Generación del 98: Renovación Literaria Española

Generación del 98

Miguel de Unamuno: Residió en Salamanca. Hombre de gran formación intelectual, fue catedrático y rector de la Universidad de Salamanca, aunque tuvo que dejar el cargo por motivos políticos. Se opuso a la dictadura de Primo de Rivera y fue desterrado a Fuerteventura, desde donde huyó para refugiarse en París. Al caer la dictadura, volvió a Salamanca y retomó el rectorado.

La Novela en Unamuno

Unamuno proyecta sus inquietudes en la novela y dota a sus obras de una profunda carga intelectual. Buscó la renovación de las técnicas narrativas a través de Niebla, a la que denomina «nivola».

Otras novelas destacadas:

  • Amor y pedagogía: Crítica del positivismo científico.
  • Abel Sánchez: Ahonda en el odio y la envidia del hombre.
  • La tía Tula: Sobre el sentimiento de la maternidad frustrada.
  • San Manuel Bueno, mártir: Trata el problema de la fe.

Azorín: Prosista de lenguaje cuidado y pulcro. Utiliza enunciados breves y sencillos con un léxico preciso. La subjetividad es una de las características de sus obras, donde están presentes los temas de la nostalgia y la melancolía. Sus descripciones son minuciosas, sugerentes y llenas de matices.

Novelas destacadas:

  • La voluntad y Antonio Azorín: Obras de carácter autobiográfico, alejadas de una narrativa realista. La levedad de sus argumentos sirve de soporte para la digresión, el pensamiento o la descripción detallista y subjetiva del paisaje.
  • Doña Inés: Novela enmarcada en la época romántica, pero de desarrollo antirromántico, sobre los amores fracasados de su heroína y su superación por el afán ultraísta.

Azorín también escribió libros de crítica literaria y de viajes. En estos últimos, recrea y evoca con emoción y lirismo, pero también con tonos críticos, la historia, la cultura y la realidad cotidiana de las tierras españolas.

Pío Baroja: Su producción novelística se ordena en diversas trilogías:

  • La lucha por la vida: Narra las andanzas de Manuel Alcázar y ofrece una visión de la sociedad madrileña de finales del siglo XIX y principios del XX. Constituye un testimonio sociológico y político de la época, donde Baroja manifiesta su idea «darwiniana» de la «lucha por la vida».
  • Zalacaín el aventurero y Las inquietudes de Shanti Andía: Novelas de ambiente vasco, donde la guerra carlista y el mundo del mar sirven para situar al hombre de acción.
  • Memorias de un hombre de acción: Grupo de novelas (22 volúmenes) que relata la vida de un antepasado suyo, a la vez que ofrece un panorama político, social y cultural del siglo XIX.
  • El árbol de la ciencia: Novela filosófica y existencial. Visión desolada, pesimista y crítica de la España de la época.

Características Literarias de Pío Baroja

  1. Gusto por la acción.
  2. Maestría en la descripción de situaciones sociales y personajes.
  3. Análisis crítico, pesimista y escéptico del comportamiento humano.
  4. Lenguaje ágil y espontáneo.
  5. Situaciones narrativas de gran belleza y lirismo.

Valle-Inclán: Excelente dramaturgo y novelista. Su narrativa evoluciona desde el Modernismo hasta una expresión crítica y original que desemboca en el esperpento.

El Esperpento

Valle-Inclán denomina «esperpento» a unas obras creadas con una estética personal y renovadora. Busca mostrar lo absurdo, el «sentido trágico» y su disconformidad con la vida española de su tiempo.

Características del esperpento:

  1. Deformación de las situaciones y de la realidad.
  2. Distorsión del lenguaje.
  3. Degradación de los personajes.
  4. Presencia simultánea de aspectos trágicos y paródicos.
  5. Situaciones absurdas.
  6. Intensificación e hipérbole.

Obras destacadas:

  • Sonatas: Narra las andanzas amorosas del marqués de Bradomín. Lenguaje elegante, preciosista y rítmico.
  • La guerra carlista: Novelas históricas con lenguaje sobrio.
  • Tirano Banderas: Escrita mediante la técnica del esperpento. Visión deformada y grotesca de la sociedad hispanoamericana.
  • El ruedo ibérico: Visión esperpéntica de la vida y la política española. Parodia la época y la corte de Isabel II.

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