Vanguardia: Un Movimiento Revolucionario
La Vanguardia comprende el conjunto de tendencias revolucionarias del arte y la literatura que tuvieron lugar a comienzos del siglo XX. Estas pretendían dos objetivos principales:
- La ruptura con la tradición y el academicismo.
- La búsqueda de la innovación estética.
El término ‘vanguardia’ significa, literalmente, ‘el que va adelante’. Las vanguardias del siglo XX establecieron un punto de inflexión en la historia del arte y la cultura. En su momento, representaron para algunos la liberación del espíritu creativo; para otros, la pérdida de eficacia del arte como expresión pública.
Características Principales del Vanguardismo
- Rupturismo: Deseo de ruptura con la tradición. Las vanguardias históricas procuraron por todos los medios romper con los paradigmas establecidos para encontrar nuevos caminos creativos.
- Oposición a la imitación de la naturaleza: El cuestionamiento del academicismo y la aparición de las nuevas tecnologías de la imagen permitieron liberar al arte de la función mimética.
- Carácter interdisciplinario: Un elemento frecuente en el vanguardismo es el estrechamiento de la relación entre las diferentes expresiones artísticas como la pintura, la literatura, las artes escénicas y la música.
- Carácter experimental: Tanto en las artes plásticas como en la literatura, los elementos compositivos fueron sometidos a un intenso proceso de indagación creativa que pretendía poner a prueba los límites de las disciplinas artísticas.
- Proclamación de la autonomía del lenguaje plástico y literario: Estos elementos permitieron que, por primera vez en la historia del arte, la atención estuviera estrictamente centrada en el lenguaje (plástico o literario), valioso en sí mismo, en lugar del tema representado.
- Búsqueda de la originalidad: Al sumarse el rechazo al arte como imitación de la naturaleza, la búsqueda de la originalidad se convirtió en una obsesión artística, especialmente en la primera ola de vanguardias.
- Carácter conceptual: Si la búsqueda de la originalidad estuvo inicialmente enfocada en el lenguaje plástico, poco a poco el foco de atención se desplazó hacia el concepto en sí mismo. Esto fue muy patente en la segunda ola de vanguardias.
- Provocación, humor y sarcasmo: Dado su carácter rupturista, las vanguardias también pretendían ser provocadoras, desafiantes y, en algunos casos, sarcásticas.
- Libertad de expresión: Los artistas y escritores de vanguardia aspiraban a la absoluta libertad de expresión, ejercitando la libertad de pensamiento y la libertad creativa.
- Cuestionamiento del concepto de arte: Las vanguardias también cuestionaron el concepto tradicional de arte, así como los circuitos establecidos para su difusión y legitimación.
- Requerimiento de un público formado: Al procurar la ruptura con estilos precedentes y concentrarse en el valor del lenguaje en sí mismo, las vanguardias artísticas a menudo dejaron de dialogar con el contexto cultural amplio. Interpretar y valorar las vanguardias requiere, necesariamente, conocimiento de la historia del arte.
El texto a continuación se centra en un poema vanguardista de género surrealista, ‘Walking Around’ de Pablo Neruda. Es un poema hermético escrito en español.
Análisis del Poema «Walking Around» de Pablo Neruda
El título, ‘Walking Around’, está en inglés. Esta mezcla de idiomas es parte de las innovaciones vanguardistas para sacudir al lector e ir en contra de lo estructurado.
Características del Surrealismo presentes en el poema
El Surrealismo nace en el periodo de entreguerras como una propuesta de identificación de lo bello y maravilloso. Sus seguidores buscan lo maravilloso dentro del hombre, en lo oculto y desconocido de sí mismo. Pretenden superar la realidad fragmentaria —y, por lo tanto, falsa— que nos presentan nuestra rígida lógica y estética, para acceder a lo maravilloso (el inconsciente).
- Antinaturalismo: Negación de la realidad convencional como única materia de la obra de arte.
- Rechazo de la lógica y el razonamiento absoluto: Se abre paso a la imaginación, pero sin abandonar completamente la realidad; es la fusión de ambas la que crea la suprarrealidad.
