Generación del 27: Características, Autores y Obras Literarias

La Generación del 27: Características, Autores y Obras Literarias

La Generación del 27 se compone de un grupo de intelectuales y escritores que renuevan el panorama literario, aunando la tradición literaria española y las corrientes vanguardistas europeas.

Contexto Histórico

A modo de introducción histórica, es evidente que el respaldo de Alfonso XIII a Primo de Rivera produjo un fuerte rechazo de la Monarquía que desemboca en la Segunda República. Esta se enfrenta a numerosos problemas: la reforma agraria, la depuración del Ejército, la presión de la Iglesia, los proyectos de las autonomías, los efectos de la crisis económica del 29 y la conflictividad social, producida, como en toda Europa, por la bipolarización ideológica entre fascismo y comunismo. Todo esto provocará numerosas tensiones políticas y sociales que, tras la victoria del Frente Popular, desembocan en el golpe de Estado del 18 de julio del 36, inicio de la Guerra Civil. La mayoría de los intelectuales, entre ellos muchos componentes de la Generación del 27, apoyaron a la República con militancia activa y fuerte compromiso.

Origen del Nombre

Esta generación debe su nombre a la reunión conmemorativa del tercer centenario de la muerte de Góngora. En 1927, un grupo de autores se reúnen en Sevilla para homenajear al genial escritor barroco. Entre ellos asisten: Alberti, Lorca, Guillén, Gerardo Diego, Dámaso Alonso, Luis Cernuda, Pedro Salinas o Vicente Aleixandre. Comparten ciertos rasgos vitales y literarios que permiten agruparlos en una Generación literaria:

  • Nacimiento en fechas próximas (entre 1891 y 1902).
  • Existencia de relaciones personales estrechas.
  • Reuniones frecuentes en lugares como la Residencia de Estudiantes.
  • Participación en revistas literarias como Revista de Occidente o La Gaceta Literaria.
  • Aprecio por la perfección formal de Góngora y amplia formación literaria.
  • Se consideran discípulos de Ortega y Gasset y de Juan Ramón Jiménez.
  • Sus obras son reunidas en una antología por Gerardo Diego en 1931.

Sin embargo, hay quien habla de Grupo poético en lugar de Generación. De esta forma, se referirían con el nombre de grupo sólo a los poetas y dejarían fuera a los novelistas y dramaturgos (Ramón Sender, Alejandro Casona, Max Aub…).

Características Estéticas

Estéticamente, los autores del 27 se caracterizan por un equilibrio entre polos opuestos:

  1. Equilibrio entre lo intelectual y lo sentimental: quizás se ha dicho que los poetas del 27 han sido demasiado intelectuales, siguiendo la estela marcada por Juan Ramón Jiménez; pero en sus obras comprobamos la abundancia de sentimientos, en ocasiones estrangulados o aprisionados tras las palabras.
  2. Equilibrio entre inspiración y trabajo: entienden la poesía como una revelación casi mística, entroncando con la idea del genio creador de Bécquer. Por otra parte, Lorca llega a afirmar: soy poeta por la gracia de Dios o del Demonio, pero no menos por la técnica y el esfuerzo.
  3. Equilibrio entre pureza estética y autenticidad: los autores buscan la belleza, pero a la vez persiguen la verdad en la expresión de sentimientos.
  4. Equilibrio entre lo culto y lo popular: hay autores difíciles, herméticos, al menos en algunas etapas; el lema de Juan Ramón era: A la minoría siempre. Sin embargo, lo popular, lo cercano, está presente en casi todos ellos: por ejemplo, en el Romancero Gitano de Lorca.
  5. Equilibrio entre lo universal y lo español: diremos sencillamente que su poesía está abierta al mundo, a la llegada de influjos exteriores; y, a la vez, arraigada en lo nacional.

Podemos deducir así, que este equilibrio repetido es una síntesis de tradición y renovación. Todos ellos aceptan la estética de las vanguardias (surrealismo, creacionismo, ultraísmo…) aunque atenuada. Y, al mismo tiempo, continúan la tradición de sus predecesores: Juan Ramón Jiménez y Ramón Gómez de la Serna. Igualmente, es notable la influencia de Machado, Rubén Darío, Bécquer, Góngora, Garcilaso o Quevedo.

