los primeros años domina el racionamiento, el hambre y el aislamiento nacional. En cuanto a la creación literaria, la férrea censura impide publicar cualquier obra que cuestione la situación. La euforia de los vencedores se contrapesa con el pesimismo y la angustia de los vencidos. Rota la comunicación literaria con las corrientes europeas, la única tradición a la que se tiene acceso es la novela de la Generación del 98. Se puede dividir en 3 grandes grupos:
Novela de los vencedores
Cultivan la novela heroica y épica que defiende los principios de quienes habían ganado la guerra. Ejemplos: Rafael Sánchez Mazas con La vida nueva de Pedrito de Andía (1952) y Agustín de Foxá con Madrid de corte a checa (1938).
Novela del exilio
Novelistas que apoyaron la República y tuvieron que exiliarse después de la Guerra Civil. Representan la España peregrina.
Novela existencialista
Novelistas que se quedaron en España y fueron privados tanto de la influencia de la novela social de la época anterior como de los grandes novelistas europeos que no conseguían atravesar la censura. Temas comunes con la poesía desarraigada: soledad, frustración, muerte. Prohibida la crítica social, por lo tanto, los autores traspasan al ámbito de lo personal los problemas sociales. Novelas con personajes angustiados y desarraigados que revelan el malestar social de estos años.
Características
- Protagonista individual desorientado.
- Narración en 1ª persona y predominio del monólogo interior.
- Tratamiento lineal del tiempo.
4 novelas importantes: La familia de Pascual Duarte (1942) de Camilo José Cela, Nada (1945) de Carmen Laforet, La sombra del ciprés es alargada (1947) de Miguel Delibes y Javier Mariño (1943) de Gonzalo Torrente Ballester.
Renovación de la novela en los años 60 y 70
Las novelas sociales de los años 50 cansan a los lectores. Los novelistas buscan nuevas formas de renovar la novela y se inspiran en autores europeos y norteamericanos, ahora gracias a la menor presión de la censura que permite publicar nuevas ideas.
Novedades de las nuevas novelas
- Utilización de varias técnicas novedosas: De la década anterior como la estructuración en secuencias, el autor implícito y la desaparición del narrador. El autor renuncia al narrador omnisciente y elige: punto de vista único (la narración se produce desde la óptica de un solo personaje) o punto de vista múltiple (novela caleidoscópica que narra la historia desde la mirada de varios personajes con distintas interpretaciones del mismo suceso).
- El monólogo interior se generaliza: Técnica narrativa que consiste en dejar que surja la voz del personaje en la narración libremente, tal como se producen los pensamientos en la mente, mezclando temas, tiempos y lugares sin lógica, que fluyen libremente de la conciencia. Este monólogo interior puede aparecer en: 1ª persona (lo más habitual), 2ª persona (no tan frecuente) y 3ª persona (en este caso se llama estilo indirecto libre).
- El tiempo: Pasa de ser lineal al desorden cronológico. Uno de los rasgos estructurales más importantes de la novela de estos años. El desorden temporal viene motivado a veces por el intento de reproducir los caprichos y mecanismos de la memoria. Los saltos temporales pueden ser hacia adelante (prolepsis) o hacia atrás (analepsis o flash-back).
- El protagonista: En la nueva novela suele estar en conflicto con el entorno y consigo mismo, deseoso de encontrar su identidad. No hay héroes.
- Recursos tipográficos: Los narradores experimentan con todos los recursos a su alcance: suprimen signos de puntuación totalmente o solo algunos.
- Se tiende a borrar las fronteras entre la prosa y el verso, y se exploran todas las posibilidades de la frase: Desde la más corta a la más larga, algunas frases pueden ocupar un capítulo entero.
Novela de los años 50: Realismo crítico
En 1951 se inicia una tímida liberalización del régimen franquista para lograr reconocimiento internacional. Aparece una nueva promoción de novelistas que encuentra en el realismo crítico su camino. Coinciden con Jean Paul Sartre en la concepción del arte como compromiso del escritor con la sociedad en la que vive y mantienen la esperanza de que la literatura pueda ser útil para cambiar el mundo. Para lograr la transformación de la sociedad, la narrativa debe abandonar los recursos elitistas y adoptar nuevos procedimientos narrativos.
Características de la novela del realismo social
- Anteponen la eficacia a la belleza: Es más importante llegar al mayor número de lectores que crear una obra bella.
- Lenguaje sencillo y directo: Para acercar la lengua literaria a la oralidad.
- En cuanto a la estructura: En las novelas, el capítulo tradicional dejará paso a la secuencia. Así se consigue dar entrada a un mayor número de situaciones y personajes que conformen un panorama lo más completo posible de la sociedad española.
- Los diálogos se aproximan al habla común: Frases cortas, repeticiones e interrogaciones.
- El narrador adopta variadas formas:
- Narrador omnisciente: El propio autor se introduce en la voz del narrador y expone con toda claridad su opinión sobre los hechos narrados (autor implícito).
- El narrador único deja paso al perspectivismo: Gracias a la estructura de la novela en secuencias, aparecen múltiples puntos de vista en múltiples secuencias, dando lugar a la novela coral en la que la verdadera protagonista es la sociedad española. Asistimos al nacimiento del personaje colectivo.
- Ausencia de narrador: Como en la novela conductista o behaviorista. Se pretende mayor objetividad, así que los personajes se expresan a través de diálogos con muy escasa presencia del narrador.
