La Literatura del Siglo XIX: Romanticismo y Realismo
En el siglo XIX, dos grandes corrientes literarias dominaron el panorama europeo: el **Romanticismo** y el **Realismo**.
Romanticismo: Libertad y Expresión Subjetiva
El **Romanticismo** buscaba romper con los convencionalismos, persiguiendo la libertad formal y la expresión subjetiva de los sentimientos y emociones.
- La libertad formal se refleja en la polimetría y la mezcla de géneros.
- El yo poético de la poesía romántica, similar al héroe de las narraciones.
- En cuanto a los temas, es constante el deseo de escapar del mundo mediocre que frustra con sus convencionalismos al genio creador.
Realismo: Análisis Crítico de la Sociedad
El **Realismo** profundiza en la representación de la vida contemporánea, casi siempre desde una perspectiva crítica, adoptando corrientes científicas y filosóficas como el positivismo y el experimentalismo. Se desarrolló en la segunda mitad del siglo, una época en la que comenzaban a hacerse más nítidos los cambios sociales que impulsaron el rechazo del antiguo régimen.
La literatura contemporánea se centra en la misma época que la inspira, en sus ambientes y sus personajes.
- Oponiéndose también al subjetivismo, aboga por un tono objetivista y descriptivo.
- En este ideal estético, la novela es el género clave para la expresión literaria.
Autores Destacados del Siglo XIX
José de Espronceda
Espronceda es el poeta de la libertad, tema predominante en su obra. Un buen ejemplo de ello es la inolvidable *Canción del Pirata*. Espronceda alcanza una gran trascendencia a través de la poesía narrativa, género en el que destaca *El Estudiante de Salamanca*.
Esta extensa composición conjuga diversos rasgos del romanticismo: la libertad formal se manifiesta en la polimetría y en la mezcla de géneros; el discurso poético se utiliza con fines narrativos, inserta elementos propios del género teatral. Nos ofrece un clarísimo ejemplo de esa corriente romántica.
Gustavo Adolfo Bécquer
Se considera a Bécquer un poeta posromántico, pues su obra se enmarca en la segunda mitad del siglo XIX y encierra una concepción de la creación literaria que podría ser el umbral de la lírica moderna: la poesía no refleja la realidad, sino que es una realidad en sí misma.
La obra de Bécquer se caracteriza por una métrica y un estilo sencillo al servicio del sentimiento. Los versos están llenos de símbolos y tienen un mismo cuidado que contribuye a la expresividad. Usa una poesía intimista y a veces reflexiva, predominando el amor y la muerte.
Rosalía de Castro
Rosalía de Castro (1837-1885) conoció los prejuicios de la sociedad conservadora de su época, porque era hija de madre soltera y fue registrada como hija de padre desconocido, educándose con su madrina, una sirvienta de su madre.
Esta poetisa gallega es una figura de gran relevancia en el romanticismo español. Se dedicó también a la narración, sobre todo a su creación poética, representada con cuatro obras: *Cantares Gallegos*, *Follas Novas*, *La Flor*, *En las Orillas del Sar*. Su trayectoria poética evoluciona desde la ternura y la emoción a la nostalgia por su tierra gallega. La obra de Rosalía acude con frecuencia a la poesía tradicional y presenta un rasgo muy característico del romanticismo.
El Realismo en Detalle
El realismo es un movimiento que se opone al romanticismo en sus elementos formales y en buena parte de los temáticos. No responde tanto a un deseo de oponerse a la ideología romántica como a una evolución. El idealismo deja de entenderse como instrumento esencial para el arte y deja paso a la observación. Es objetiva, pues la atención del artista se centra en la realidad.
La Novela Realista
A partir de la segunda mitad del siglo XIX se produce un paso paulatino de la literatura romántica a la realista. Podemos hablar de una primera etapa del realismo que conocemos como prerrealismo. La obra clave en esta fase es *La Gaviota*, donde conviven la visión idílica de la realidad. En 1868, Benito Pérez Galdós escribe *La Fontana de Oro*. En esta novela se registran ya los rasgos propios de la literatura realista y se constata la superación definitiva del idealismo romántico.
Benito Pérez Galdós: Un Pilar del Realismo Español
Su obra se divide en varias etapas:
Primera Etapa
Primeras novelas, conocidas como novelas de tesis, tienen como tema central el enfrentamiento entre la mentalidad progresista y la tradicionalista. Galdós expresa a través de sus obras una dura crítica a la intolerancia y el fanatismo.
Segunda Etapa
Galdós comienza a publicar lo que llama *Novela Española Contemporánea*. Estas obras muestran su madurez como escritor y recogen un completo retrato de la sociedad de su época, ambientada en Madrid.
Tercera Etapa
A finales del siglo, la obra de Galdós gira hacia una preocupación por problemas religiosos, éticos y morales. Podríamos definir esta etapa como un realismo espiritual.
La Regenta: Un Retrato de la Sociedad Española
Como tema central de la obra, nos encontramos ante un retrato de Vetusta, que en la vida real se corresponde exactamente con Oviedo.
La técnica narrativa combina con maestría varios puntos de vista.
La caracterización de los personajes es de una detallada penetración psicológica y tiene un enfoque naturalista.
En cuanto a la estructura, los 30 capítulos se dividen en dos partes; la primera está llena de retrospecciones temporales.