- No valoración de lo meramente bello: Se cuestionan los cánones estéticos tradicionales.
- Estado de enajenación: Se postula que el hombre debe explorar estados alterados de conciencia por medio de la magia, la locura o la revalorización de la infancia.
Análisis de la Estrofa 1 (E1)
Podemos decir que tiene un comienzo antipoético y provocativo.
Sucede que me canso de ser hombre.
Sucede que entro en las sastrerías y en los cines
marchito, impenetrable, como un cisne de fieltro
navegando en un agua de origen y ceniza.
Al comienzo, notamos una anáfora (‘Sucede que’) con función expresiva, que enfatiza una idea: el estado de ánimo del yo lírico.
‘Me canso de ser hombre’ expresa un cansancio de sí mismo y de la vida en general, una angustia existencial y vital, un hastío profundo.
Las ‘sastrerías’ y los ‘cines’ son símbolos de lo falso, de lo convencional. El yo lírico reniega de estos lugares característicos de la ciudad, ya que los asocia con lo artificial, lo superficial y lo corrupto. Una posible interpretación es que son lugares que anulan lo individual y promueven la masificación, reflejando la despersonalización. El yo lírico se siente incómodo en ellos.
La comparación entre el yo lírico y el cisne utiliza los adjetivos ‘marchito’ (que hace referencia al deterioro, a la idea de muerte) e ‘impenetrable’ (que da la idea de desconexión con el entorno, relacionada con la soledad, el aislamiento y la ausencia de vínculos, fruto de la angustia existencial). El cine, además, implica un consumo pasivo de algo ya procesado, sin requerir intervención.
‘…un cisne de fieltro’ es una comparación, una autopresentación del yo lírico. El cisne, tradicionalmente asociado a la belleza y perfección (Modernismo), aquí es de ‘fieltro’, material opaco y sin vida, invirtiendo el símbolo.
El ‘agua de origen y ceniza’ podría simbolizar el río de la vida contaminado o la totalidad de la existencia (comienzo y fin), sintetizando un ciclo vital degradado.
Análisis de la Estrofa 2 (E2)
Se hace hincapié en los elementos que el yo lírico rechaza, asociados con lo falso.
El olor de las peluquerías me hace llorar a gritos.
Esta imagen sensorial olfativa y la reacción desmesurada (‘llorar a gritos’) representan la angustia, desesperación e impotencia del yo lírico. Las peluquerías se asocian con la belleza artificial, impuesta, no natural, que le repele.
Sólo quiero un descanso de piedras o de lana,
sólo quiero no ver establecimientos ni jardines,
ni mercaderías, ni anteojos, ni ascensores.
El deseo de un ‘descanso de piedras o de lana’ apunta a elementos asociados a lo primordial, al origen y a lo natural, no modificados por el hombre: lo puro y natural.
El yo lírico enumera mediante una acumulación (posiblemente con polisíndeton si se repite ‘ni’) lugares y objetos característicos de la ciudad que rechaza por asociarlos con valores negativos y artificiales: los jardines (naturaleza domesticada), las mercaderías (consumismo), los anteojos (visión falseada de la realidad) y los ascensores (mecanización).
- Peluquería: Símbolo de belleza impuesta, no natural.
- Llorar a gritos: Expresión de angustia, desesperación, impotencia.
- Piedras o lana: Símbolos de lo natural, lo puro.
Análisis de las Estrofas 3 y 4 (E3-E4)
Estas estrofas son tercetos, con versos que tienden al endecasílabo (once sílabas) y al alejandrino (catorce sílabas). Se observa un notorio cuidado formal en una época que a menudo rechazaba los formalismos, lo cual constituye una particularidad vanguardista de Neruda en este poema.
Desde el título, el poeta presenta su mirada crítica y dolorida ante un mundo que percibe como caótico, con una realidad fragmentada, y denuncia los males presentes y futuros de la humanidad. Expresa su cansancio de pertenecer al género humano en ese tiempo.
