Introducción
La Generación del 27 fue un grupo de escritores que renovó la lírica española, combinando tradición y vanguardia. Sus miembros fueron Federico García Lorca, Jorge Guillén, Luis Cernuda, Rafael Alberti, Pedro Salinas, Gerardo Diego, Vicente Aleixandre, Dámaso Alonso, Manuel Altolaguirre y Emilio Prados. Estos poetas mantuvieron una estrecha amistad, colaboraron en revistas como Revista de Occidente y Litoral, y participaron en actos comunes, como la conmemoración de Góngora.
Influencias
Las influencias de la Generación del 27 son diversas:
- Movimientos de vanguardia.
- Autores contemporáneos como Juan Ramón Jiménez, Ramón Gómez de la Serna, Antonio Machado y Rubén Darío.
- Tradición lírica española popular (cancionero y romancero) y culta (Luis de Góngora, Jorge Manrique, Garcilaso de la Vega, Francisco de Quevedo y Lope de Vega).
Etapas
La Generación del 27 pasó por tres etapas:
- Hasta 1927: Influencia de las vanguardias y de Juan Ramón Jiménez, que los condujo a la poesía pura. Esta se caracteriza por la ausencia de sentimentalismo y emoción, con un lenguaje elaborado que busca la belleza mediante la metáfora insólita. Admiración por Góngora e influencia de la lírica popular.
- De 1927 a la Guerra Civil: Irrupción del surrealismo, que conlleva una rehumanización de la poesía. Se recuperan temas como el amor, las frustraciones y las inquietudes existenciales y sociales. El compromiso político penetra en la poesía.
- Después de la Guerra Civil: La guerra divide y dispersa al grupo. Lorca es fusilado en 1936. Otros, como Cernuda y Emilio Prados, parten al exilio y nunca regresan. Los que permanecen en España orientan su poesía hacia un humanismo angustiado.
Autores Destacados
Pedro Salinas
Sus temas principales son la autenticidad, la belleza y el ingenio. Sus primeros libros se insertan en la poesía pura, con poemas de inspiración futurista. Obras como La voz a ti debida y Razón de amor lo convierten en el poeta del amor. Su reflexión sobre el sentimiento amoroso es de carácter intelectual. Emplea una métrica y un lenguaje sencillo, con versos muy trabajados.
Gerardo Diego
Encarna el equilibrio entre tradición y renovación. Cultiva tanto la poesía tradicional como la de vanguardia. Fue el representante español del creacionismo.
Jorge Guillén
Concibió sus obras como una unidad orgánica, titulada Aire nuestro. Se distinguió por su optimismo, que no le impedía ver las injusticias del mundo. Destacan sus obras Clamor, Final y, especialmente, Cántico.
Dámaso Alonso
Fue profesor, crítico y poeta. Su producción no es muy abundante; él mismo afirmaba haber acompañado a la Generación del 27 como crítico. En sus inicios, se advierten influjos de la poesía pura. Su obra más relevante se publica después de la Guerra Civil.
Vicente Aleixandre
Uno de los poetas que permaneció en España tras la guerra. Dedicó su vida a la poesía y obtuvo el Premio Nobel en 1977. Su obra se divide en tres etapas: surrealista, con una visión pesimista del ser humano (Espadas como labios, La destrucción o el amor, Sombra del paraíso); una etapa de solidaridad y compromiso, con una visión más positiva del hombre (Historia del corazón); y una etapa final reflexiva, con un tono sereno y trágico. Fue uno de los autores más influenciados por el surrealismo, destacando sus metáforas e imágenes insólitas y el empleo del verso libre.
Rafael Alberti
Uno de los poetas más completos de la lírica contemporánea. Expresó nostalgia por su tierra natal, Cádiz (Marinero en tierra); continuó con poesía pura (La amante); derivó hacia un estilo gongorino y vanguardista (Cal y canto); compuso una de sus obras maestras, Sobre los ángeles, ejemplo del surrealismo español; y finalmente, cultivó la poesía civil o de compromiso político. Durante su exilio, escribió sobre la nostalgia y la añoranza de España.
Luis Cernuda
Su vida y obra están marcadas por su condición de inadaptado y la confrontación entre la realidad y el deseo. Abordó temas como la soledad, la añoranza de un mundo habitable y el amor. En 1936, reunió sus poemas bajo el título La realidad y el deseo, que incluye poemarios como Un río, un amor, Los placeres prohibidos, Donde habite el olvido o Como quien espera el alba. Sus versos muestran influencias de Garcilaso, Bécquer y autores surrealistas. Rechazó la rima y empleó el verso libre, con un tono coloquial que enmascara un alto grado de elaboración.
Federico García Lorca
Nació en 1898 en Fuente Vaqueros (Granada). En 1919, se instaló en la Residencia de Estudiantes de Madrid. Viajó a Nueva York en 1929, experiencia que lo marcó profundamente. A su regreso, se comprometió con los ideales republicanos y fundó La Barraca, un grupo teatral universitario. Murió fusilado en 1936. Sus temas son la nostalgia de la infancia, el deseo, el dolor, la muerte, el destino trágico, los seres marginados, la frustración y la injusticia social. Entre sus obras destacan: Canciones, Poema del cante jondo, Romancero gitano, Poeta en Nueva York, Bodas de sangre, Yerma y La casa de Bernarda Alba.
Miguel Hernández
Nació en Orihuela en 1910. De forma autodidacta, se inició en la poesía. En Madrid, entabló amistad con Pablo Neruda. Al estallar la guerra, se unió al bando republicano. Sus obras más destacadas son: Perito en lunas, El rayo que no cesa, Viento del pueblo, El hombre acecha, Cancionero y romancero de ausencias.