- Cuando aparece, el protagonista suele ser un personaje débil, dubitativo o abatido por las circunstancias: No hay héroes, la mayor heroicidad es la supervivencia en un mundo hostil.
- Personajes representativos de los distintos grupos sociales.
- Reducción del espacio-tiempo: El espacio se limita y el tiempo se concentra.
- Los temas se desplazan de lo individual a lo colectivo: La sociedad deja de ser un marco para convertirse en el tema de la novela. Así aparecen:
- La novela sobre la gran ciudad: La colmena de Cela.
- La novela sobre la vida en el campo: El camino de Delibes.
- La novela sobre la abulia: El Jarama de Sánchez Ferlosio.
Narrativa del exilio (1939-1975)
Tras la Guerra Civil y la victoria del general Franco, la mayoría de los intelectuales partieron de España. Temían represalias por parte de los vencedores. Los novelistas, que tenían una importante producción, tuvieron que rehacer sus vidas y obras en el extranjero. Los escritores trasterrados padecieron la falta de contacto con los lectores y, con el tiempo, la progresiva pérdida de la noción de la realidad española y de las corrientes novelísticas peninsulares. La nómina de narradores es muy extensa, destacan Francisco Ayala (La cabeza del cordero), Max Aub, etc.
Max Aub
(París, 1903 – México D.F., 1972). Su narrativa anterior a 1936 sigue las pautas estéticas de la vanguardia en La deshumanización del arte: juego verbal ajeno a la realidad. Tras la guerra, su literatura gira hacia el compromiso con la realidad. España es la protagonista en El laberinto mágico. El lenguaje literario que utiliza no es el de las obras realistas a la manera convencional, sino que adopta técnicas narrativas más modernas con un protagonista colectivo: los españoles.
Ramón J. Sender
(1901-1982). Periodista y escritor comprometido, próximo al anarquismo. Escribe novelas realistas y de denuncia social antes de la derrota republicana, con un estilo depuradísimo y sencillo. Sus primeras novelas podrían considerarse reportajes literarios: Viaje a la aldea del crimen. Tras la guerra y la derrota se exilia. Ahora su narrativa amplía las miras y trata otros temas, desde la novela histórica hasta la trilogía autobiográfica Crónica del alba. Su estilo se aleja del realismo anterior y busca nuevos caminos con humor y sátira.
Oración coordinada
Las oraciones compuestas por coordinación son aquellas formadas por dos o más proposiciones equivalentes, sintácticamente independientes entre sí y unidas por una conjunción coordinante.
Clasificación de las oraciones coordinadas copulativas
- Copulativas: Expresan adición o suma (y, ni).
- Disyuntivas: Expresan elección entre dos opciones (o, u).
- Adversativas: Expresan relación de contraste u oposición (mas, pero, aunque, sino que, sin embargo).
- Explicativas: La segunda proposición es una aclaración o explicación de la primera (es decir, o sea, esto es).
- Distributivas: Presentan alternativas o posibilidades que no se excluyen (bien… bien, ya… ya, unos… otros).
Oración compuesta
Es aquella que está formada por más de un predicado (proposición 1, proposición 2, etc.).
Clasificación tradicional de la oración compuesta
Se basa en 2 criterios:
- Por la relación que se establece entre las proposiciones: oración coordinada o subordinada.
- Por la presencia o no de nexo de unión: oraciones asindéticas o yuxtapuestas (sin nexo de unión) y oraciones sindeticas (con nexo de unión).
En las oraciones coordinadas, las proposiciones están en el mismo plano sintáctico. Ejemplo: María estudia inglés y Pedro aprende chino.
En las oraciones subordinadas existe una relación de dependencia sintáctica de una proposición respecto de la otra. Se distingue entre proposición principal y subordinada. Ejemplo: Me gusta que seáis puntuales.
Clasificación del verbo
Se basa en 4 criterios:
- Criterio formal o morfológico.
- Criterio sintáctico.
- Criterio semántico.
- Modo de acción.
Según el criterio formal, distinguimos entre:
- Verbos regulares: Aquellos que siguen un modelo regular de conjugación. Sus modificaciones son del lexema o morfemas flexivos.
- Verbos irregulares: No siguen en parte de su conjugación los modelos regulares (ir – fue, sonar – suenas, etc.).
- Verbos defectivos: No se pueden conjugar en todas las personas o en todos los tiempos de la conjugación.
Según el criterio sintáctico, distinguimos:
- Verbos plenos, auxiliares, copulativos, predicativos, transitivos e intransitivos, régimen, impersonales, pronominales.
Según el criterio semántico, distinguimos:
- Verbos de estado: Expresan una situación que se mantiene estable en el tiempo (vivir, residir, ser listo, etc.).
- Verbos de acción: Implican una actividad ejercida por un sujeto (comer, cantar, correr).
- Verbos de proceso: Implican un cambio de situación (crecer, nacer, oír, dormir, hervir, ver).
Según el criterio del modo de acción, distinguimos:
- Verbos perfectivos: Indican acciones o procesos que se han producido por completo para que se pueda afirmar que han sucedido (saltar, disparar, pegar, etc.).
- Verbos imperfectivos: Indican acciones o procesos que se extienden por un tiempo y que no necesitan alcanzar su culminación para afirmar que se han producido (vivir, dormir, leer, caminar, etc.).