Felisberto Hernández: Un Escritor de Vanguardia
Felisberto Hernández nació en 1902, en la generación del 900, un año después de Francisco Espínola. Comenzó a publicar entre 1920 y 1930.
En esa época se dio un crecimiento importante de la literatura realista y regionalista, manifestándose en nuestro país con el criollismo. Este refleja al hombre de campaña, en relación directa con su tierra. Sin embargo, Felisberto Hernández realiza una literatura “citadina” (de ciudad).
Características de la Obra de Felisberto Hernández
Su obra fue clasificada de “rara” o “imaginaria” solamente por diferencias. Estas son:
- Escribe sobre el hombre de la ciudad.
- Importa más cómo los personajes viven interiormente la realidad, que la realidad en sí misma.
- La mayoría de sus relatos están narrados en primera persona del singular.
- Relatos donde la memoria resulta un factor fundamental.
- Relatos de índole fragmentaria.
- Utiliza muy frecuentemente el humor, la ironía y el absurdo.
- Tiene importancia el mundo de los sueños y del inconsciente.
- Mentalmente influidos por las vanguardias europeas.
La Vanguardia
Vanguardia:
- Es un término tomado de la formación militar. Son los que van al frente.
- Surge la denominación por la oposición de la alta militarización de Europa en las primeras décadas del siglo XX.
- Las vanguardias europeas eran movimientos artísticos: plástica, música, danza y literatura.
Muebles “El Canario”: Un Relato Fantástico
Muebles “El Canario” fue publicado en 1947 en el libro Nadie Encendía las Lámparas.
Argumento de Muebles “El Canario”
Un hombre, al volver de sus vacaciones a la ciudad, es inyectado con un líquido extraño en un tranvía. Cuando va hacia su pieza, empiezan los efectos de la inyección: una transmisión radial suena en su cabeza. Desesperado por el ruido, busca una solución hasta que la encuentra.
Análisis de Muebles “El Canario”
El título es emblemático y simbólico.
El narrador al comienzo es infrasciente y luego pasa a equisciente. Está en primera persona del singular y cambian los pretéritos.
Los escenarios que se encuentran en el marco son:
- El lugar donde estaba de vacaciones.
- La ciudad.
- La playa.
- El tranvía.
- La pieza.
Este relato lo ubicamos entre 1940 y 1950, ya que las radios llegan a las casas en 1940 y los tranvías dejan de circular en 1950. Además, se puede inferir por la popularidad del tango en esa época.
El protagonista quería alejarse de los medios de comunicación, pero al querer evitarlos se acerca más, ya que es imposible evitar las propagandas y los medios de comunicación.
El hecho fantástico comienza con la expresión “en ese instante ocurrieron muchas cosas”. Lo que ocurrió fue que en el brazo desnudo le frotan algo frío y piensa que es saliva, siente un pinchazo y ve una jeringa grande con letras. Además, otra pasajera pide ser inyectada ansiosamente.
Al ser pinchado, él reacciona con un movimiento brusco, asustado y asombrado, y esto lo hizo instintivamente. Al ver que está asustado y confundido, los demás pasajeros se ríen de él y además piden ser inyectados.
El protagonista actúa diferente a los demás porque, al estar de vacaciones, de alguna manera se “alejó” de los medios de comunicación. Es decir, que al no estar informado, se asusta.
El narrador, al no saber qué pasó ni qué le habían inyectado, comienza a formular hipótesis. Empezó a pensar que no podría ser un fortificante ni una droga porque no estaría permitido dar al público. Después, pensó que fue un relajante o algo que produzca placer o bienestar.
Lo que ocurre en el relato es que la inyección te provoca escuchar la radio, no tiene un hecho científico, lo crees o no. Esto es lo que hace que sea un relato de la literatura fantástica.
Cuando está en su pieza, empieza a sentir unos síntomas. Primero, escuchó el canto de un pájaro y rápidamente empezó a reproducirse una radio en su cabeza.
Al final del cuento, predomina el diálogo entre el narrador-personaje y el empleado.
La solución la da el empleado al ofrecerle darle la cura o el remedio para esto, si está dispuesto a pagar un peso. En ese instante, el escritor hace una denuncia a la corrupción.
La Literatura Fantástica: Evolución y Conceptos
Antiguamente, la literatura fantástica eran aquellos relatos en los que aparecen hadas, duendes, gnomos, brujas, magos, pociones mágicas, gigantes, etc.
Este tipo de literatura entretenía a todo tipo de público, desde el más niño hasta el más anciano, desde el más humilde al más noble.
Esta literatura tuvo vigencia hasta la Edad Media inclusive (siglos V al XV). Todo el siglo XVI fue un siglo de cambios, de conflictos y de movimientos a todo nivel.
En los siglos XVII, XVIII y XIX se da el crecimiento y el desarrollo de la ciencia, apostando en el arte por el realismo y dejando esa otra literatura en un plano infantil, subestimándola.
Paralelamente al realismo, se da una literatura de las tinieblas, oscura, gótica, de terror y de suspenso.
Dos Conceptos de Literatura Fantástica Vigentes
Están vigentes dos conceptos de literatura fantástica:
- Resurge la literatura fantástica antigua a través de estos autores con relatos plagados de seres maravillosos.
- El Señor de los Anillos, de Tolkien.
- Las Crónicas de Narnia, de J. C. Lewis.
- Harry Potter, de J. K. Rowling.
- Dentro de un relato cotidiano, irrumpe un hecho inexplicable racionalmente.
Estos dos tipos de conceptos conviven en la actualidad.