La Generación del 98: Un Legado Literario
Antonio Machado
Aunque escribió prosa didáctica (Juan de la Mairena), y obras teatrales con su hermano Manuel (Lola se va a los puertos), Antonio Machado fue ante todo un gran poeta. Comenzó su actividad literaria publicando versos modernistas, pero más subjetivos e intimistas que Rubén Darío.
La obra más representativa del modernismo machadiano es Soledades, galerías y otros poemas, cuyo tema esencial es la angustia existencial.
En Soledades, Machado describe paisajes decadentes con los que, a menudo, dialoga y en los que la voz poética proyecta su estado de ánimo. La angustia del emisor se plasma en el uso de distintos símbolos (tarde, noria y caminos; mar; colmenas y galerías del corazón; sueños).
Debido a su evolución ideológica, en Campos de Castilla (publicada en 1912 y aumentada en 1917) recogió temas políticos y sociales. El paisaje castellano contemplado con emoción, sus habitantes, su historia… le sirven para mostrar la conducta de los españoles: por un lado, la crítica a quienes envidian y no trabajan, por otro, alaba a aquellos que con su esfuerzo hacen avanzar al país. La obra incluye también poemas de lamento por la muerte de Leonor y breves reflexiones filosóficas.
Miguel de Unamuno
Hombre de compleja y contradictoria personalidad, Unamuno fue uno de los protagonistas de la vida intelectual de principios del siglo XX.
La producción de Unamuno comprende ensayos, novelas, poesía y obras dramáticas, géneros de los que se valió para reflejar sus ideas filosóficas.
En sus primeras obras Unamuno criticó la situación española y propuso tomar Europa como modelo para salir del retraso social, científico y político. Luego, se volcó hacia las preocupaciones íntimas, como el sentido de la existencia, la fe religiosa, la perseverancia tras la muerte…
Ensayos
En ellos expresó sus ideas sobre España y volcó sus reflexiones filosóficas: el conflicto entre la razón y la fe, la inmortalidad,.. Destacan En torno al casticismo (1895) Vida de Don Quijote y Sancho (1905) Del sentimiento trágico de la vida (1913) y La agonía del cristianismo (1925).
Novelas
Los protagonistas de Amor y pedagogía (1902), Niebla (1914), Abel Sánchez (1917), La Tía Tula (1921) San Manuel Bueno, mártir (1930), encarnan las obsesiones del autor. En estas obras, la acción es escasa: predominan los diálogos y los monólogos. Ante las críticas de que sus novelas no podían considerarse como tales, Unamuno las denominó nivolas.
Pío Baroja
Las novelas de Baroja incorporan preocupaciones filosóficas que reflejan su idea de la existencia: una dura lucha por sobrevivir a un mundo hostil.
Sus temas fundamentales son la recreación de ese mundo hostil y el análisis de cómo enfrentarse a él. La crítica social la manifiesta en la alabanza de personajes que se rebelan contra esa sociedad, del hombre de acción o del que se separa del mundo por haber perdido la fe en cambiarlo.
Muchas de las novelas de Pío Baroja aparecen agrupadas en trilogías, conjuntos de tres novelas unidas por los personajes y el tema.
Principales trilogías:
- Tierra vasca: La casa de Aizgorri (1900), El mayorazgo de Labraz (1903) y Zalacaín el aventurero (1907)
- La raza: La dama errante (1908), La ciudad en la Niebla (1909) y El árbol de la ciencia (1911)
- La lucha por la vida: La busca (1904) Mala hierba (1909) y Aurora Roja (1905).
En estas novelas sobresale la capacidad del autor para plasmar lugares y ambientes con plasticidad, la viveza y naturalidad del diálogo.
Ramón María del Valle-Inclán
Valle fue poeta, novelista y, sobre todo, un excelente dramaturgo. Se inició literariamente en el modernismo, periodo en el que sobresalen las Sonatas, un ciclo de cuatro novelas líricas que presentan un mundo en decadencia. Están protagonizadas por el marqués de Bradomín, un donjuán, feo, católico y sentimental.
El esperpento consiste en abordar temas graves desde la perspectiva burlesca. Al combinar la seriedad de los asuntos con la risa, brota lo grotesco.
En sus esperpentos, Valle presenta la realidad deformándola. Denuncia la realidad social y política de España.
Principales dramas
- Divinas Palabras: Con este drama de 1920, Valle-Inclán realizó la primera aproximación al mundo del esperpento. La obra está ambientada en la Galicia rural, llena de personajes infrahumanos, regidos por la lujuria y la avaricia, que se sirven de cualquier procedimiento para satisfacer sus instintos más primarios.
