Generación del 98: Características, autores y contexto histórico

Generación del 98: Características y contexto

La Generación del 98, un grupo de escritores coetáneos a los modernistas (con límites difusos), recibe su nombre de Azorín. Estos autores compartían una profunda preocupación por la situación de España, marcada por la corrupción, el atraso, la incultura y el conservadurismo. El desastre de 1898 actuó como un catalizador, uniendo a estos intelectuales en su afán por comprender y transformar la realidad española.

Características principales de la Generación del 98

  • Influencias comunes: Larra, Nietzsche, Schopenhauer.
  • Preocupaciones compartidas: Pobreza, atraso de España, influencia negativa de la Iglesia (anticlericalismo).
  • Géneros predilectos: Ensayo (renovación del género), novela.
  • Tema central: «El problema de España» (Unamuno: «Me duele España«). Exploración del alma de España, identificada con Castilla, a través del paisaje, la historia («intrahistoria» o «vida callada») y la literatura (interés por la literatura medieval, los clásicos españoles y autores como Larra).
  • Contexto histórico: Crisis de fin de siglo, reflejada en conflictos existenciales, angustia y la ambivalencia entre la voluntad de acción y la abulia.
  • Amor por España: Interés por los valores patrióticos y castizos, y por la europeización del país como solución a sus problemas.
  • Estilo: Antirretórico y cuidado, rico en términos tradicionales. Tonos pesimistas y angustiados. Rechazo del esteticismo modernista y de la prosa simplona del realismo. Predominio del subjetivismo, a veces apasionado. Descripción impresionista, a base de pinceladas y deformaciones, en contraste con el realismo del siglo XIX.

Autores principales de la Generación del 98

Miguel de Unamuno

En Unamuno, los conflictos existenciales y religiosos alcanzan una intensidad máxima. Su personalidad compleja y contradictoria se refleja en la tensión entre la fe y la razón, entre los «deseos de razón» y la «necesidad de Dios«. La angustia es una constante en sus ensayos y novelas (o «nivolas»), como en San Manuel Bueno, mártir.

Pío Baroja

El pesimismo existencial de Baroja se manifiesta en su obra a través de una actitud inconformista y crítica hacia los defectos de la sociedad: convencionalismo, hipocresías, prejuicios morales e injusticias. Anticlerical, concibe la vida como una lucha, donde solo los más fuertes sobreviven.

Azorín

Azorín, con posturas inicialmente radicales que evolucionaron hacia el conservadurismo, centra su obra en el paso del tiempo. Evoca la realidad con un tono triste, recurriendo a recuerdos de infancia, descripciones de pueblos y paisajes castellanos. Su estilo novelístico es sencillo, con frases breves y descripciones yuxtapuestas (impresionistas). En sus ensayos, destacan el paisaje español y la crítica literaria.

Ramón María del Valle-Inclán

En obras como La pipa de Kif (1919), Valle-Inclán se orienta hacia la deformación y lo grotesco. Otras obras importantes son Farsa italiana de la enamorada del rey, Farsa y licencia de la reina castiza, Divinas palabras y Luces de Bohemia (obra clave en el giro radical de su literatura).

Antonio Machado

A partir de Campos de Castilla, el subjetivismo y la introspección de Machado se atenúan, dando paso a una mayor objetividad en la descripción de paisajes reales, a veces poblados de presencias humanas o alusivos a circunstancias históricas. Esta obra representa una vuelta a la poesía realista, alejándose del modernismo simbolista. Más tarde, en Nuevas canciones, se aprecian sus inquietudes filosóficas.

José Martínez Ruiz (Azorín)

En su juventud, mantuvo posturas radicales sobre la situación del país, evolucionando posteriormente hacia posturas más conservadoras. Su obra gira en torno al paso del tiempo, evocando la realidad con un tono triste. Al igual que otros escritores del 98, evoca recuerdos de la infancia, pueblos y paisajes, con descripciones del paisaje castellano. Su estilo en la novela es sencillo, con frases breves y descripciones yuxtapuestas (impresionistas). En el ensayo, predominan dos temas: el paisaje español y la crítica literaria.

Ramiro de Maeztu

Periodista que en su juventud defendió posiciones políticas próximas al socialismo en libros como Hacia otra España, pero evolucionó hacia una ideología más conservadora, exaltando la España imperial en Defensa de la Hispanidad y combatiendo la política de la Segunda República desde revistas y publicaciones tradicionalistas. También es autor de un ensayo sobre tres mitos de la literatura española: Don Quijote, Don Juan y La Celestina.

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