El yo lírico sigue caminando sin rumbo por un mundo devastado y deshumanizado, obligándonos a la reflexión como antesala de un gran cuestionamiento.
Sucede que me canso de mis pies y mis uñas
y mi pelo y mi sombra.
Sucede que me canso de ser hombre.
En el primer verso reitera la frase anafórica ‘Sucede que me canso’. Ahora enfoca el cansancio en su propio cuerpo, reflejando cómo lo interior es afectado por lo externo. Está cansado de sí mismo: de sus pies, que lo llevan por caminos que le hacen mal; de sus uñas; de su pelo y de su sombra (proyección del yo, vinculada también a la parte oscura del ser). La reiteración de la conjunción copulativa ‘y’ configura un polisíndeton, que acumula imágenes de partes de su cuerpo y nos acerca a su sensación de cansancio. Estos sustantivos actúan como símbolos polivalentes, permitiendo múltiples interpretaciones.
Los dos primeros versos presentan un encabalgamiento, que refuerza la continuidad de la idea al cortar el verso sin pausa sintáctica para continuarla en el siguiente.
Para culminar la estrofa, el poeta repite la frase anafórica y leitmotiv del poema: ‘sucede que me canso de ser hombre’. Esta estrofa presenta un paralelismo sinonímico, construido de forma distinta a las anteriores (los dos primeros versos amplían la información del tercero). Cierra la estrofa reafirmando su sentimiento mediante la repetición del verso completo.
La cuarta estrofa está formada por dos tercetos encadenados.
Sin embargo sería delicioso
asustar a un notario con un lirio cortado
o dar muerte a una monja con un golpe de oreja.
El poeta comienza el primer verso con la expresión coloquial ‘Sin embargo’, que une esta estrofa con la anterior y anticipa un cambio. Observamos la cesura (pausa interna en el verso), que detiene el fluir de la lectura, invitando a la reflexión.
La expresión ‘sería delicioso / asustar a un notario con un lirio cortado’ presenta una fuerte ironía y un deseo de subversión. El notario, símbolo de las leyes, la burocracia y el orden social burgués, puede ser ‘asustado’ con algo tan natural, bello y frágil como un lirio cortado. La siguiente imagen (‘dar muerte a una monja con un golpe de oreja’) intensifica lo absurdo y lo violento, propio de la estética surrealista.
A partir de este momento, se despliegan imágenes vanguardistas, influenciadas por el Surrealismo, que producen extrañeza por ser insólitas y alejadas del pensamiento racional. Neruda crea imágenes surrealistas al unir elementos de campos semánticos diferentes, generando nuevos campos de significación abiertos a la interpretación del lector.
Análisis de la Estrofa 5 (E5)
Continúan las imágenes inconexas y elementos aparentemente sin conexión lógica, características del Surrealismo.
Sería bello ir por las calles con un cuchillo verde
y dando gritos hasta morir de frío.
No quiero seguir siendo raíz en las tinieblas,
vacilante, extendido, tiritando de sueño,
hacia abajo, en las tripas mojadas de la tierra,
absorbiendo y pensando, comiendo cada día.
La imagen del ‘cuchillo verde’ y los gritos hasta ‘morir de frío’ refuerzan la sensación de violencia, angustia y extrañeza.
El yo lírico expresa su rechazo a una existencia subterránea, oscura, pasiva y meramente vegetativa (‘ser raíz en las tinieblas’), anhelando una ruptura con esa condición.
Análisis de la Estrofa 6 (E6)
El yo lírico vuelve a reafirmarse en primera persona, como en las estrofas iniciales, pero ahora con una voluntad de acción destructiva o transgresora.
No quiero para mí tantas desgracias.
No quiero continuar de raíz y de tumba,
de subterráneo solo, de bodega con muertos,
aterido, muriéndome de pena.
Reitera su rechazo a la existencia sombría y mortífera, utilizando imágenes de encierro y muerte (‘raíz’, ‘tumba’, ‘subterráneo’, ‘bodega con muertos’).