Temas Principales

En cuanto a los temas, los grandes asuntos del ser humano (el amor, el universo, el destino, la muerte) pueblan las obras de los poetas del 27. Aun así, se observa que los motivos temáticos están relacionados con la aparición de los avances técnicos, del desarrollo urbano, de la eclosión artística y también del sentido de la libertad como un principio que abarca todas las vivencias del individuo y que se refleja en motivos temáticos ampliamente repetidos en sus composiciones: la ciudad, el amor, las artes o la Naturaleza.

Etapas de la Generación del 27

Evolución de los autores del 27

Distinguimos tres etapas:

1ª Etapa: hasta 1927. Los autores comienzan a escribir sus primeras obras; se trata, pues, de tanteos iniciales con tonos becquerianos y modernistas. Destacaremos tres aspectos:

  • Se manifiesta en las obras el influjo de las vanguardias (ultraísmo y creacionismo).
  • Presencia de la poesía pura. Según Jorge Guillén, la poesía pura es todo lo que queda en el poema tras eliminar lo que no es poesía. Es un intento de depurar el poema de la anécdota humana. Los poemas resultan asépticos, fríos; y su instrumento principal es la metáfora.
  • Culto a Góngora que se traduce en un esteticismo que prima la forma externa del poema.

2ª Etapa: de 1927 a 1936. Las características de este período son:

  • Rehumanización de la poesía y descenso de los ideales esteticistas. En 1935, Pablo Neruda funda en Madrid la revista Caballo verde para la poesía, donde aparece el manifiesto por una poesía sin pureza. La poesía viene a ser como el traje gastado con el que vivo. Vuelve la poesía humana y apasionada, los grandes temas: el amor, los problemas existenciales…
  • Con la rehumanización, los acentos sociales y políticos vuelven a la poesía: Poeta en Nueva York de Lorca.
  • Irrupción del surrealismo, opuesto a la poesía pura, con la llegada de metáforas sin lógica.

3ª Etapa: tras la Guerra Civil. Con Lorca muerto, todos los autores exiliados excepto V. Aleixandre, D. Alonso y Gerardo Diego, continúa el proceso de rehumanización de la poesía. Se producen dos tendencias:

  • Los exiliados cantan al desarraigo y a la nostalgia de una patria perdida: Desolación de la quimera de Luis Cernuda.
  • Los que se quedan optan por un existencialismo angustiado: Hijos de la ira de Dámaso Alonso y Sombras del paraíso de V. Aleixandre.

Autores y Obras Representativas

Autores y obras

La Generación del 27 es casi exclusivamente poética, seleccionamos los siguientes autores más representativos:

  • Pedro Salinas (1891-1951): dentro de su producción se distinguen tres etapas. Empieza con Seguro azar y Fábula y signo, obras influidas por Juan Ramón. A su segunda etapa corresponden La voz a ti debida, Razón de amor y Largo lamento, cuyo tema principal es el amor, alegre y vital, pero también angustioso. La poesía de su tercera etapa se tiñe de dramatismo y dolor tras la Guerra Civil. Su estilo se caracteriza por la búsqueda de lo esencial de la vida y de la belleza formal, siempre usando un lenguaje poético aparentemente sencillo en el que predomina el verso libre.

  • Jorge Guillén (1893-1984): reunió las cinco obras que escribió bajo el título Aire nuestro. Se incluye, pues, Cántico, su mejor obra, que muestra alegría vital y evita penas y nostalgias. En Clamor refleja las miserias que rodean al poeta, denunciando la injusticia, la opresión, la guerra y la situación de España. En Homenaje recoge poemas dedicados a personajes históricos. Su estilo destaca por una expresión elaborada y directa encuadrada dentro de la poesía pura.

