Algunos autores componen cancioneros y romanceros inspirados en la poesía popular de la Edad Media o Lope de Vega.
Ambientación natural, próxima a las experiencias del poeta.
Tendencia a la brevedad y a la concentración expresiva.
Selección de estrofas de la tradición popular: romances, canciones…
Importancia del ritmo como recurso expresivo y dramático.
Consideración del poema como un modo de expresión de un sentimiento personal.
Propensión a la espontaneidad y con frecuencia al tono coloquial.
Obras representativas: Marinero en Tierra (Alberti), Romancero Gitano (Lorca), Romancero de la novia (Gerardo Diego).
Poesía Surrealista
Se considera la imagen como un modo de trascender los convencionalismos humanos y poder acceder a una realidad superior.
El sueño es el elemento fundamental para explorar las interioridades humanas.
Gusto por el empleo de estructuras irracionales e ilógicas.
Necesidad del lector de interpretar el poema desde la sugerencia y la asociación de ideas.
Las palabras poseen un gran valor simbólico.
Obras representativas: Poeta en Nueva York (Lorca), Sobre los ángeles (Alberti), Sombra del paraíso (Aleixandre), Los placeres prohibidos (Cernuda).
Poesía Neorromántica
El amor es el tema fundamental a lo largo del poema.
El poema es la expresión subjetiva de la experiencia amorosa del poeta.
La persona amada es presentada de un modo idealizado.
La unión amorosa suele ser el eje central de este tipo de poemas.
El tema de la muerte y el amor está presente en numerosos poemas.
Distanciamiento de la realidad, el poeta se centra en la relación amorosa.
Obras más representativas: La voz a ti debida (Salinas), Sonetos de amor oscuro (Lorca).
Poesía Social
Se centra en lo próximo y en lo cotidiano.
Hallamos al escritor en un contexto sociopolítico concreto.
Visión utilitarista de la poesía.
Observación de los aspectos más concretos de la realidad.
Selección de temas cercanos al hombre.
Frecuente tono beligerante del poeta ante la realidad.
El lenguaje es sencillo y claro.
El poeta utiliza elementos dirigidos al lector y que incitan a la lucha.
Obras representativas: Hijos de la ira (Dámaso Alonso), Coplas de Juan Panadero (Alberti).
Poesía Vanguardista
La imagen se convierte en un objeto fundamental.
Se eliminan los elementos anecdóticos en beneficio de las percepciones fragmentarias de la realidad.
Se huye de la visión subjetiva de la realidad propia del Romanticismo precedente.
Constante indagación del yo del poeta a partir de distintas perspectivas.
La poesía se constituye en un arte experimental.
Gusto por imágenes y metáforas alusivas a elementos tecnológicos que denotan modernidad.
Obras representativas: Imagen (Gerardo Diego), Yo era un tonto y lo que he visto me ha hecho dos tontos (Alberti).
Poesía Pura
Se centra en los aspectos más esenciales de la realidad.
Eliminación de lo sentimental o anecdótico.
Visión del poema como un ente cerrado y autosuficiente.
Gusto por la expresión exacta y desnuda, lejos del retoricismo formal.
Sintaxis simple con constantes yuxtaposiciones y eliminación de verbos.
Métricamente se tiende a estrofas de medida exacta y verso de arte menor.
Obra más representativa: Cántico (Jorge Guillén).
Narrativa
Años 40
Son años de posguerra y dictadura franquista, donde algunos escritores expresan su desconcierto con un enfoque existencial.
En 1942, Cela crea el tremendismo con La familia de Pascual Duarte, donde describe lo más feo de la sociedad, con hechos desagradables y lenguaje duro. En la novela, Pascual Duarte escribe desde la cárcel sus memorias, se lamenta de su vida.
En 1945, Carmen Laforet publica Nada, novela en la que una muchacha va a estudiar a Barcelona y se aloja en casa de unos parientes derrotados en la Guerra Civil. La joven describe con tristeza una ciudad gobernada por la nada, por el desencanto.
En 1947, Delibes recibe el Premio Nadal por su novela La sombra del ciprés es alargada.
Los principales temas de las novelas de estos años son la soledad, frustración, muerte… Los personajes son marginados, violentos, con discapacidad. Los espacios son pequeños y predomina la 1ª persona y el monólogo.
Años 50
España se empieza a abrir al exterior.
La censura se relaja un poco, las editoriales son un poco más liberales.
Los autores utilizan la novela social para sus denuncias.
Hay dos tendencias de realismo social: el objetivismo y el realismo crítico.
En el objetivismo se refleja la realidad de forma implícita.
En el realismo crítico la realidad es explícita.
Los temas del realismo social predominan lo colectivo, en vez de lo individual, el lenguaje es claro y sencillo, la estructura es sencilla, con situaciones cotidianas.
Obras representativas: La Colmena, de Cela (1951). El Camino, de Delibes (1950). Réquiem por un campesino español, de Ramón J. Sender (1953).