Por eso el día lunes arde como el petróleo
cuando me ve llegar con mi cara de cárcel,
y aúlla en su transcurso como una rueda herida,
y da pasos de sangre caliente hacia la noche.
El lunes, símbolo del inicio de la rutina alienante, es personificado con imágenes violentas y dolorosas (‘arde como el petróleo’, ‘cara de cárcel’, ‘aúlla como rueda herida’, ‘pasos de sangre caliente’). Refleja la angustia y la opresión que siente el yo lírico ante la vida moderna y rutinaria.
Y me empuja a ciertos rincones, a ciertas casas húmedas,
a hospitales donde los huesos salen por la ventana,
a ciertas zapaterías con olor a vinagre,
a calles espantosas como grietas.
La ciudad se presenta como un espacio hostil y degradado que lo ‘empuja’ hacia lugares sórdidos y angustiantes: casas húmedas, hospitales macabros, zapaterías con olores desagradables, calles como heridas.
Análisis de las Estrofas 7 y 8 (E7-E8)
Hay pájaros de color azufre y horribles intestinos
colgando de las puertas de las casas que odio,
hay dentaduras olvidadas en una cafetera,
hay espejos
que debieran haber llorado de vergüenza y espanto,
hay paraguas por todas partes, y venenos, y ombligos.
Continúa la enumeración caótica de elementos desagradables y absurdos que pueblan la ciudad:
- ‘pájaros de color azufre’: Visión negativa, quizás pájaros manchados por la contaminación o asociados a lo infernal.
- ‘horribles intestinos colgando’: Imagen visceral y repugnante.
- ‘dentaduras olvidadas en una cafetera’: Símbolo de lo artificial, lo postizo, lo abandonado y decadente.
- ‘espejos / que debieran haber llorado de vergüenza y espanto’: Personificación que refleja el sentir del yo lírico ante el espectáculo de la sociedad moderna y el mundo falso que los espejos reflejan.
- ‘paraguas por todas partes, y venenos, y ombligos’: Acumulación heteróclita. El paraguas como elemento artificial que separa de lo natural (la lluvia); los venenos como símbolo de la corrupción; los ombligos como referencia a lo corporal primario o al egocentrismo.
Se mantiene la dualidad simbólica: elementos asociados a lo natural/puro (implícitamente deseado) frente a los asociados a lo artificial/falso/degradado (explícitamente presente).
Yo paseo con calma, con ojos, con zapatos,
con furia, con olvido,
paso, cruzo oficinas y tiendas de ortopedia,
y patios donde hay ropas colgadas de un alambre:
calzoncillos, toallas y camisas que lloran
lentas lágrimas sucias.
El yo lírico se describe ‘paseando’ en medio de este caos, pero su calma es aparente. La enumeración ‘con calma, con ojos, con zapatos, / con furia, con olvido’ muestra su fragmentación interna, mezclando lo físico y lo emocional. No se reconoce como una totalidad armónica, sino como un ser fragmentado y despersonalizado.
Pasa por lugares que desnaturalizan y falsean al ser humano (‘oficinas y tiendas de ortopedia’), como parches artificiales para un cuerpo o sociedad enfermos.
La imagen final de la ropa tendida que llora ‘lentas lágrimas sucias’ es una poderosa personificación. La ropa, un objeto inanimado y artificial, parece tener más sensibilidad que los humanos indiferentes ante la suciedad y la degradación del entorno. Es un contrasentido que refleja la absurdidad y la pérdida de humanidad en el mundo moderno.
Conclusión Parcial
‘Walking Around’ es un claro ejemplo de poema vanguardista, específicamente surrealista, que cuestiona tanto los códigos lingüísticos como la estructura formal tradicional.
El poema articula una profunda crítica a la sociedad y al estilo de vida moderno, marcados por la artificialidad, la deshumanización, la alienación y la angustia existencial.
El yo lírico se posiciona como un observador marginal, que ‘camina alrededor’ (walking around) de un mundo al que no pertenece y del que se siente profundamente alienado. Percibe este mundo como algo caótico, fragmentado y en descomposición, reflejando su propio caos interior y su sensación de no pertenencia.