  • Gerardo Diego (1896-1987): aunque es difícil clasificar su obra, podemos distinguir dos grandes etapas: poesía relativa, que incluye su poesía tradicional con empleo de formas clásicas, como el soneto y el romance, destacando sus Versos humanos; y su poesía de vanguardia, caracterizada por el uso de verso libre, ausencia de puntuación y recursos gráficos, como vemos en Imagen o en Manual de espumas. En general, muestra gran variedad temática: el amor, la naturaleza, la música o lo religioso. Utiliza varios registros y combina con maestría las técnicas de vanguardia y las formas tradicionales.

  • Vicente Aleixandre (1898-1984): su obra se sustenta en tres temas fundamentales: el amor, la naturaleza y la muerte. Tres son las etapas que distinguimos en su producción. En la primera destaca Espadas como labios, donde aborda el tema del amor omnipresente que arrastra al ser humano. A esta etapa pertenecen también La destrucción o el amor y Sombra del paraíso. En una segunda época, recurre al ser humano y a su mundo como temas fundamentales, destacando Historias del corazón y Retratos con nombre. En su tercera época, con Poemas de la consumación, retoma procesos surrealistas. Su estilo se caracteriza por el uso de metáforas de gran subjetividad y por el predominio del verso libre.

  • Rafael Alberti (1902-1999): la poética de Alberti gira en torno al paraíso soñado, representado en el mar, el amor, el dolor, el conflicto espiritual o el destierro. Son sus obras fundamentales: Marinero en tierra, en la que usa formas tradicionales combinadas con sonetos, que recalcan su nostalgia por el mar; Cal y canto, obra de clara influencia futurista y lenguaje culto y barroco; Sobre los ángeles, obra surrealista que se centra en temas como el amor, el fracaso, la ira o el desconcierto. De carácter social y revolucionario son sus obras El poeta en la calle, De un momento a otro y Entre el clavel y la rosa. Destaca el autor gaditano por la variedad en estilos y temas, así como por el uso del verso libre y las imágenes surrealistas.

  • Federico García Lorca (1898-1936): la poesía de Lorca presenta como temas fundamentales la muerte ineludible y el amor como frustración que produce tragedia, temas que se concretan en la angustia, la imposibilidad de comprender el mundo, la soledad y la pasión burlada. En su producción se señalan dos grandes etapas. La primera, que abarca hasta 1928, muestra claras influencias modernistas y populares, junto a rasgos ya surrealistas, e incluye obras como Libro de poemas, Poema del cante jondo y Romancero gitano. Muestra esta obra gran respeto por esta etnia marginada y la lucha del poeta contra una muerte inevitable y trágica. Su segunda etapa se inicia con una obra fundamental de denuncia social, que muestra la honda huella del surrealismo, Poeta en Nueva York. También pertenecen a este periodo Llanto por Ignacio Sánchez Mejías y Sonetos del amor oscuro. Estilísticamente, muestra gran dominio de la técnica creativa, funde magistralmente lo culto y lo popular y es un maestro en el uso de la simbología y en la creación de imágenes nuevas de influencia vanguardista.

  • Luis Cernuda (1902-1963): la producción de Cernuda se ve marcada por su carácter hipersensible y por su homosexualidad, lo que explica su aislamiento y rebeldía. Por ello, sus temas fundamentales son la soledad, la frustración, el ansia de belleza, la muerte y el amor como experiencia suprema y dolorosa. Su obra se agrupa en tres grandes periodos: su etapa sevillana (hasta 1928) muestra influencia clásica, con Perfil del aire y Égloga, elegía, oda; su época madrileña, hasta 1938, destaca por sus influencias vanguardistas con obras como Un río, un amor; Los placeres prohibidos y Donde habite el olvido. El poemario La realidad y el deseo (1936) se considera su biografía espiritual, pues incluye libros anteriores. Su último periodo, el exilio, está marcado por la angustia vital, la desilusión y la nostalgia e incluye obras como Vivir sin estar viviendo y Con las horas contadas. La obra de Cernuda expresa su insatisfacción vital por no poder alcanzar su sueño debido a la incomprensión de una sociedad escéptica y conservadora. Usa verso libre combinado con estrofas tradicionales y recurre siempre a símbolos e imágenes.

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