- Luces de bohemia: Considerado el primer esperpento, este drama de 1920 escenifica la última noche del ciego y bohemio escritor Max Estrella, quien acompañado por Don Latino de Híspalis, personaje que simboliza “lo español”, recorre diferentes ambientes de Madrid y acaba muriendo en la puerta de su casa, abandonado y traicionado por su lazarillo.
El Novecentismo y las Vanguardias
Tras el desastre provocado por la Primera Guerra Mundial (1914-1918), los jóvenes europeos defendieron un mundo nuevo y una expresión artística opuesta a la tradición. En España, el afán de modernización y la voluntad de rebeldía se concretaron en el novecentismo y la vanguardia.
El novecentismo congregó a un grupo de autores con una sólida formación intelectual que vieron en lo europeo un modelo que se debía imitar.
Aunque los novecentistas mantuvieron la preocupación por España, dejaron de lado la dolorida queja de los autores finiseculares para examinar con rigor y frialdad los problemas del país y buscar una solución eficaz.
El máximo representante del novecentismo fue el filósofo José Ortega y Gasset, quien divulgó las nuevas ideas a través de artículos periodísticos y ensayos como España invertebrada, La deshumanización del arte o La rebelión de las masas. También se incluyen en este movimiento las novelas de Ramón Pérez de Ayala y Gabriel Miró, y la poesía de Juan Ramón Jiménez.
La vanguardia integra un conjunto de movimientos artísticos caracterizados por su afán renovador y de ruptura con los principios creativos anteriores.
Movimientos de Vanguardia:
- Futurismo: inspirado por el escritor italiano Marinetti, propugnó el antirromanticismo y ensalzó la civilización mecánica y técnica.
- Cubismo: Surgió en la pintura, proponía la descomposición de la realidad en formas geométricas, teoría que inspiró al poeta francés Apollinaire para crear sus caligramas.
- Surrealismo: nació en Francia, a partir del dadaísmo, de la mano del poeta André Bretón. Buscaba descubrir la verdadera realidad por medio del sueño y la escritura automática, no sujeta a filtros racionales, que incorpora imágenes que sugieren emociones y que no responden a la lógica.
- Creacionismo y ultraísmo: El creacionismo, propugnado por el chileno Vicente Huidobro, buscaba crear la propia realidad en el poema por medio de las imágenes nunca dichas. El ultraísmo, surgido en España, resumió todas las vanguardias mediante la ruptura del discurso lógico y la introducción de innovaciones tipográficas.
Juan Ramón Jiménez
Los inicios poéticos juanramonianos están influidos por el modernismo.
En esta etapa alterna una poesía intimista, breve, de tono melancólico (Arias tristes {1903} y Jardines lejanos {1908}), en la que predominan las descripciones, la adjetivación y la sinestesia.
En 1917, la publicación de Diario de un poeta recién casado marcó un cambio en la literatura de Juan Ramón. A partir de este libro, se adentra en una concepción poética muy personal conocida como poesía pura:
La poesía pura persigue la condensación conceptual: apoyado en la razón, el poeta aspira a nombrar lo esencial con el menor número de palabras posible.
Juan Ramón Jiménez se ocupa ahora de la plenitud de la naturaleza, la eternidad, la poesía como belleza, el poeta como un dios creador… Las obras que reflejan esas nuevas preocupaciones son Eternidades (1918), Piedra y cielos (1918), La estación total (1946) y Animal de fondo (1949).
En su afán por renovar la expresión literaria, Juan Ramón mezcló diferentes géneros y compuso prosa poética en obras como Platero y yo.
La Literatura de Vanguardia
Ramón Gómez de la Serna difundió las ideas vanguardistas en España a través de la revista Prometeo, que dirigía desde 1908, y de tertulias literarias como la del Café Pombo. Autor de ensayos, novelas, obras de teatro…. Sobresale por la creación de un género nuevo: la greguería.
Ramón Gómez de la Serna definió la greguería como metáfora + humor.
Definición de greguería: Son textos breves que presentan asociaciones sorprendentes a partir de situaciones y elementos cotidianos. Ofrecen una visión original, llena de humor, de la realidad y usan diversos procedimientos lingüísticos.
En la vanguardia española destacan también Guillermo de Torre, que difundió las teorías ultraístas a través de sus poemas visuales (Hélices, 1923), y Juan Larrea, que se inició en el creacionismo e impulsó después el surrealismo.